La APB necesita dirigentes capaces
Mucho hemos hablado, y seguiremos hablando, sobre el polémico mandato de Cacho Blanc y su gente, al frente de la Asociación Paranaense de Basquetbol. Pero hoy queremos detenernos en la falta de capacidad y/o RESPONSABILIDAD que exhiben algunos delegados de clubes. Es PATÉTICA la carencia de IDEAS pero sobre todo de potestad para definir cuestiones, dando la imagen de ser solo EMISARIOS de las instituciones, sin voz ni voto.
Es verdad, INNEGABLE… Blanc se llenó la boca comprometiendo su accionar en remediar las falencias y/o carencias de la Gestión Pasarella. Quien NIEGUE ahora dicha “propaganda de Campaña” puede quedar expuesto al ridículo.
Y lo de Blanc y su gente hasta hoy ha provocado constante polémica, como es indisimulable el CAOS existente en cuanto a programación o fixturación.
Ahora bien… ¿Es solo CULPA del presidente y sus laderos esta DESORGANIZACIÓN? La respuesta estridente es ¡NO!
El básquet de Paraná atraviesa uno de sus PEORES momentos en la faz organizativa y si bien seguiremos ATACANDO aquella TRISTEMENTE CÉLEBRE frase de Blanc “hemos preparado durante dos años este desembarco”, hoy atacaremos un DÉFICIT clave en las últimas gestiones presidenciales: la merma de DELEGADOS con MANDATO sólido, para decidir con CRITERIO EXCELSO y sobre todo FIRME ACTITUD lo mejor para sus clubes y en definitiva para el básquet de Paraná.
Se tilda a Blanc de autoritario, despótico, pero casi NADIE se le planta al mandamás de la APB con fundamentos CONTUNDENTES y sobre todo con IDEAS RENOVADORAS.
Peor aún… Hay una dependencia MAYÚSCULA del uso de celulares para consultar a directivos o hasta entrenadores, y CONSTA EN ACTAS la falta de voz, de opinión, de EXPRESIÓN, de la mayoría de los delegados, apareciendo un protagonismo constante y POSITIVO de no más de 5 comisionados en cada debate encarado.
Lamentamos decirlo. Sabemos que es duro… Pero hay representantes que parecieran “pintados”, sin la postura, sin la presencia, sin la CONDUCTA FÉRREA para oponerse a lo que se concibe injusto o hasta ilógico. Y después vienen las quejas, las críticas, las reprobaciones.
Un PUNTO NEURÁLGICO del mal que afecta al básquet de Paraná es el desbarajuste en el cumplimiento de la fixturación.
Basta, alcanza, con apreciar el contenido de las últimas actas para interpretar lo que decimos. Árbitros que informan de suspensiones de juego por:
-acuerdos entre instituciones o técnicos sin comunicación fehaciente al Colegio de Árbitros,
-por encontrarse ocupados los escenarios con otras actividades para nada relacionadas con el juego agendado,
-equipos visitantes ausentes,
-elencos sin la básica cantidad de jugadores,
-ausencia de Personal de Mesa como hasta vergonzosa CARENCIA DE PLANILLA OFICIAL.
Tal cual la palabra lo indica: LAMENTABLE cómo se están postergando encuentros, aunque, las REPROGRAMACIONES son más aberrantes.
Partidos que se juegan a cualquier día y hora, sin interesar marco de público o actividades extra-deportivas de los jugadores y luego, la JUSTIFICACION de los directivos: “se reagendan partidos teniendo en cuenta disponibilidad de cancha y tiempo de los entrenadores. Por eso, generalmente, son los técnicos quienes deciden cuándo y a qué hora van los partidos reprogramados”.
Lo raro, lo extraño, lo paradójico es que los ENTRENADORES, son EMPLEADOS de los dirigentes. O sea… Quienes pagan sus sueldos son los directivos y éstos, reciben de los padres los respectivos aranceles por el deporte que practican sus hijos, como son los padres quienes organizan todo tipo de eventos para recaudar fondos, o son los padres quienes conforman Subcomisiones.
Y estos padres son quienes terminan siendo afectados, directa o indirectamente por esas reprogramaciones. Es muy loco… Pareciera que los técnicos son los que MANEJAN los clubes y NO DEBE SER ASÍ.
Los entrenadores deben manejar grupos de jugadores, formarlos, capacitarlos, guiarlos, adiestrarlos, perfeccionarlos, asesorarlos. Pero NO PUEDEN MANEJAR el club.
Para eso deben estar los directivos quienes deben CAPACITARSE sin retribución, sin sueldo, SIN GANANCIA ALGUNA en pos de estar en condiciones de DIRIGIR una institución.
No alcanza con buenas voluntades, con actitudes encomiables, con espíritus solidarios, con amor y pasión por la divisa. Se insume TIEMPO, MUCHO TIEMPO en el rol directriz. Por ende, todo presidente, debe estar DEBIDAMENTE RODEADO con gente APTA para acometer sus debidas responsabilidades. Y el DELEGADO no debe ser un “CADETE” del club que va con su celu y desde la misma reunión va avisando lo que ocurre y/o consultando sobre qué posición tomar.
No puede criticarse a Blanc y sus colaboradores en Mesa, si NO HAY APTITUD Y ACTITUD para asumir el compromiso de representar a un club en la forma DEBIDA.
Ya es tiempo que los DELEGADOS concurran a las reuniones de los lunes con MANDATOS IRREVOCABLES y expongan sus CRITERIOS o los de sus clubes para que de aquí en más las superposiciones de eventos varios y los intereses de los mismos entrenadores NO SIGAN PERJUDICANDO a los espectáculos.
Pero, por sobre todo, el básquet APB de una buena vez por todas, debe RECONSIDERAR la intervención en una Liguilla que, sin estar armada para ello, PERJUDICA el cronograma de juegos Asociativos y genera a su vez una transposición o yuxtaposición perniciosa de encuentros, provocando cansancio en los protagonistas, falta de entrenamiento semanal, descuido de actividades escolares, incremento en los gastos DIVERSOS de los padres (entradas, consumiciones, costos de viajes, y hasta agregado de costos por uso y renovación de ropa y calzado como hasta de limpieza de indumentaria y aseo personal, agregándose egresos por compra de medicamentos o tratamientos traumatológicos/kinesiológicos de sus hijos).
¿Hace cuánto venimos pidiendo un DEBATE, un Congreso?… ¿Por qué no se hace?… ¿Hay MIEDO de qué?…
Sin ir más lejos uno de los temas más comentados en los últimos días ha sido el DESPROPÓSITO de arrancar el Clausura jugándose el Apertura, o de suscitarse cambios de jugadores a equipos sin poder terminar la primera parte del año y así darse situaciones hasta INCÓMODAS por no poder intervenir esos basquetbolistas transferidos en las finales de su club de origen.
¿No es tiempo de MODIFICAR el Estatuto en cuanto a algunos artículos? Por ejemplo el de la cantidad de jugadores de categorías Inferiores en Niveles Superiores…
¿Por qué NO VOLVER A LAS FUENTES y EXIGIR que cada equipo tenga OBLIGATORIAMENTE no menos de 10 jugadores de la categoría y solo DOS Promociones de divisiones Menores?
Aquel que NO PUEDA REUNIR DIEZ JUGADORES QUE NO JUEGUE. Punto y aparte. Hay que repensar por qué tantos clubes de Paraná han tenido problemas de DESERCIONES o EXODOS.
Lo que es más… Debe ponerse en EVIDENCIA ello para que NO OCURRA MAS. Somos FIELES DEVOTOS de cuidar, de preservar, el baloncesto Formativo. De NO APURAR a los chicos. De DEJARLOS CRECER en sus categorías adecuadamente.
¿Por qué SACRIFICAR a pibes de U15 en U17 y hasta en U19?… ¿Por qué INMOLAR a chicos de U13 en U15?… ¿Por qué DESGASTAR a gurises de U17 en U19 y Primera?…
¿No se dan cuenta que VARIAS suspensiones se deben a ello?
Urgente: el básquet de Paraná necesita dirigentes CAPACES, COMPETENTES, APTOS, PREPARADOS. La Mesa Directiva de la APB, en su primer año de gestión DEJA MUCHO QUE DESEAR, pero los dirigentes de los clubes AYUDAN POCO, de eso, no nos cabe la menor duda.