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Los dueños de Quilmes se desprenden de Isenbeck y podrán fabricar Budweiser en el país

La cervecera ABInBev -que en el país es dueña de Quilmes- recibió la aprobación de la Secretaría de Comercio para intercambiar marcas con la chilena CCU, su principal competidora. La transandina poseía la licencia para comercializar en el país la marca estadounidense Budweiser, aunque la propiedad global de esa etiqueta es de ABInBev.

 

El acuerdo entre ambas compañías también incluye que CCU recibirá las marcas Isenbeck, Iguana, Norte, Diosa y Báltica. CCU también tendrá la comercialización y distribución de Warsteiner y Grlosch en el país.

 

La planta de Isenbeck en Zárate no forma parte de la transacción, que orilla los US$ 400 millones, según informaron. Eso quiere decir que ABInBev la conservará

 

El acuerdo entre ABInBev y CCU tiene que ver con ciertas consolidaciones globales. ABInBev, que es la mayor cervecera del mundo, compró SAB Miller a nivel internacional. Esta última poseía Isenbeck en el país. Por ende, ABInBev -que es dueña de Quilmes- estaba llegando a casi tres cuartos de participación total del mercado.

 

Como su posición dominante estaba tomando una escala que encendía luces en los entes reguladores, ABInBev planeó una desinversión donde traspasa a CCU, su principal competidor en el país.

 

Ese acuerdo se estampo en septiembre de 2017 y caerá bajo en la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), que debe formalizar el acuerdo y aprobar los documentos definitivos de la transacción. Sin embargo, con la aprobación de la Secretaría de Comercio -de la que depende la CNDC- se cree que el proceso será una formalidad.

 

ABInBev tiene distintas plataformas en el país. ABInBev Argentina nació cuando la brasileña Brahma compró la nacional Quilmes, en el marco de una expansión regional. La brasileña después fue por más y compró en Europa y en Estados Unidos, donde se quedó con Budweiser. CCU, en cambio, tiene a Schneider como una de sus principales etiquetas y sumó participación de mercado a través de marcas locales (Santa Fe, Salta). Cuando Brahma compró Quilmes, también se tuvo que deshacer de algunas marcas. Es el caso de Palermo, Bieckert e Imperial, fueron a CCU. La chilena también tiena la distribución de Heineken, Sol, Amstel y Miller en el país.

 

La reforma tributaria impuso una alícuota de impuestos internos de 14% a las cervezas, pero se comenta que en la reglamentación ese tributo podría ser más bajo.