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Evo Morales denunció la detención ilegal de dos exfuncionarios

El expresidente de Bolivia Evo Morales denunció por las redes sociales la detención ilegal de dos exfuncionarios de su gobierno, César Navarro y Pedro Damián Dorado, quienes hasta el momento se encontraban en la embajada mexicana.

 

“Hasta en las peores dictaduras latinoamericanas se respetaban los salvoconductos. Hoy, a las 5 a.m, en el aeropuerto de El Alto, César Navarro y Pedro Damián Dorado fueron detenidos. Sus vidas corren peligro. Exigimos respeto al derecho internacional”, pidió el exmandatario, que se encuentra en Argentina diagramando la presentación del MAS en las próximas elecciones.

 

Además, contó que Navarro y Dorado “contaban con salvoconductos otorgados ayer” y que fueron detenidos “tras 82 días asilados en la Embajada de México en Bolivia”. Para concluir su denuncia, resaltó que el gobierno de facto de Jeanine Áñez, hasta el momento, “mató 36 hermanos y sigue encarcelando inocentes”.

 

Hasta en las peores dictaduras latinoamericanas se respetaban los salvoconductos. Hoy, a las 5 a.m, en el aeropuerto de El Alto, César Navarro y Pedro Damián Dorado fueron detenidos. Sus vidas corren peligro. Exigimos respeto al derecho internacional.

 

Ayer 31 de enero, el ex-presidente también denunció y mostró su preocupación por la detención de su abogada Patricia Hermoso Gutiérrez, a quien arrestararon por supuesta “sedición y terrorismo”. en el centro de La Paz mientras realizaba gestiones legales para el exgobernante, según dijo en su cuenta Twitter la Defensoría del Pueblo, que denunció que los policías “secuestraron la computadora portátil” de la apoderada legal.

 

“Denuncio ante la comunidad internacional la detención ilegal de mi apoderada Patricia Hermosa, responsable de realizar los trámites para mi postulación como asambleísta (congresista) y el secuestro de toda mi documentación personal, como mi libreta de servicio militar. #DictaduraEnBolivia”, escribió Morales, desde Argentina.

 

Hermosa fue trasladada hasta las oficinas policiales ante el riesgo de que “pueda ocultarse, fugarse o ausentarse del lugar u obstaculizar” la investigación, según la orden de aprehensión.