La Cámara Argentina de Comercio considera “injustificada e inoportuna” la medida de la CGT para este jueves
La Confederación Argentina de Comercio y Servicios (CAC) se opuso firmemente al paro nacional convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) para el próximo jueves 9 de mayo. La entidad empresarial afirmó que “respeta el derecho de huelga consagrado en la Constitución, pero considera que la medida anunciada resulta injustificada y por demás inoportuna”.
En un comunicado, la CAC expresó que “el país enfrenta claras y dolorosas dificultades socioeconómicas, como la caída de las ventas, la pérdida de poder adquisitivo del salario y el aumento de la pobreza. Aunque algunas de estas dificultades se han agudizado en los últimos meses, como consecuencia de las necesarias correcciones macroeconómicas implementadas por el actual gobierno, es importante señalar que los problemas actuales tienen sus raíces en errores pasados, algunos de larga data –como las regulaciones excesivas y la alta carga impositiva– y otros que se agravaron significativamente en los últimos años –como el desequilibrio en las cuentas públicas y la emisión monetaria descontrolada–”.
Mario Grinman, presidente de la CAC, informó a Infobae que la mayoría de los comercios, incluyendo shoppings y galerías, planean abrir sus puertas este jueves. “Es posible que algunos tengan dificultades con el transporte de sus empleados, pero de todas formas van a trabajar”, afirmó.
El rechazo empresarial contrasta fuertemente con la postura del sindicato del sector. La Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECyS) se sumó al paro nacional y se espera que muchos locales permanezcan cerrados durante la jornada. “En línea con los reclamos del Movimiento Obrero, los trabajadores del comercio hemos decidido parar en defensa de los puestos de trabajo, de la industria nacional y del sistema previsional argentino”, había expresado Armando Cavalieri, líder del sindicato.
Fuentes empresariales informaron a este medio que la decisión de abrir o no los comercios “dependerá de cada empresario, su capacidad para operar y las circunstancias específicas. No tenemos datos al respecto”.
En el comunicado, la CAC destacó que les “llama la atención que, a solo cinco meses de que asumiera el actual Gobierno Nacional, ya se esté llevando a cabo un segundo paro general, cuando durante los cuatro años de la administración anterior –mientras muchos de los problemas actuales se estaban gestando– no hubo ni una sola protesta de este tipo. Es importante recordar que la situación económica y social en ese entonces distaba mucho de ser perfecta: el incremento de la pobreza y la cuadruplicación de la tasa de inflación entre 2019 y 2023 son solo dos ejemplos”.
Asimismo, señalaron que “las medidas propuestas en el proyecto de Ley Bases, especialmente las relacionadas con el ámbito laboral, tampoco son una justificación válida para la huelga anunciada. Además de que una modernización laboral favorecerá la creación de más y mejores empleos –lo que no debería ser motivo de oposición por parte de quienes defienden los intereses de los trabajadores–, el proyecto actual contempla cambios mucho menos ambiciosos que los inicialmente planteados, por lo que resulta difícil entender una oposición tan cerrada”.
“Hace apenas unos meses, la ciudadanía votó libremente y eligió tanto al presidente como a los legisladores, dando como resultado un Congreso donde el oficialismo está lejos de tener mayorías aseguradas. Esto significa que el tratamiento legislativo de esta y otras propuestas estará sujeto a un debate plural, lejos de cualquier intento de hegemonía”, añadió la CAC.
“La falta de justificación expuesta, sumada a los múltiples y negativos impactos que genera un paro general en la actividad nacional –especialmente inoportunos en la situación actual, donde la economía necesita recuperar su dinamismo con urgencia–, lleva a la CAC a rechazar completamente la medida”, afirmó la cámara empresarial.
“En los últimos 40 años desde el retorno de la democracia, hemos tenido 46 paros generales y es evidente que, en muchos aspectos, nuestro país no ha mejorado desde entonces. Por el contrario, la pobreza ha aumentado, la calidad educativa ha disminuido y la posición relativa de Argentina en el mundo se ha debilitado –entre otros problemas–, lo que sugiere que los paros de este tipo no han logrado solucionar estos problemas”, dijo la CAC. Y en esa línea, instó “a toda la sociedad a hacer su mayor esfuerzo para que, a través del diálogo y la buena voluntad, las diferencias naturales de una comunidad democrática se resuelvan de manera institucional, evitando así la repetición de protestas como estas y contribuyendo al progreso de toda la nación”.