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Nacional B: que sea una digna despedida la de Zielinski

Ricardo Zielinski se va de Patronato. No lo dijo oficialmente el club, tampoco habló el DT, pero ya no es un secreto. El “Ruso” se transforma a partir de hoy en un desertor para el hincha “Rojinegro”, sin embargo un buen resultado que pueda cosecharse en San Juan frente al equipo de Darío Franco atenuaría el efecto anímico por tan controvertido adiós. Arranca a las 21. Dirige Ariel Montero.

El 2010 agoniza y con él también se va la primera parte de la B Nacional. Se viene el momento de la despedida para San Martín y Patronato con el plus para los cuyanos por jugar en su feudo ante su gente.

En Concepción espera a Patronato, buscando quedar lo más alto posible en la tabla de posiciones. Porque todos son concientes que una buena ubicación antes del receso deja abierto más que nunca el sueño de ascender a Primera.

Sin dudas que la victoria agónica y luchada ante Almirante Brown, el lunes pasado, sirvió para descomprimir mucha de la presión que podía haber esta noche en el “Hilario Sánchez”, si el equipo no hubiera doblegado a “La Fragata”. Los tres puntos quedaron en San Juan y más allá de la dedicatoria o no de Penco para con Franco tras el 2-1, el contexto para esta 18ª fecha es otro. Con un DT del “Verdinegro” sabiendo que otra vez sus dirigidos le respondieron y teniendo la chance de darle nuevamente titularidad a piedras basales de su formación ideal. Dos casos más que claros en ese sentido son los de Grabinski y Alderete, quienes ya se recuperaron de sendas contracturas. Acosta, Poggi y Cólzera también verán titularidad otra vez y por primera vez en la temporada deja los once de movida Videla.

No sólo habrá modificaciones de nombres, sino de sistema táctico. Luego de que el equipo tuviera dos juegos con línea de tres defensores, ahora eso cambió por cuatro futbolistas en la última línea. Y también en el medio se hará la modificación de en vez de tres, jugarán dos, con Messera como clásico enganche.

En Patronato está la necesidad de sumar para escaparle al sótano de los promedios. De hecho, el equipo se encuentra en Promoción. Pero a su vez, una cosecha amarga en feudo sanjuanino podría incentivar el malestar que ya hay contra Zielinski por tan burdo abandono del barco.

El DT dimitente en la semana previa había perdido a Julio Moreyra y a Fernando Cravero, por lesiones, y las últimas horas las bajas aumentaron.

Fernando Fayart llegó a la quinta amarilla y anticipó sus vacaciones; Maximiliano Flotta se lesionó en el último juego y para seguir con malas noticias Diego Jara estuvo toda la semana con fiebre, producto de una sinusitis que le impidió entrenar con sus compañeros y finalmente no formó parte del plantel que viajó rumbo a “La Tierra del Buen Sol y del Buen Vino”.

Con ese panorama Zielinski decidió titularizar a Walter Andrade para acompañar a Víctor Soto en la zona central de la retaguardia, y Mauricio Mansilla para actuar como lateral izquierdo. Mientras que el otro ingreso será el del volante Marcelo Guzmán, quien acompañará a Mariano Echagüe en la función de doble cinco, pasando Gabriel Roth a formar parte del ataque, para escoltar al efectivo y rendidor Leopoldo Gutiérrez.

Además de los posibles titulares, viajaron este viernes a San Juan: Sebastián Blásquez, Claudio Weinzettel, Lucas Márquez, Leonardo Ferrero, Maximiliano Goró, Jonathan Bauman y Juan Ignacio Sánchez Sotelo.

Un triunfo posibilitaría al “Santo” descomprimir el clima pesado que se vive no solo en el campamento “Rojinegro” sino también por Villa Sarmiento y el ex Tiro Federal donde la bronca de la dirigencia por éstas horas se mantiene en privado aunque allegados admiten que el estupor es grande por lo que resolvió Zielinski, no en sí por irse, y sí por pasar a conducir otro elenco del certamen, o sea, una decisión estrictamente económica lo cual ha sido tomado como un espíritu absolutamente mercantilista del técnico.

Ganar en tierras de Sarmiento significará un escaparse de la Promoción. Empatar no es tan mal negocio y perder puede ahondar, profundizar, el enfado de la gente con un Zielinski que deberá volver tarde o temprano por Paraná y ahí, seguro, va a sufrir feo, muy feo, la reprobación por la actitud asumida teniendo sin dudas una bienvenida “calurosa”.