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Comienzan Campañas rumbo a las PASO: ¿nuevo despilfarro con el Pueblo de cómplice?

ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- A menos de un mes para las Primarias, arrancó la guerra de afiches de campaña. Carteles con la imagen de los candidatos comienzan a verse en distintos puntos de la capital entrerriana. Leyendas con consignas políticas y promesas de cambio afean paredones, garitas de colectivos, armarios de empresas de servicios, cabinas telefónicas y columnas de la luz. Los políticos, imperturbables, parecen no saber dirigir sus legiones de irreflexivos militantes que deslucen y estropean la ciudad. El Pueblo sigue sin reaccionar.

Alcanza con asomar la nariz a la calle para encontrar las caras de los candidatos pegados en diversos lugares. Es que una imagen, dicen los asesores de campaña, vale más que mil palabras. Error. ¿O “táctica” para justificar gastos?

Los políticos apelan a todo tipo de estrategias para conquistar al electorado desde recorridas barrio por barrio, casa por casa, para escuchar los reclamos de los vecinos, hasta visitas a clubes, instituciones, cámaras, cooperativas, etc…

La premisa es captar la atención del votante: actos, entrevistas distendidas, folletería en peatonales, pegatina de afiches, bici-banners y asistencia a toda clase de programas de tele o radio entre tantas manifestaciones propagandísticas.

Ya es un rito el cómo propender a conquistar al electorado. Lástima que falten ideas y al final, en cada ciclo se repitan estratagemas redundantes. Es harto elocuente que falta un renovado asesoramiento y dejar de menospreciar la opinión de los votantes.

En plena campaña siguen haciendo falta argumentos, fundamentos claros, concretos de lo que se propone. Terminar de una buena vez por todas con la confrontación y con debates infecundos.

Declarar “ESTO QUIERO HACER DURANTE MI GOBIERNO” y ¡¡¡HACERLO!!! Toneladas de libros podríamos redactar con promesas incumplidas, con palabras vacías, huecas.

Previo a elecciones los candidatos, en líneas generales, siguen arrastrando a militancias, sí, ARRASTRANDO… NO CONVOCANDO. Siguen llevando como ganado a que se los escuche y a cambio se premia la “lealtad” con un chori y una cerveza o un tetra.

Por necesidad, por conveniencia, por compromiso, los partidarios proceden a encolumnarse y no solo asisten sino que animan los actos y terminan sacándose fotos con el político que -pacientemente -por esos días acepta cientos de abrazos, besos y poses para las cámaras con el fin de no menguar su seducción.

Eso sí… Culmina el acto, y se procura sacar en limpio que dijo el político y la mayoría de los presentes expresa: “más de lo mismo…”, “lo de siempre…”, “más promesas…”, pero en definitiva, NADIE se va a sus hogares con una IDEA resuelta, contundente, de qué propone el candidato.

¿Cuánto cuesta organizar un acto?… Mucha, pero mucha plata. ¿Cuántos ciudadanos asisten sin encuadrarse en las filas del orador?… Pocos, MUY pero MUY POCOS…

¿Cuántos oyentes o televidentes lo siguen por radio o TV a dicho acto?… ESCASÍSIMOS, digamos que CASI NADIE.

¿Cuánto cuestan los banners, los pasacalles, los folletos, los panfletos, los carteles, los espacios gráficos, el segundo de TV, el segundo de radio?… UN VAGÓN DE GUITA.  ¿Cuántos se detienen a leer, escuchar o ver una propaganda política?… Menos del 1 % de la sociedad.

¿Por qué tirar plata a la calle entonces?… ¿Por qué no subirse a un micro y comerse las puteadas de la gente, los reclamos, las demandas, las insatisfacciones, las frustraciones, las decepciones, las impotencias???

¿Por qué no ir a la Peatonal sin matones, sin guardaespaldas o sin militantes obsecuentes con Contratos de Obra/Servicio o Suplencias, y pararse en un sector de la misma para escuchar la VERDADERA VOZ DEL PUEBLO???

¿Por qué no SOMETERSE al referéndum de la GENTE COMÚN, del ciudadano que NO TIENE DÁDIVAS?

¿Hay miedo? ¿Cuál es el temor? De hecho que el propio gobernador en el verano anduvo sin custodias en distintos balnearios, en corsódromos, apareciéndose sin preaviso y logrando captar una positiva recepción del público en cada punto de la provincia visitado. ¿No se puede potenciar ello? ¿Por qué no irrumpir a un bar, a un restaurante y “tomarle el pulso” a la gente?

¿O será que los asesores necesitan que el político acepte organizar actos para NO AFLOJAR con la “mordida”, la COIMA, el DIEZMO?

En el arranque de los ’80 recuperamos la bendita DEMOCRACIA. ¿Cuántas elecciones hubo? ¿Recuerdan? TRES DÉCADAS de procesos eleccionarios, de campañas, y a los asesores NO SE LES CAE UNA IDEA NUEVA más allá de algunas buenas intenciones y cierta dosis de creatividad original en cuanto al manejo de Redes.

Se destina a los partidos muy buena plata para sus campañas, y esa plata se malgasta, se tira, se dilapida o, mejor dicho… va a parar un buen porcentual a los ideólogos de las campañas.

Ya es TIEMPO que el propio ciudadano actúe con madurez, con sapiencia, con sabiduría. Que tenga MEMORIA acerca de quién PROPUSO y CUMPLIÓ, o quien PROMETIÓ y MINTIÓ.

Oficialismo y oposición saben PERFECTAMENTE qué se hizo y qué se dejó de hacer desde cada esfera.

Por eso es un MUY BUEN MOMENTO para dar un ejemplo cívico en los próximos días y REFORZAR el salir a la calle y ponerse a contacto con el empleado de comercio, el profesional, el taxista, el colectivero, el comerciante, el empresario, los jóvenes, el mozo, el policía, la enfermera,  el deportista, el hombre y la mujer NO AFILIADA a ningún partido, que NO ESCUCHA NI LEE ACERCA DE LA POLÍTICA, que solo se esfuerza a diario por ser una persona honrada, honesta, laburadora.

Ya BASTA de alimentar billeteras de asesores que hoy están bajo una bandería y mañana de otra. Ya BASTA de campañas estériles. Ya BASTA de manejar fondos públicos de modo INCOHERENTE, INCONGRUENTE.

Todos los profesionales de distintas materias en el país se capacitan para ser día a día MEJORES. Asisten a cursos, se perfeccionan, se renuevan.

Los BUENOS profesionales hacen eso. Los BUENOS profesionales se cultivan. PROGRESAN, y en esa EVOLUCIÓN tributan DIGNOS SERVICIOS.

¿Por qué no hacemos una REVISIÓN profunda acerca de qué han hecho en las tres últimas décadas varios políticos cuyo ÚNICO rol en la Comunidad fue ocupar cargos públicos muy bien remunerados, enriqueciendo sus Declaraciones Juradas con sueldos y otras yerbas que cualquier argentino común difícilmente recaude en toda su vida ?

¿Cuánto estudiaron la mayoría de los políticos? ¿Cuánto se capacitaron? ¿O cuántos que sí lo hicieron se recibieron “de algo” pero toda su vida fueron POLÍTICOS.

Basta con leer, ver o escuchar Archivos para “diagnosticar” que la grave enfermedad padecida por la clase política argentina es la INCAPACIDAD de RAZONAR en que deben OTORGAR UN SERVICIO a la sociedad y NO abusarse de sus investiduras como tampoco PERPETUARSE en una “carrera” que solo le dio beneficios a ellos.

La Argentina necesita políticos creíbles, confiables, nobles, que a su vez, estén rodeados de gente CAPAZ, VIRTUOSA, LIMPIA para enaltecer sus desempeños.

Hoy, cunde, predomina, impera, una indecencia obscena que prevalece y se refleja en forma notoria en cada campaña con tantos VANOS juramentos.

El Pueblo es quien DEBE, tiene la OBLIGACIÓN, el COMPROMISO de empezar a votar sin sentirse apremiado, instado, obligado, FORZADO. El Pueblo es quien DEBE darles un mensaje CONTUNDENTE a los políticos.

El Pueblo “fubolero”, “fierrero”, “basquebolero” suele odiar a los árbitros, demandar que se vayan dirigentes, que echen a técnicos o que “corten” jugadores.

Somos cuarenta y pico de millones de “opinólogos” de temas diversos, pero seguimos permitiendo que los políticos (algunos realmente IMPRESENTABLES…) gocen de una IMPUNIDAD patética en sus trayectorias extensísimas.

Desde el advenimiento de la democracia, o sea, hace 30 años, hay muchos personajes nefastos que VIVEN de sus funciones políticas y por lo visto, PIENSAN SEGUIR VIVIENDO. ¿No vamos a reaccionar?…¿Hasta cuándo el argentino será tan apasionado para el deporte, y tan frívolo priorizando a Rial, Lanata, CQC, y tantos personajes triviales?… ¿No llegó la hora de ser un poco más RESPONSABLES en la elección de nuestro propio destino?