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Nacional B: pacto de no “dañarse”

ANTICIPO.- Patronato no logró sumar de a tres en su casa. San Martín de Tucumán sacó rédito de su capacidad defensiva y le cerró todos los accesos a su área al “Santo” paranaense. Los de Zielinsky tuvieron un retroceso en su performance no obstante esto recién arranca y el resignar las dos primeras unidades en Paraná tampoco debe representar un drama.

La 3ª no fue la vencida y los dos terminaron empatados, sin goles en sus marcos y mantienen el invicto en éste comienzo de temporada. Patronato y San Martín de Tucumán protagonizaron un partido de muy escasas emociones que, obviamente, no fue del agrado de la concurrencia.

Más allá de las sólidas gestiones defensivas de ambos, como de las elogiables actitudes en cuanto a la contención en zona central, por el local fue Echagüe quien trató mejor el esférico y buscó alimentar el apetito de Jara y Sánchez Sotelo. Sin embargo, sus buenas intenciones chocaron con la tarde gris de sus compañeros de gestación en la parte media del campo.

Los del Jardín de la República lucieron más compactos, tuvieron un juego más asociado, de atrás hacia delante, no obstante de igual modo fracasaron a la hora de crear situaciones claras de gol ante el marco de Bértoli.

Así la primera etapa se fue con un 2-2 en el ping-pong de situaciones con cierto “aroma a gol”.

El enroque Devalis x Urresti benefició la creatividad Rojinegra en el segundo capítulo, pero Roldán consideró que el 0-0 era un gran negocio por lo cual puso acento en el cuidar el empate.

Así, Patronato se afirmó en la condición de quien buscó más desnivelar, claro que su rival se afianzó en la solvencia de su extrema línea y en la laboriosidad de sus volantes para recuperar la pelota.

El recuento de ofensivas profundas solo deja un opaco 1-0 a favor del anfitrión. Hubo más llegadas, es real, pero con opciones innegables de anotar fue solo una combinación entre Echagüe y Jara que el zaguero Vera se encargó de solucionar negándole al concordiense la ocasión de gritar bien fuerte por primera vez en éste certamen y en la categoría.

Decir que el empate fue injusto (por allí lo escuchamos…) suena a un localismo exacerbado. El 0 a 0 fue lo más adecuado. Hubo un anfitrión que no halló la fórmula adecuada para superar el planteo estratégico montado por su oponente, y un forastero que hizo perfecto los deberes para estirar el récord sin goles en contra que arrastra de la anterior temporada. AMPLIAREMOS.-