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Obras suspende fichaje de Gutiérrez por lesión en la cadera

La noticia sorprendió en las últimas horas de este jueves: Obras Basket tomó la decisión de suspender la contratación del jugador Juan Gutiérrez. La entidad “Tachera” tenía todo acordado para que el pivote reforzara al equipo en la próxima edición de la Liga Nacional, pero dio marcha atrás después de constatar mediante ciertos estudios de rigor una lesión en la cadera. Reflexión.

 

El ex jugador del Iberostar Tenerife de la ACB había resignado varios juegos de la temporada que acaba de concluir. La primera a causa de una rotura fibrilar en el gemelo de su pierna derecha, por la que estuvo de baja durante cuatro semanas.

 

Tras haberse  recuperado, se le descubrió al “Pipa” una dolencia femoroacetabular aguda en la cadera izquierda, debiendo realizarse un tratamiento clínico y específico supervisado por el staff médico de la entidad española, generando este padecimiento un desgaste en la cadera ocasionándole calcificaciones, además de un constante dolor.

 

El parte que Obras Basket publicó en su página es el siguiente: “Obras Basket comunica que la contratación del ala-pivote Juan Gutiérrez queda momentáneamente suspendida debido a una lesión en la cadera constatada por el cuerpo médico de la institución. La organización ha decidido, de todos modos, acompañar a Gutiérrez durante su proceso de recuperación”.

 

Reflexión

 

El reconocimiento médico-deportivo debería ser el punto de partida de la relación entre un basquetbolista profesional y la entidad con la cual suscribirá un contrato. Con este acto se promueven  el descubrimiento de enfermedades, patologías o defectos que pudieran poner en peligro la normal performance durante la futura temporada.

 

De modo especial, se debe analizar lesiones y secuelas si las hubiera, tratamiento desarrollado, antecedentes quirúrgicos, utilización de ortesis o prótesis, plantillas u otras correcciones ortopédicas, rodilleras, tobilleras, vendajes funcionales, etc…

 

Como requisito insoslayable se debe proceder a la exploración de reflejos osteotendinosos, auscultación pulmonar y cardiaca en pos de constatar que el nuevo profesional no se halle damnificado por factores de riesgo cardiovascular y/o descartar cualquier amenaza potencial.

 

Del mismo modo, se debe cristalizar una profunda exploración de extremidades superiores e inferiores, cintura, cadera, columna vertebral, pies y apoyo plantar, más musculatura.

 

Este reconocimiento biomecánico para detectar posibles lesiones, o procesos de lesiones representa una trascendente comprobación de eventuales descompensaciones osteoarticulares, como hasta valoración de factores de riesgo de lesión que puedan interferir en los procesos adaptativos de los jugadores.

 

Ahora bien… ¿Cuántos clubes de LNB y TNA contratan fichas nacionales o extranjeros, y previo a la rúbrica del contrato acometen esta revisación, este control???

 

Tenemos la respuesta: “POCOS”… MUY POCOS. Es como si se menoscabara ese rito. Como si no correspondiera, no sería coherente, cumplimentar esa solemnidad de inmensa utilidad para que cada parte se vea satisfecha a la recíproca.

 

Daría la impresión que prevalece en varias entidades/franquicias una especie de pudor a exigirle al profesional una revisación exhaustiva. Luego, vienen las desilusiones. Y los médicos, les podemos asegurar, a veces se comen hasta las cutículas por el obrar de entrenadores y directivos. Invierten MILLONES y no controlan adecuadamente a los profesionales a contratar, como mucho menos organizan apropiadamente el área médica de ese club o franquicia, dejando muchas, muchísimas cosas libradas al azar o a las contingencias eventuales. Hace rato sucede ello. NADIE le ha puesto coto, entre ellos, los propios jugadores, sus agentes, su Asociación representante.