Falta de firma en organismos públicos deja a miles de trabajadores sin cobrar indemnización
La maquinaria estatal está paralizada debido a la gran cantidad de cargos vacantes desde que Javier Milei asumió la presidencia. Se estima que el 60% de los cargos en la administración nacional permanecen vacíos, lo que ha llevado a la interrupción del funcionamiento básico de casi todas las dependencias.
Una de las áreas afectadas es el Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria (SECLO), dependiente de la Secretaría de Trabajo. Actualmente, no hay un funcionario designado para firmar los acuerdos entre trabajadores y empresas, lo que ha dejado pendientes más de 4000 acuerdos ya homologados y listos para pago. Esto significa que los trabajadores despedidos, que acordaron una indemnización con la empresa para evitar ir a juicio, no solo se encuentran sin trabajo, sino que tampoco pueden cobrar lo que les corresponde. Además, los pagos no se actualizan por inflación, lo que resultará en montos devaluados cuando finalmente se realicen los pagos.
El sistema de conciliación laboral solía funcionar casi a la perfección durante casi treinta años. Las audiencias son virtuales y se llevan a cabo en tiempo y forma. Una vez que las partes llegan a un acuerdo, se abre un plazo de diez días para la homologación y el pago es casi inmediato. Sin embargo, la falta de designación de un responsable está generando retrasos que afectan directamente a los trabajadores despedidos y benefician involuntariamente a los empleadores, que obtienen una demora en los pagos.
“Antes, una homologación de acuerdo salía en diez días. Ahora hace prácticamente dos meses que no salen homologaciones”, explicó una abogada que trabaja en el SECLO. “Los trabajadores despedidos quedan sin poder cobrar a pesar de la voluntad del empleador de pagarles, lo cual es insólito”, agregó.
El SECLO, que opera en la Capital Federal, tiene como objetivo evitar la judicialización de los reclamos laborales. Tanto trabajadores como empleadores deben pasar primero por esta instancia administrativa antes de abrir una demanda judicial. A lo largo de casi treinta años, la mediación ha reducido la cantidad de juicios laborales y ha servido como un método muy efectivo de conciliación.
El mecanismo consiste en audiencias virtuales, en las que los conciliadores oficiales buscan acercar las posiciones entre trabajadores y empresas. De esta manera, se llega a acuerdos económicos o se habilita la vía judicial en el fuero laboral.
A pesar de contar con 180 agentes de conciliación, el servicio se presta sin problemas, excepto por el paso final y fundamental: la firma de los acuerdos. Aunque la firma es electrónica, los acuerdos deben ser firmados por la dirección para ser homologados. Sin embargo, el cargo de dirección del SECLO está vacante desde hace dos meses y no se ha delegado la firma, lo que ha paralizado por completo los pagos.
A la fecha, hay más de 4.000 acuerdos pendientes (obligatorios y espontáneos) desde hace más de 60 días, algo que nunca había sucedido en la historia del organismo.
Esta situación se agrava en tiempos de crisis económica y aumento de despidos, ya que los reclamos en el SECLO aumentan y se genera un cuello de botella. Mientras tanto, miles de trabajadores no pueden cobrar sus indemnizaciones y se ven obligados a recurrir a la vía judicial, a pesar de haber llegado a acuerdos en el SECLO, debido a la acefalía del organismo.
Fuente: Sofía Caram | Ámbito Financiero