Maran Suites & Towers

Una lucha política infecunda: Paraná vs. Concordia

ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Trataremos de ser MUY CLAROS y PARA NADA ambiguos. Procuraremos evitar CONFUSIONES con números que otros MANIPULAN a conveniencia espuria. Tras las PASO daría la sensación que se pretende instalar una idea desde la misma Casa Gris: la antinomia política Paraná vs. Concordia y el favoritismo que se le confiere a la otra Costa, como si fuese la “salvación” del Frente Para la Victoria. Nada más INCORRECTO y hasta IRREAL. Basta con apreciar las cifras del escrutinio oficial. Galería de fotos.

 

Ya hablamos con amplitud de esto el 5/6/2015 http://cuestionentrerriana.com.ar/rumbo-a-las-paso-2015-de-la-version-a-la-realidad-el-pueblo-suspicaz/ Resaltamos que Concordia ha generado políticos de predicamento, de envergadura. No nos cabe la menor duda. Lo enunciamos categóricamente en esa Columna Editorial.

Sin embargo, también fuimos rotundos en cuanto a que el Pueblo ha ido transformando su tendencia o comportamiento a la hora de depositar el voto en una urna. Y los entrerrianos ya no quieren involucrarse en estériles contiendas.

 

La irrupción del ministro Adán Bahl como precandidato a gobernador promovió el renacer esperanzado de esa percepción en lo inherente a que se puede llevar adelante una gestión sana, sin tanto disenso interno, sin tanta división, sin tantos intereses PARTICULARES, con aroma a traiciones, a mezquindad, a ambiciones espurias.

Recordamos que el General enunció: “No hay recetas para conducir pueblos”. Y coincidimos con la posición que los pueblos se conducen vívidamente, y los movimientos políticos se manejan conforme al momento, al lugar y a la capacidad de quienes ponen la acción para manejarlos.

 

La conducta serena y cordial, la prudencia en su expresión, en los modales, la mesura en su gesticulación, reveló la paz interior de un tipo humilde como Bahl quien a su vez elevó la calidad del debate político aportando ideas y soluciones posibles y sostenibles, trasuntando una postura de plena disposición a resolver los problemas y no a seguir enredados en ellos.

Bahl cautivó al electorado de ésta Costa y también lo hizo en cada punto de la provincia que tocó. Era hasta esos primeros días de junio EL GRAN CANDIDATO de la gente para sustentar todo lo BUENO de la Gestión Urribarri, y CORREGIR LO CORREGIBLE, como cristalizar lo omitido.

 

Bahl interpretó con excelsa congruencia el desafío con sus años de experiencia como ministro de Busti y después de Urribarri, absorbiendo la premisa en cuanto a que se debe y puede administrar bien, creativamente, prolijamente. Ser eficientes, aceptando limitaciones, prescindiendo de promesas incumplibles o sueños improductivos.

Bahl percibió con eminente sapiencia que la bravura, el coraje de la clase política entrerriana está en exponer no solo capacidad de lucha, sino -de modo esencial- potencial de entendimiento. Y con valor asumió el reto de edificar un proyecto profundamente democrático y diverso que una lo que somos y lo que podemos ser, rehusando las visiones típicamente egocéntricas de la política.

 

Aun con errores y/o con carencias, la Gestión Urribarri exhibió que la política puede y debe tener altos objetivos; que la política debe obligarse a sí misma a tener una visión amplia y comprensiva de la diversidad; que la política nunca debe dejar de perseguir la idea de una Entre Ríos significativa a nivel nacional.

Para ello, la mejor contribución de un Gobierno y/o de la clase política en su conjunto es hallar los puntos que unan a las personas, respetar sus intereses, desvelarse por definir aquellas demandas históricas y materializarlas con la intervención o inclusión de toda la ciudadanía.

 

De todo esto y aún más hablé el 7/3/2014 en la nota http://cuestionentrerriana.com.ar/pancho-calderon-una-cosa-es-la-lealtad-y-otra-la-obsecuencia/ Sí, sí… Hace un año y medio. Lean. Inviertan unos minutos en revisarla. Van a ver cuánto anuncié de lo que hoy se está hablando sin ser un docto, un sabio de la política, materia que aún sigue siendo un débito en mi carrera.

 

Por eso hoy, miro ciertas declaraciones en sitios especializados en política y me embarga una honda consternación, inquietud, zozobra, al recordar que la obstinación es la potencia de la impotencia, la tenacidad de la debilidad.

Es la voluntad que se afirma sin poder justificarse; es la persistencia sin motivo plausible, la tenacidad del orgullo propio que sustituye a la tenacidad de la razón o de la conciencia.

 

El General Perón nos decía: “La verdadera colaboración no es alabar siempre, sino señalar los errores, hablando un lenguaje claro de realidad, de verdad y de amistad. El verdadero amigo es el que aconseja”.

Y como más de una vez les expresé, sigo aferrado con perseverancia a una cita de Ernesto Sábato: “Hay una manera de contribuir a la protección de la humanidad, y es no resignarse”.

 

No me resigno en invitar a que al menos intenten comprender y compartir… No pienso hacer el ridículo de menoscabar o siquiera poner en tela de juicio la capacidad, la idoneidad de la avezada clase política concordiense, menos todavía la sabiduría electiva del querido Pueblo de Concordia.

Sería una torpeza negar el legado incalculable de una gestión encomiable como la de Jorge Busti. Es una sandez no reconocer la inolvidable obra transformadora de Sergio Urribarri (repito para mentes detractoras/opositoras, amén de todo error, incumplimiento u omisión de su mandato).

 

De idéntica forma es una estupidez subestimar la trayectoria meritoria, la impecable historia como militante de Gustavo Bordet, o la sapiencia, la ilustración, la instrucción de hombres como Ángel Giano, Enrique Cresto y tantos políticos admirables, puntales de aquella Costa, o sin ir más lejos, la sangre joven, plena de pasión de Maurito Urribarri.

No deseo maltratar el linaje político, la estirpe de los representantes de la Comunidad de dichos entrañables pagos, de tan robusto bastión peronista. Por ende, menos propendo a rebajar derechos, acreencias y valías de Bordet y sus seguidores, como de la propia historia política de esa gran ciudad.

 

Aunque sí vuelvo a procurar un abrir ojos en ésta Costa Capitalina. Por segunda vez en el año enfatizo: por número de electores y potenciales votantes Paraná y la Campaña UNIDAS casi duplican a Concordia en cuanto a posibilidades de consolidar una victoria.

Pero, asimismo, vale la pena repensar ¿Y los demás Departamentos donde antes de designarse la Fórmula Bordet-Bahl juramentaban amor incondicional al actual ministro de Gobierno?

 

¿Por qué entonces reafirmar un perenne predominio concordiense? ¿Por qué tanta hegemonía eterna, inmortal de Concordia?

¿Por qué, sin dos fuera de serie como Urribarri y Busti, no se propició ésta vez que el gobernador surja de Paraná, observando la creciente fortaleza de Bahl y se premie la productividad de la Campaña, zona riquísima de nuestras benditas tierras?

 

¿A qué se debió tanta avidez por seguir gestándose sucesores coterráneos a los dos últimos gobernadores que tuvo Entre Ríos? ¿Era prioritario ello? ¿Hay un dogma que así lo pronuncie?

 

En las PASO, el Pueblo de estos pagos, ratificó lo que expuso en las Redes Sociales a cada segundo. Una terminante insatisfacción por negársele a Bahl la chance de ser EL GOBERNADOR.

Y PEOR todavía… Pese a la ostensible resistencia hacia Blanca Osuna, se la ratificó como candidata a la re-elección.

 

Por lo tanto… ¿Cómo se puede hoy tan LIGERAMENTE hablar de una DERROTA de Paraná??? El revés resulta de quienes decidieron NO ESCUCHAR lo que pedía la gente. Y para ser más concluyentes, ¿por qué no se estudia lo que medían Bahl y Bordet antes de proclamarse la Fórmula?

O, por qué no preguntarse… ¿Solo Paraná se perdió? Lean el escrutinio… Son más los feudos peronistas que recibieron menos votos que cuatro años atrás… Como si se percibiera nacientes planes de CAMBIO.

 

Sin vacilaciones, aseguramos que Bahl le había sacado un considerable margen al intendente de Concordia en la medición. Se apreciaba de manera inobjetable.

No obstante, Bahl volvió a ser LEAL. Robusteciendo su hidalguía, su quijotismo. En cada uno de sus actos esgrimió responsabilidad, innovación, vocación de servicio, valoración de ideas, compromiso, y motivó a que lo acompañen con trabajo conjunto, esfuerzo convergente, estableciendo objetivos ambiciosos pero con los pies sobre la tierra.

 

Bahl interpretó el contexto en cuanto a que para fomentar dicho bienestar ello requerirá sacrificios y decisiones que no necesariamente serán del agrado de todos, pero sí para beneficio de todos.

Su campaña impulsó el dogma en cuanto a que se debe persistir en el diálogo, en la apertura y la participación. Pregonando que es insoslayable trabajar unidos en cada rincón de la provincia como si fuera el propio frente y/o interior de nuestra casa. Por ello FUE MÁS LEAL QUE NUNCA, aún en su propio desmedro.

 

Con una fidelidad paradigmática, abogó por la unión, esgrimiendo la bandera del respeto probo por TODOS, en especial por el Modelo.

Y es cierto … la dispersión pronunciada en las aspiraciones políticas de los referentes paranaenses, ese desparramo infecundo de candidatos podía acarrear confusiones. Y pasó, sucedió, sumado al aplazo que se le impuso a la Gestión de la actual intendenta.

 

¿Y si Bahl era el candidato a gobernador? ¿Y si en vez de Osuna el aspirante era alguien bendecido por el propio Bahl? ¿Y si Bahl deponía pretensiones gubernamentales provinciales y era el candidato a intendente capitalino? ¿Y si no se lo “exiliaba” a Julio Solanas al Congreso de la Nación y se lo fortalecía en otra posición?

Apostamos a pleno: el resultado eleccionario hubiese sido completamente distinto y hasta las Generales se ganaban por paliza.

 

La clase política oficial entrerriana no evocó aquellas palabras de José Hernández en el Martín Fierro: “Los hermanos sean unidos porque ésa es la ley primera; tengan unión verdadera  en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean, los devoran los de ajuera….”.

 

Y si bien tampoco logró concebir también ese párrafo consistente en: “ansí como tal les digo que vivan con precaución: naide sabe en qué rincón se oculta el que es su enemigo”; lo REAL es que hay una NEGATIVA INCONDUCENTE, poco sagaz, a reconocer que PARANÁ NO FUE DERROTADA sino que desde el propio Frente Para la Victoria se terminó promoviendo porfiadamente el fortalecimiento de una plaza -Concordia-, y el debilitamiento de otra -Paraná- …

 

Una última pregunta a quienes con testarudez subrayan que “Paraná Perdió” en las PASO… ¿Qué hubiera ocurrido si dirimían internas Bahl y Bordet? ¿Hubo temor a develar ese “misterio”? ¿O hubo plena propensión a dividir, para imperar?

Un consejo… no hay que “vender” el resultado como mejor convenga a intereses particulares. Y a no olvidarse del Corte y del Voto en Blanco. Algo de lo cual el Oficialismo pareciera no querer reconocer, erigiéndose como la tercera fuerza detrás del Frente Para la Victoria y Cambiemos.