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Pancho Calderón: “una cosa es la lealtad y otra la obsecuencia”

ESPECIAL.- Cuestión Entrerriana no tiene fecha de vencimiento, sin embargo, el ocaso -al menos en el formato y periodicidad actual- está muy cerca. Su director periodístico, Francisco “Pancho” Calderón lo admitió en coloquio donde no ocultó su tristeza por la falta de auspicio o adhesión al proyecto, como el pesar por un nuevo desencuentro con cierto sector del Gobierno de Entre Ríos, reconociendo que está dispuesto a iniciar su carrera política.

 

No tiene pelos en la lengua. Sus gestos característicos, su mirada fuerte no exenta de rasgos afligidos, de inocultable frustración, sus tonos altibajos, sus ademanes y locuacidad hacen de una charla con él un momento pleno de matices.

El carácter frontal, la autenticidad, la vehemencia, la impetuosidad y/o pasión que le adosa a cada expresión posibilita un feed back en el cual surgen constantes repreguntas aprovechando sus agudos conceptos.

 

Refrenda que Cuestión Entrerriana está cerca del epílogo. Aprueba la posibilidad de un reciclaje de la web pasando a ser un órgano periodístico digital exclusivamente crítico, exento de noticias, o que pueda reconvertirse en un sitio especializado en deportes.

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Se muestra consciente que desea darle más tiempo a la finalización de su polémico libro, aunque reconoce sus nostalgias por la radio y anticipa que antes de fin de año sale el libro de Minibásquet y Baloncesto Formativo.

 

Habla con total naturalidad de su relación con el Gobierno de Entre Ríos. Con quiénes se lleva bien, con quiénes mal, elogia al gobernador Urribarri y a diversos ministros y funcionarios de rango elevado, pero no esconde su decepción por actitudes de otros, sin solapar su insatisfacción con la marcha del Proyecto Nacional y Popular más allá de consentir que lo apoyó y aún desea apoyar pero con transformaciones, atacando primordialmente la corrupción.

 

Un “Pancho” Calderón más auténtico que nunca. Por lapsos, cabizbajo, abatido, por otros crispado, con señales de mucho fastidio, y sin faltarle ese brillo especial, pleno de ilusiones, de sueños, en sus ojos.

 

Una nota extensa, pero jugosísima. No se la pierdan. Anuncia nada más y nada menos que aceptará ingresar en el campo de la política.

 

-¿Por qué bajar los brazos camino al quinto año de estar On Line con Cuestión Entrerriana sin haber dejado un solo día de subir materiales diversos?

-Primero por cansancio. Desgaste psicofísico. Cumplí 50 el 10 de enero. De este cincuentenario de vida, casi tres décadas las dediqué al periodismo y me estoy dando cuenta que todo cuesta más. No es fácil tener actualizado un sitio web periódicamente con producción propia, o procesado y/o editado de noticias generadas por medios colegas, evitando el nefasto ‘corte y pegue’. Más desgastante es ver como otros sitios que sí cortan y pegan, o solo suben gacetillas de órganos de Prensa son “recompensados” con pautas publicitarias estatales y Cuestión Entrerriana castigada por el mero hecho de ser independiente, por no casarse con nadie. Te aseguro que genera mucha bronca, indignación.

 

-O sea que no hay libertad de expresión…

-¡Sí!!! Hay. Nadie del Gobierno provincial o desde la Comuna me ha amenazado por mi estilo crítico. Ningún político o funcionario mandó alguna clase de apriete o apremio. Simplemente es “estás o no estás”. Pareciera que no alcanza con haber hecho público que voté a Urribarri, que creí en Néstor y Cristina. No basta con haber sido leal a mis convicciones. Resulta que uno es “tibio” o peor aún… opositor, por el mero argumento de expresar disidencia, divergencia, por no estar de acuerdo con la marcha del Proyecto Nacional y Popular que supe impulsar, al cual supe apoyar y quisiera seguir apoyando pese a la abierta discrepancia con algunas cuestiones muy evidentes, de modo preponderante ligadas a un tufillo notable de corrupción. Me hacen sentir como un desertor, como un traidor. Lo peor, como es de público conocimiento, es que Nación no solo no me dio nada sino que me quitó mi trabajo en LT 14. ¿Y yo debo seguir apoyando…? Quiero hacerlo, ¡pero se metieron con el pan de mi Familia!!!

 

-Y Urribarri en la apertura de un nuevo período legislativo reafirmó que está con la presidenta y hasta aspira al Sillón de Rivadavia…

-Lo entiendo. Lo comprendo. Como compartí y comparto su sueño. Pero no por ello debo ser obsecuente. Al día de hoy, NADIE del Gobierno de Entre Ríos se acercó a mí para decirme o preguntarme “¿cómo podemos solucionar lo de la radio?”. Se fue el soberbio, arrogante de Juan Carlos Bettanín que hizo estragos en la emisora AM, y no hay variaciones. Permiten que todo siga igual. Y te recuerdo que LT 14 es NA-CIO-NAL. Desde aquí se puede mediar, pero no intervenir drásticamente. En lo mío, nadie medió. Ni siquiera fueron a las dos audiencias de conciliación. El juicio continúa, va para tres años, y los intereses siguen corriendo. Será una fortuna que si no cobro yo la cobrarán mi esposa y mis hijos. Lo peor, como ya una vez lo dije, no la pagará ni Bettanín, ni Cristina… la pagará el Pueblo.

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-¿Pero cómo estás con Urribarri?

-Siempre estuve, estoy y estaré bien con el “Pato”. Hay aprecio de mi parte. Mucho respeto y afecto. Estimo que es a la recíproca. Sería un dolor inmenso el descubrir que no es así. Nunca olvidaré cuando la gente, el entorno del ex vicegobernador, hoy legislador nacional “Pemo” Guastavino me dejó en la calle sin laburo y Urribarri, por mediación de su hijo Maurito, rectificó esa situación y me devolvió lo que Lauritto me había sacado producto del “olvido” de la gente de Guastavino que premió a un grupo con la Planta Permanente en el Senado y a mí me mandó a “rascarme a otro palenque”. Amén de ello, tengo mi postura, mi criterio, y pienso que el Proyecto Nacional y Popular como el Sueño Entrerriano han tenido una variación negativa del rumbo inicial tomado por Néstor Kirchner. Hubo mezquindades, intereses espurios y muchas coyunturas poco claras como -desde esferas nacionales- poses soberbias, despóticas, con las cuales no estoy de acuerdo. Sobre todo cuando me invade la percepción de una corruptela que crece día a día en el entorno presidencial. Siempre reconoceré todo lo bueno que se hizo. Y de hecho continuamente digo: “es fácil criticar a quien se equivoca por hacer”. Mi Viejo me ilustró “De humanos es errar y de necios perseverar en el error” pero, paradójicamente yo opté por aquella frase de Heidegger “Quien piensa a lo grande tiene que equivocarse a lo grande”. Y admito que quien obra puede equivocarse, como quien no hace nada, ya está equivocado. Cuando me he equivocado lo he admitido. Observo a nuestra presidente, y en especial ciertos personajes nefastos de su entorno, deshonrar obstinadamente una obra inicial de Néstor Kirchner que supo ser loable y hoy atraviesa por un período de imprescindible sinceramiento respecto a errores, vicios y carencias elocuentes a las cuales desde el Gobierno solo se propende a desestimar, a desatender, a ignorar. De chico me enseñaron que la obstinación es la potencia de la impotencia, la tenacidad de la debilidad, la fuerza de la blandura. Es la voluntad que se afirma sin poder justificarse; es la persistencia sin motivo plausible, la tenacidad del orgullo propio que sustituye a la tenacidad de la razón o de la conciencia.

 

-¿Y no creés que el criticar al Modelo de Nación te distancia de Urribarri?

-No debería ser así. Es democracia pura. Pluralismo puro. No critico destructivamente. Formulo apreciaciones edificantes pues aun creo en este Proyecto aunque aggiornado, desterrando todo lo que pueda relacionarse con la corrupción. He sido fiel, leal al gobernador y a varios de sus ministros o funcionarios idóneos, capaces, como probos. Pero una cosa es la lealtad y otra la obsecuencia, la sumisión. No me someto a nadie. Menos a quien considero corruptos y hoy a la presidenta creo que la rodean varios funcionarios que deberían ser investigados y encarcelados. No me he distanciado de Urribarri y si él confirma su candidatura a la presidencia allí estaré acompañándolo, intentando transmitir a mis lectores, amigos y familiares el por qué sería bueno otorgarle un voto positivo en pos de consolidar la idea del Nunca Menos. Hay que ser muy necio para negar que el gobierno del “Pato” también tuvo sus aciertos y que dentro del kirchnerismo es la figura más potable -sin ninguna duda- junto a Daniel Scioli. Lo que es más… si limaran ciertas posiciones no es descabellado verlos integrando una fórmula, pero… el bonaerense transita por ahora un carril distinto, con el cual, se acerca más a la gente al reflejar una impronta particular, no tan abyecta a las “ordenes” de Cristina. Por eso, a la larga, será más respetado y seguramente ÉL candidato fuerte para la fórmula presidencial. Ojalá que para ese momento, la relación con el “Pato” se haya replanteado y vayan juntos a la par.

 

-¿Y si Urribarri decidiera u observara que estás en la otra vereda por no hablar bien de Cristina?

-Cada uno sabe lo que debe hacer y en quién creer. Yo no he sido un ejemplo de mansedumbre, pero tampoco fui un mercenario, un lame-botas que se puede dar vuelta de un minuto al otro. ¿Cuántos periodistas has leído que se han identificado con el Proyecto Nacional y Popular o con el Sueño Entrerriano? ¡Por favor!!! Pululan los hipócritas, los falsos, los acomodadizos, dúctiles, complacientes que hoy están con Urribarri y ayer idolatraban a Busti. O los que hoy están con Cristina y antes fueron apóstoles de Menem. Y hasta tenemos ejemplos de periodistas que accedieron a la Casa Gris o a otros estamentos gubernamentales con el radicalismo y hoy son devotos de CFK. Eso me da asco. Pero aparte, ¿qué gané yo con el kirchnerismo? Sigo sin tener casa propia, no tengo auto, y ya no sé cómo hacer para pagar mis cuentas o mis obligaciones tributarias. En la última Asamblea Legislativa vi a un par de periodistas, de distinto sexo, que abrazaron al “Pato”, lo besaron, le hicieron notas y después a los pocos metros lo despellejaron con ironías solapadas. Fueron durísimos con él respecto a su proyección a la presidencia. Jamás, nunca hice ni haría eso. Pero bueno… Así estoy yo y así están los precitados colegas ocupando lugares de preeminencia en nuestra profesión. Yo desafío a mis colegas a que declaren públicamente cuánto ganan, cuántos bienen tienen, y allí se verá quién es quién.

 

-Y del Estado cero auspicio…

-Cero auspicio. Pero no culpo en ello a Urribarri… No… El gobernador no maneja la pauta publicitaria. Todos sabemos quién la maneja. Ya lo dije sin temor ni vergüenza… Deber a la AFIP, a la ATER, no es lindo, no me gusta, no me agrada, pero el Gobierno NUNCA me pagó los miles de pesos que me debe por pautas publicitarias que de golpe, no se abonaron por estar yo atrasado en mis tributos. Ahora bien… ¿Se olvidó el Estado de cuánto demora en abonar sus pautas de publicidad y cuando lo hace no abona los intereses como sí te exige ATER y AFIP??? Peor aún, hace dos años me retiraron el banner del sitio. Luego, veo -como ya lo expresé en anterior coloquio-, que colegas cuentan con banners o tandas de diferentes áreas del Gobierno para presentar un producto facilista, de “corte y pegue”, o de divulgación de gacetillas oficiales. En eso sí invierte un segmento del Gobierno de Entre Ríos. En periodistas dóciles, manejables, controlables digitándose de modo discriminatorio el listado de beneficiados con banners, spots, jingles, etc. Por eso, a nivel profesional-periodístico, para ese sector del Gobierno soy un rebelde, un insurrecto, un paria. En lo personal y como docente sí me he sentido valorado por Urribarri, su secretario Sergio Cornejo, gente como Adán Bahl, Graciela Bar, Claudia Vallori, Norberto Muzzachiodi, Aníbal Sattler, Marino Schneeberger, Roque Caviglia, Sigrid Kunath, José Lauritto, Julio Rodríguez Signes entre otros aprecios fundamentales sembrados y cosechados a lo largo de mi vida.

 

-Le hiciste juicio a RTA Sociedad del Estado Nacional por el despido… ¿Y por qué no le hiciste juicio al Gobierno de Entre Ríos por la deuda?

-Precisamente por lealtad a Urribarri. Para mí valen los hechos, no las palabras.

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-¿Y así te pagan tu nobleza?

-Intento pensar que el gobernador no tiene idea de lo que me pasa, o lo que sufro. Creo que le llegan distorsionados los informes de ciertos asesores y/o ministros, o hasta me atribula imaginar que gente muy cercana a él no lo sepa anoticiar de mis pesares.

 

-¿Te llevás bien con quién del Gobierno?

-Como te dije antes… Con el “Pato”, con su hijo Mauro, con Sergio Cornejo, con Nico Pierini. Con el “Beto” Bahl mantengo una excelente relación pues amén de su intachable gestión solemos compartir gratos momentos junto al básquet. Está llamado a ser uno de los firmes candidatos a gobernador. Es quién más cerca está del Pueblo, de la gente. Si él se anima, no dudo en que los vecinos lo van a acompañar. De igual forma siento inmenso aprecio por Sigrid Kunath, Claudia Vallori, Julio Rodríguez Signes, y hasta por el mismo José Eduardo Lauritto quien supo rectificar cuando fue vicegobernador una decisión inadecuada. También es estupenda mi relación con algunos legisladores, y funcionarios de distintas carteras, secretarías, subsecretarías o entes, pero de menor notoriedad o exposición. Otros grandes afectos ligados al deporte son el “Flaco” Ángel Giano, tipazo, y Luis “Chuzo” González.

 

-Por la enumeración, con Báez y con el vicegobernador, cero relación…

-A ver… Respecto a Pedro hice todos los deberes para que comprenda que alguien se encargó de desprestigiarme con él. Hasta lo acompañé en su asunción y lo abracé con franqueza no como otros allí presentes que lo iban a saludar y al día siguiente le estaban pidiendo una “pautita”. Pero pareciera que alguien hizo un formidable trabajo de situarme como el villano. Evidentemente, o no le interesó entender a Pedro o no quiso interpretarlo. Con José es distinto. Siempre tuve mucho afecto por sus rasgos bien populares o hasta en un momento le di más bola a Atlético Paraná que a Patronato, justamente para darle una mano en la faz periodística. Sin embargo, su secretario privado, y referente del PJ, Gustavo Osuna, ante distintas comunicaciones de mi parte, me prometió interceder para que otra vez no se caiga lo mío en la Vice. Llamados, mails, y puras evasivas implicaron que suceda lo mismo que con Guastavino. Perdí un lugar de trabajo que me encantaba. El periodismo parlamentario, sea en cuanto a redacción o fotografía me fascinaba e hice un extraordinario trabajo acompañando al extinto Jorge Álvarez e integrando un formidable equipo de trabajo. Por ende, no puedo ser leal a gente que me rechaza. Yo no tengo problemas con Báez ni con Cáceres. Ellos aparentemente lo tienen conmigo y estoy seguro que es un sentimiento fogoneado negativamente por sus entornos. A Urribarri le pasa lo mismo que le sucedió a Busti: hay funcionarios que no lo cuidan. Hay gente de su confianza que no le es lo suficientemente leal y sus acciones lo dicen todo. Paradójicamente, idéntica situación sufre la presidenta.

 

-Dijiste que te llevás bien con algunos legisladores… ¿Ninguno de ellos te pudo mantener en la Cámara Alta?

-Buena pregunta… Intenciones hubo. Pero, según los propios legisladores, todo fue frenado cuando llegó a esferas del entorno de José (Cáceres).

 

-¿Y ninguno pudo valorar al menos a Cuestión Entrerriana como plataforma de sus gestiones?

-Nunca supe vender a la página. Especialmente en la faz política. Me cuesta integrar la Agrupación Pasillo. No se golpear puertas. Mucho menos se perseguir luego a senadores y/o diputados para cobrarles hasta en las dársenas de estacionamientos o yendo a cualquier clase de eventos para que vean mi “fidelidad”. No es mi estilo. Francamente, no sé para qué tienen asesores de prensa si los mismos solo se ocupan de redactar gacetillas que luego solo salen en reducidos espacios que la gente no lee pues está harta de palabrerío. O invierten en espacios radiales y televisivos con tinte político que el común denominador del ciudadano argentino no ve y/o no escucha. O más bien, solo lo ven entre los políticos y algún que otro lame-botas. El responsable de Prensa debe servir para algo más. Para coordinar llegada a todos los medios posibles y de modo esencial, discernir cuál medio solo hace “corte y pegue” y cuál tiene producción propia y sobre todo análisis, crítica.

 

-¿A la hora de la autocrítica no habrá llegado el momento de evitar ser tan intransigente con tu dogma profesional?

-¿Querés que sea un aplaudidor? ¿Qué abrace, bese, adule, me ría en cada concepto o gesto risible del gobernador o quien sea el político con poder de turno??? No puedo. No me sale. No es mi esencia. Me dan asco ver a mis colegas como trabajan con la clase política. Esa obsecuencia indebida me produce repulsión. Me genera repugnancia. Pero ojo… Ninguno de ellos dice lo que yo digo. Yo he dado claramente mi posición respecto a lo que supe admirar de Jorge Busti y de tantos más. He dicho que Busti fue un muy buen gobernador, de lo mejor en la historia democrática entrerriana, y he afirmado que aun con defectos, con errores visibles, los cuales he reflejado oportunamente, Urribarri es un gran gobernador y que lo acompañaría en su carrera presidencial. ¿A ver quién más habla tan claro??? ¡No!!! La mayoría juega a dos puntas. Se impone la falsedad. La hipocresía. Pero… ¡qué loco!… Estos colegas, algunos de notable predicamento, están recontra bien laburando, con sueldos fijos o con pautas publicitarias de miles y miles de pesos, y yo debo ver cómo quedan en las arcas del Estado más de diez lucas mías, legítimamente ganadas, y hasta debo pelear por una adscripción o una afectación que se requiere por cuestiones psicofísicas perfectamente comprobables. O habiendo devuelto la confianza que depositó en mi un ser humano excepcional y ex decano ejemplar como Norberto Muzacchiodi, de una eficaz tarea en materia comunicacional en medio de una de las peores coyunturas suscitadas en la UADER, termino como bibliotecario con unas horas y sin la estabilidad que ya a los 50 años y con casi 30 años de desempeño debería disfrutar.  Es muy injusto. A veces me dan ganas de hacer las valijas e irme. O me castigo, me auto-flagelo al no haberme ido en la década del ’90 cuando tuve tantas chances y la pasé tan mal en diversos aspectos.

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No pude ni puedo irme. Me ata la fe inquebrantable en este país y una madre que me necesita al pie del cañón como me necesitó papá hasta el anteaño pasado. Papá me transmitió cientos de frases del General quien por ejemplo decía: “La verdadera colaboración no es alabar siempre, sino señalar los errores, hablando un lenguaje claro de realidad, de verdad y de amistad. El verdadero amigo es el que aconseja”. Me aferro a ello con énfasis. Y reafirmo: hay funcionarios que no están a la altura de las circunstancias, que no protegen al gobernador. Lo mismo hicieron con Busti.

 

-Con todos estos dimes y diretes y esta posición cristalina que evidenciás, ¿temés que peligre tu fuente laboral como docente?

-No. Para nada. Sería muy palmario. Muy evidente. Mantengo una brillante relación con Claudia Vallori y con Aníbal Sattler, sigo siendo agradecido y fiel a Norberto Muzzachiodi,  quienes al día de hoy me han dado muestras cabales de ser personas moralmente intachables. Son gente de honor. De igual modo mantengo una relación de profundo y mutuo respeto con Marino Schneeberger. Todos saben de mi aptitud y actitud de trabajo. Me animo a enfatizar que jamás faltarían a la ética para dañarme. Ya se pasaría del menoscabo a la persecución y ahí no me quedo de brazos cruzados. Llego hasta donde deba llegar, por los estrados judiciales como por dónde sea. El silencio es el mayor cómplice de la corrupción. Quien lo oculta, al final de cuenta se termina convirtiendo en encubridor, compinche, secuaz. Si no se procura acabar con la corrupción y la podredumbre, se acaba formando parte de ella y estoy convencido que la corrupción del alma es más vergonzosa que la del cuerpo. Si en su momento no me han conferido las responsabilidades óptimas, apropiadas a lo que puedo aportar y/o contribuir no es un problema mío. Yo siempre he estado a disposición del gobernador o de las autoridades del CGE. Y sigo estando. Se los hice saber por todas las vías amistosas posibles. Y lo sigo haciendo hoy en día.

 

-Hablando de docencia… ¿Es justo el reclamo de tu gremio?

-Sí. Lo que no creo que sea justo es, por una decisión “x” terminar una vez más tomando de rehenes a los chicos y/o en sí a la Educación de todos los argentinos. El conflicto educativo debería preocupar a todos los padres, a toda la Familia argentina. Y no se logra o capta la atención de la comunidad con paros. Termina siendo nocivo. Fijate que todos los años lo mismo… ¿Por qué no hay una labor sugerente y convincente, digamos, persuasiva que pormenorice la coyuntura? No sigamos con que la demanda sindical se liga estrictamente a lo económico. Hay muchos padecimientos de la Educación en este país. Pero es más fácil circunscribir todo al plano salarial. Grueso error. Coincido con las palabras de la presidente Cristina Fernández de Kirchner sobre la docencia, pero que traslade esos conceptos a legisladores y funcionariado. Será un país más justo. Apoyo lo inherente a presentismo docente. Baje el sueldo de toda la clase política e imponga esa cláusula salarial también. Seguramente, tendremos una Argentina más productiva. Me imagino el Congreso y/o las legislaturas provinciales. Me imagino los Concejos Deliberantes… Si los sueldos de la clase política serían como los docentes, y las mejoras provendrían con la cláusula de presentismo, agregando número determinado de presentación de Proyectos y/o de aprobación de los mismos, indudablemente este país se va para arriba. Es muy triste se le siga exigiendo a la docencia cuando los políticos no dan el ejemplo de PRESENCIA y PRODUCTIVIDAD. Y sin ir más lejos, es una contradicción monstruosa que no pueda mejorarse el presupuesto educativo y se gasten fortunas en el violento y mafioso fútbol argentino. Claro que, los gremios, los sindicatos, deberían presentar menos divisiones internas y más ideas. Es una vergüenza que los justos reclamos, las justas reivindicaciones sigan tramitándose de modo extemporáneo. ¡Todos los años lo mismo!!! Pareciera que hacen todo lo posible por generar una imagen de desprestigio del sector docente.

 

-¿Podemos definir que la Educación en la Argentina está en Terapia Intensiva?

-No. Aún no. Sufre un deterioro generalizado profundo. Pero hay eruditos en la materia, técnicos que están trabajando abnegadamente por capacitar, perfeccionar, y en analizar la coyuntura procurando hallar los métodos apropiados para un cambio de rumbo y potenciar la calidad. Desde el Consejo General de Educación fue estupendo el trabajo de Graciela Bar y la gestión de Claudia Vallori tiende a superar positivamente esa tarea. Sobran buenas intenciones, loables propósitos más allá de indudables trabas vinculadas a un presupuesto, estimo, equivocado y en no querer discernir que el docente no está trabajando en las condiciones ideales, o que hay docentes que, por diferentes razones -la mayoría entendibles-, debería otorgárseles la chance de realizarse en otra esfera que no sea la Escuela.

 

-¿Por qué no nombrás a Lauritto entre tus últimas valoraciones?

-Pues entiendo que está inmerso en otra gestión que trasciende lo operativo o lo técnico. Y, sinceramente, pues admiro la labor de Bar, como la de Vallori y sus vocales, o directores de las distintas áreas. Con Lauritto, insisto, no hay ningún problema. Solo que no existe el acercamiento que sí se da con el resto. Ojalá tuviésemos una más fluida relación pero desde su entorno íntimo estimo que alguien, alguna vez, me puso una barrera. Pero hay más… Lauritto pareciera no tener prensa. Se lee muy poco de él, se habla muy poco de él, y cuando se lo menciona se lo ubica en una posición como de disonancia con el Sueño Entrerriano. Es muy raro como maneja el aspecto comunicacional. Lo que no hay dudas es de su brillante caudal intelectual. Eso no admite debate. Respeto profundamente a Lauritto.

 

20140307_000430-¿Cambió tu postura respecto a lo edilicio en materia educativa?

-Para nada. En la semana previa a las Fiestas hablaba en la Peatonal con una ejemplar funcionaria como Patricia Palleiro de Todoni y le fui directo, al grano. Le expresé mi fastidio por el estado de tantos Establecimientos, citándole en especial los casos de “La Pecera”, la Escuela Belgrano y la Santa Fe. Con la franqueza, la honestidad que la caracteriza dejó entrever que las obras están retrasadas por todo lo inherente a trámites licitatorios, etc, etc… Yo lo único que le aseveré y siempre aludo en mis notas es que no comprendo el por qué permiten se profundice el deterioro edilicio en especial con vidrios rotos, baños en pésimo estado, instalaciones poco apropiadas, etc… No me puedo callar. No creo que sea deslealtad referirme a ello. Para mí es todo lo contrario. Los dóciles, los rendidos, los cómodos se callan la boca. La resignación es un suicidio cotidiano. Jamás olvidaré una cita de Ernesto Sábato y espero que Uds., jóvenes, la tengan como frase de cabecera: “Hay una manera de contribuir a la protección de la humanidad, y es no resignarse”.

 

-Volviendo a lo de la radio, fuiste el único echado por Bettanín que hizo juicio. ¿Te arrepentís de no haber acordado algo por fuera?

-Primero que no hubo chances. Un día para él era Bonadeo y al otro me pegó el portazo. Intenté hasta vía Blanca Osuna, como ya una vez te lo cité, cuando ella era legisladora, y nada. Demoré todo el proceso judicial, estiré la demanda, esperando señales, signos de avenencia. Ni siquiera fueron a la audiencia de conciliación. ¿Qué más puedo hacer? Si fuera por mí, ya corto las actuaciones. Pero no hay evidencias que procuren reestablecer la concordia. No me arrepiento de nada más allá que extraño mucho. ¿Para qué sirve el arrepentimiento, si eso no borra nada de lo que ha pasado? El arrepentimiento mejor, es sencillamente cambiar. Eso lo aprendí desde pequeño.

 

-¿Aun viendo cómo hoy tus ex compañeros aceptan que les descuenten salarios por medidas de fuerza adoptadas legítimamente?

-Te reitero. Cada uno sabe lo que hace. Mis ex compañeros son grandes, maduros, racionales. La mayoría, muy buena gente a la que aprecio. Quizás teman a perder sus fuentes de trabajo y porque sus sueldos son más que dignos optan por presentar recursos de amparo aguardando que la Justicia se expida cuando lo considere conveniente. Total, aparentemente, perciben dignísimos emolumentos que permiten no recrudecer las medidas. Tal vez yo esté profundamente equivocado y actúen de otro modo que desconozco. No soy quién para juzgar en profundidad. Sí, jamás aceptaría se me descuente de mi salario un día siquiera ante un paro adoptado al extinguirse todos los recaudos pertinentes concomitantes a una demanda justa. Ligeramente, me da la impresión que se someten dócilmente a una injusticia mayúscula.  Pero repito… Ellos saben lo que hacen. Están adentro, y yo afuera, sin que nadie haya sacado la cara por mí, más allá de agradecer el gesto de algunos que se ofrecieron a ser testigos demostrando ser gente de honor.

 

-Tu juicio contra El Diario, contra LT 14, ahora este vuelco negativo en la relación con el Gobierno, ¿no te hacen sentir una especie de Don Quijote?

-No. Es verdad que a veces me siento solo, pero bueno… El tiempo dirá. Me aferré mucho a Cuestión Entrerriana para intentar contagiar al lector, para formar opinión. Pero los resultados están a la vista. Con tan escasos anunciantes no puedo seguir al menos de la manera que había encarado el emprendimiento. Así de contundente. He tenido varios sustos en lo físico, en cuanto a la salud, como para seguir arriesgando más detrimento. “El signo más evidente de que se ha encontrado la verdad es la paz interior”, dijo Amado Nervo y es totalmente veraz que si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera. Por ahí te admito que me encuentro solitario cuando busco una mano y sólo encuentro puños.

 

-¿Cuándo sería el último día de la página?

-No sé. Hoy, mañana, la semana próxima. A fines del próximo mes. Por ahora sigo publicando algunas cosas de las que me agrada, me hace bien hablar o escribir. Qué se yo… Cuando me levante y no tenga más ganas de dedicarme debidamente. Cuando no tenga más fuerzas, en especial anímicas.

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Puede ser en cualquier momento, por eso te pedí que era el tiempo de volver a charlar a modo de entrevista.

 

-¿Es irreversible el cierre?

-Cada hora que pasa son menos las ganas de involucrarme con el redactar y/o procesar noticias para que luego sean leídas por cien o doscientas personas, o es muy ingrato el esmerarme en componer artículos de fondo, leídos por miles, con cifras que a veces me asombran, y ni siquiera se concrete la apertura de un debate enriquecedor. Tengo un control exacto de cuántos lectores ingresan a diario y si bien la cantidad es interesante, como es un orgullo que la lean desde distintas partes del mundo, para tanta austeridad en cuanto al equipamiento y personal con que contamos, no se justifica el tiempo que le dedico, los egresos que conlleva el conservarla online, y los escasos ingresos captados. Si a ello le sumamos un progresivo desgaste en mi relación con la clase política sin que nadie, ni del Oficialismo ni de la Oposición, aporte su palabra a modo de estímulo, es evidente que la línea editorial no ha agradado lo suficiente.

 

-¿Tampoco pudiste venderla apropiadamente entre el empresariado, comercio y profesionales?

-¡Qué no hice para venderla! Sucede que son cada vez más los espacios periodísticos a publicitar. Y ni el empresario, ni el comerciante, ni el profesional tienen asesores comunicacionales que se aferren a una estrategia de marketing en pos de discernir qué segmento de prensa es útil y cuál no para promocionar sus productos, funciones o quehaceres. Ya lo he dicho… Se dan montos exiguos a muchos para “cumplir”, para “dar una mano” a periodistas, a clubes, a grupos de deportes que preparan un viaje, y ya está… No hay una estrategia publicitaria y hasta empresas de primera línea se equivocan horrible con la selección de espacios. Agradezco inmensamente a quienes han estado pero es irreversible, en breve lapso, diría que para abril saco a Cuestión Entrerriana de la red, al menos con este contenido editorial.

 

-No pudiste presentar el nuevo formato…

-Ha sido todo a pulmón. Una mini empresa familiar que no pudo crecer más por el casi nulo apoyo en lo inherente a auspicios. Hicimos lo que pudimos, no lo que queríamos. No le puedo exigir más a mis hijos y a mi esposa. Hicieron cuanto pudieron.

 

-Si dejás Cuestión… ¿persistirás al menos con un Blog, Face, o radio…?

-¿Por qué no reciclarla en una web especializada también…? Podría limitarme a opinión, a artículos de fondo semanales y desechar la información diaria que en definitiva es el material de menor cantidad de lecturas. Lo de la radio me interesa, y mucho. Es una deuda que tengo conmigo mismo y un montón de gente que me dice cotidianamente “vos deberías estar en un magazine radial o televisivo…”. ¿Por qué no Cuestión Entrerriana en radio o podcasts con diferentes temáticas? Otra posibilidad es que si se consolidara lo de UADER Radio ahí me den el espacio que merezco. Ya veremos… A lo que quiero darle más tiempo es a terminar el libro. Será imperdible.

 

-¿De qué se trata?

-Es una autobiografía pero con jugosas anécdotas de distinto calibre, recabadas en los diferentes ámbitos personales y sobre todo profesionales. Mis épocas de deportista como jugador y entrenador. Mi ingreso a la docencia, el desarrollo en la misma. La llegada al periodismo. El crecimiento. Los viajes. Mi acceso a estamentos políticos. Mi visión sobre los políticos y en especial sobre algunos asesores. Intimidades cosechadas a lo largo de los años. Un mix de alta combustión. Algunas experiencias fecundas, enriquecedoras, otras frustrantes, decepcionantes, aciagas y hasta borrascosas.

 

-¿Cuán borrascosas?

-Muy tormentosas, turbulentas, en especial las vividas en

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El Diario y en la Casa Gris.

 

-¿Y el libro de Minibásquet?

-Está hace rato casi terminado. Me falta una editora, corregirlo e imprimirlo.

 


-¿TV?

-No por el momento. Ya te conté que tengo cerradas las puertas en Canal 11 por un conflicto entre el director de dicho medio y un colega amigo mío con el cual -lamentablemente- no trabajamos juntos desde el 2010. En Somos Paraná hubo intenciones de cristalizar con otro colega un emprendimiento en los dos últimos años pero solo quedó en tratativas, y en Canal 9 no creo que la grilla tenga espacio para el producto que deseo poner al aire. Una especie de Polémica en el Bar, hablando de todo, con referentes del Deporte, de la Cultura, de la Política, de la Educación, de la Salud. Un espacio donde prime la discusión, el debate y se saquen conclusiones constructivas. Por ahora, sigue siendo un proyecto que primariamente consistía en una mesa de café para hablar de básquet y fútbol, mutando por esta idea que me parece más amplia, sobre todo para obtener recursos publicitarios. Otra meta es algo poco original como un programa de coloquios algo para lo cual me siento recontra capacitado. Pero… no quiero ir a golpear puertas. Ya estoy grandecito. Si me invitan a sumarme a un canal, acordamos co-producción y le metemos para adelante. Yo ir a ofrecerme, no… Mucho menos a medios donde desde la Casa Gris alguien levanta el teléfono y dice quién puede o no estar frente a la pantalla y/o qué es lo que se dice por cientos de miles de pesos invertidos en pautas… Si alguien me niega esto lo desafío a un debate público. Es Vox Populi que hay conductores y/o conductoras seleccionados o elegidas por una bendición política. Los medios pueden ser privados pero… la pauta publicitaria mayor sigue proviniendo del Estado. Patético, pero real. ¿Por qué negarlo? De hecho que si desde el Ministerio de Cultura y Comunicación no se me hubiera bajado el pulgar hoy no estaríamos haciendo esta entrevista. Hacé la cuenta… ¿Cuántos colegas viven del Gobierno? Si les sacan el apoyo se mueren de hambre.

 

-¿Qué pasó con la idea de editar una revista?

-También te lo conté… Quería, y quiero, hacer algo tipo GENTE, CARAS, HOLA, pero de Paraná, con gente de Paraná. Me encantaría. No algo cholulo, pero sí con buena onda, no exenta de algunas columnas de análisis y/o crítica. El tema es que volvemos a lo mismo… No hay capitalista. Todo es a puro pulmón, y el mercado publicitario está ultra prostituido.

 

-¿Y si te invitaran a ser político?

¿Sabés cuántas personas, en especial la gente grande, me lo han dicho??? Tal vez sí sea el momento de involucrarme más. Paulatinamente le otorgaré mayor interés. Veremos…

 

-¿Te imaginás en un alto cargo o prominente función a la brevedad?

-No. Lo he pensado y no me subyuga. No me agradaron mucho las jerarquías. Cuando fui “Jefe de…”, ante cada obligación profesional de dicha índole le antepuse como cargo “Responsable de…”. No me agrada como suena eso de “Jefe” y otras investiduras. En cambio, si en unos comicios el Pueblo, cívicamente, te confiere el rol de una función, sea ejecutiva o legislativa, lo considero diferente.  Es un compromiso, un servicio asumido ante la ciudadanía y ello sí adquiere otro relieve. Es un desafío moral.

 

-O sea que si te digo “Se siente… se siente Pancho …. ¿intendente?”, lo pensarías al menos…

-No… Hoy, no. Tranqui… Primero debo empaparme, introducirme paulatinamente al campo político. Luego, aprender, ilustrarme, instruirme. Hoy estoy muy tierno. Puro impulso, pura intuición, pura intención. No alcanza, ni sirve con eso. Tan audaz no soy. Pero sí… con lo visto en estas últimas gestiones me siento apto para afrontar en algunos años esa responsabilidad. Sobre todo, creo que se puede llevar adelante una gestión sana, sin tanto disenso interno, sin tanta división, sin tantos intereses espurios. “No hay recetas para conducir pueblos” decía el General. Los pueblos se conducen vívidamente, y los movimientos políticos se manejan conforme al momento, al lugar y a la capacidad de quienes ponen la acción para manejarlos.

 

-¿Lo harías dentro del Peronismo?20140307_000458

-Complicada pregunta pero ya es tiempo de blanquear sentimientos. Antes de morir mi Viejo le prometí que cumpliría lo que me ordenó hace una década más o menos. No me afilié al PJ respetando ese precepto, y por un tiempo no lo haría habida cuenta del olvido que hubo para con todo lo que él hizo por el Peronismo. Pedro Máximo Nicasio Calderón Diz fue uno de los fundadores de la Escuela Peronista que supo funcionar en La Floresta. En realidad, lo invitaban de todas las Unidades Básicas a que dé charlas a los Compañeros. Compartió innumerables momentos con el General  y en plena dictadura intervino jurídicamente en numerosas ocasiones liberando a Compañeros. Así le pagaron. Nunca hubo un reconocimiento ni siquiera en la Legislatura. Se murió inmerso en un manto de olvido total por parte del Peronismo. Papá tuvo un bajo perfil a diferencia de otros Compañeros de su época que hasta hoy siguen siendo agasajados, reconocidos y seguramente cuando mueran tendrán una célebre pompa. Tuvo un breve paso por la Municipalidad cuando era muy joven. Luego fue profesor del Huerto y de La Salle, mientras que desde 1973 fue director del área Legal de Vialidad de la Provincia. Nunca aceptó cargo político alguno. Jamás aceptó innumerables ofrecimientos legislativos, etc, etc… como otros pares de su época que se aseguraron sus futuros y los de sus hijos y nietos al ser ungidos con distintas funciones políticas. Hace un par de años, un referente de antaño me hablaba pestes del Kirchnerismo tomando un cafecito en una estación de servicio; hoy se lo nota muy adherido a la nueva doctrina. A papá nunca le gustó la retórica, mucho menos las tertulias de politiquería barata para que luego solo se concreten grandes negociados de espaldas al Pueblo. Claro… él se imponía y por ello renunció al Partido cuando llegó gente que decía una cosa y hacía otra respecto a las Bases o Doctrina. Y así le pasaron factura. Sin una corona en su sepelio, sin una placa en su tumba. Sin una participación en los diarios. Murió empobrecido. Fundido. Nadie le tiró una mano. Peor aún… Desde la Justicia lo hundieron con su Concurso Civil al cual tuvo que recurrir por el Federal y otras coyunturas. Mirá en un tiempo cómo morirán otros añejos dirigentes que supieron ser -vamos a rotularlos- “ubicados”. Papá nunca aprendió a ser oportunista. Fue derecho, recto, honesto ciento por ciento. Vaya paradoja, falleció en quiebra. No soy rencoroso. Pero tengo palabra. Sigo diciéndolo con orgullo: soy peronista, pero no me agrada la metodología del Peronismo de las últimas décadas. Y te lo dice alguien que supo subyugarse con algunos gestos de Néstor Kirchner y que inicialmente apoyó este Proyecto Nacional y Popular sin recibir nada, pero NADA a cambio como gran parte de la neo-militancia.Lo bueno fue darme cuenta oportunamente que este Proyecto tenía aristas con las que disentí y disiento marcadamente. Sobre todo respecto al tufillo de corrupción.

 

-¿No tenés fe a poder vos mismo recuperar la esencia peronista? ¿O perdiste definitivamente la esperanza y creés que murió?

– Recordá esta cita de Martin Luther King. Con eso te contesto: “Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol. Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano”.

-¿O sea…? ¿En qué segmento te enrolarías?

-Primero, que seguimos hablando de suposiciones. Segundo, que lo haría dentro del estamento desde donde me inviten a dar los primeros pasos.  Y quizás, en realidad, deba armar una estructura apartidaria con amigos, con gente de mi palo. Tengo amistades que saben mucho más que yo de esto y me pueden dar una mano y acompañarme, aun no teniendo los mismos ideales que mamé desde el peronismo. Luego, ya consolidado, procuraría emular lo mejor de la doctrina peronista, sin dejar de apreciar muchos pensamientos y hechos trascendentes de personalidades del radicalismo.

 

-Divaguemos… El Pueblo te aprueba… Inicialmente, ¿a qué sectores beneficiarías?

-Todo depende de qué compromiso aceptaría afrontar. Si es a nivel Provincia, al Docente, al de Salud, al de Seguridad, pilares de cualquier sociedad. Ello no quitaría que recompondría las relaciones con el campo. Sería una de las primeras medidas. Fortalecer los vínculos con la producción. Urribarri hizo un papel correcto en este sentido. Diría que se diferenció rotundamente del aparato nacional en cuanto a sus loables propósitos de acercarse al productor, afianzar lazos y potenciar sus exportaciones. Un punto álgido es la iniquidad existente en lo concerniente a salarios. Los precios suben por ascensor, los sueldos por escalera. Esto debe cambiar en forma insoslayable. Otra medida, por experiencia propia, por decepciones propias, sería conformar una Comisión Especial de profesionales en Psicología, en Sociología, de Medicina Laboral, y expertos en Recursos Humanos para estudiar -caso por caso responsabilidades, deberes, obligaciones y -obviamente- derechos de cada agente de la Administración, propendiendo a que cada uno ocupe el lugar para el cual pueda aportar no solo esfuerzo sino esencialmente capacidad intelectual y actitud laboral. Incluyo en esto al funcionariado. Hay empleados de Salud que trabajan en condiciones profesionales patéticas, como Suplentes Extraordinarios desde hace varios años y solo reciben promesas de sus Gremios mientras ven como otros bendecidos por varitas mágicas logran la efectividad en Planta en cuestión de un año, o ganan el triple por ser incluidos en Programas Nacionales SIN HACER NADA. Se lo que es estar en el “freezer”, se lo que es estar “inactivo”, o se lo que es estar muy incómodo en un lugar de trabajo y que nadie te dé una mano pese a estar en riesgo tu salud psicofísica. Y ojo… Otro acto prioritario de Gobierno es que jamás, nunca, perdería la memoria respecto a los queridos viejitos, a esos jubilados que tanto dieron por el país, por esta tierra. ¿Cómo olvidarse de ellos? Es muy injusto.

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-¿Y si tu inserción sería en el campo municipal?

-Primer paso, te lo acabo de decir hace unos minutos… Abrir un espacio especial en el cual se resuelvan los casos de ruptura interna. No puede ser que haya tanta mezquindad, tantos intereses oscuros que afecten el normal cumplimiento de los servicios indispensables. Es imposible iniciar una gestión sin apoyo de todo el personal. Y es imperioso transparentar nombramientos, designaciones, funciones, responsabilidades, remuneraciones. Toda sociedad moderna y eficaz exhibe ello. ¿Por qué la prensa exige tanto saber de contratos de deportistas profesionales y no que se expongan cargos, contrataciones, obligaciones, salarios desde las estructuras del Estado? Toda cuestión dudosa, de incertidumbre, se soluciona de inmediato rindiendo cuentas. Y planteo la necesidad imperiosa de salir a la palestra de modo constante en pos de no dejar librado nada al rumor, al murmullo, a las habladurías mal intencionadas. Mi máximo anhelo es ver a personal municipal trabajando con felicidad, con satisfacción, y no depender tanto de licitaciones. A partir de ello se puede cristalizar un gobierno muy eficaz en el cual lo que se invierta pueda apreciarlo el Pueblo de modo tangible.

 

-¿Qué no harías?

-¡Tantas cosas…!!! Lo primero que evitaría es sentarme atrás de un escritorio. Quisiera afrontar una gestión junto al Pueblo y cada paso que daría sería aprobado por el Pueblo. Por ello, como punto esencial que me diferenciaría de las últimas gestiones, no aceptaría presiones desde ningún sector para acometer obras colosales. De considerarlas vitales, consultaría al ciudadano para determinar prioridades. La verdadera democracia es aquella donde el gobierno hace lo que el pueblo quiere y defiende un solo interés: el del pueblo. Y otro punto de trascendencia tiene que ver con la humildad, la franqueza, la autocrítica: jamás asumiría una postura soberbia, despótica, absolutista, pues apostaría fuerte al consenso, al acuerdo más allá de cualquier divergencia o discrepancia. Un punto a analizar sería una profunda Reforma en cuanto al reciclaje que se da con la clase política. Miremos desde la vuelta a la democracia quienes SIEMPRE estuvieron viviendo de la teta del Estado. Ya es tiempo de poner límites en este sentido. Un político puede contribuir con su capacidad cuatro a ocho años. Luego, debe volver a su trabajo particular o empezar a trabajar de algo que no implique vivir del Gobierno y que pague el Pueblo sus funciones.

 

-Dijiste que seguirás apoyando a Urribarri y afianzaste tu valoración hacia Busti… ¿Tu perfil sería similar al de estos gobernantes?

-Coincido con preceptos del “Pato”, como por ejemplo que la mejor contribución de un gobierno es encontrar los puntos que unan a las personas, respetar sus  intereses, esforzarse por concretar aquellas demandas históricas y llevarlas  a cabo con la participación o el involucramiento del conjunto. Y es innegable que en Entre Ríos miles y miles de personas han visto satisfecho su deseo de progreso individual o familiar bajo la gestión de Urribarri quien durante seis años estuvo a la altura de los acontecimientos, sin estar exento de  errores o incumplimientos de anuncios. Hay que ser muy necio para negar que hoy el país valora más a Entre Ríos y los entrerrianos valoramos más a nuestra provincia. Y es real… Incontrastable, innegable. Nunca, un gobernador ha sido valorado tanto por el Poder Central, y eso tiene efectos enormes a la hora de afrontar lo que viene. Pero … sería bueno que no se olviden de las promesas delineadas, los proyectos presentados y no concretados, los inconvenientes, las equivocaciones, los yerros, las vicisitudes pues los problemas no resueltos se cobrarán su revancha en el futuro cualquiera sea el color del gobierno. Y debe destacarse que Busti fue un gobernante que supo ponerle con hidalguía el pecho a las balas, dejándole a Urribarri una provincia ordenada. Me gustó muchísimo una frase del “Pato” en su último mensaje a la Legislatura: “Vamos por más porque seremos semilla de unidad y no de discordia, vamos por más porque siempre levantaremos la bandera del respeto y libertad de Entre Ríos…” Que así sea… Que no sea solo un slogan. Y le recomiendo que URGENTE cristalice una fuerte purga de su Gabinete pues al gobernador hay que protegerlo con gestión, con esfuerzo, con sacrificio, y repito por enésima vez, hay que cuidarlo con lealtad y honor, cosa que le falta a algunos y a mí me sobra sin embargo he sido desplazado a un lugar al cual solo acepto por mera necesidad de garantizarle el pan de cada día a mi Familia. Lo reafirmo… Urribarri necesita mejores asesores, que no teman en indicarle en lo que se ha equivocado o está equivocándose. 

 

-¿Estás peleado con Blanca Osuna?

-¡Para nada! Sí decepcionado, en lo personal, en lo humano, y como ciudadano.

 

-¿Te sentarías a hablar con ella?

– ¿Cómo no? Obviamente que sí. Blanquita es una dirigente peronista de suma valía. Con mucha tierra bajo las patas. Que se haya equivocado en los últimos tiempos, que no se haya reunido de un entorno más idóneo, más capacitado, más sincero, no la hacen una mala persona. Todos cometemos errores pero hay que tener cuidado con el orgullo. Si no modera su orgullo, él será su mayor castigo.

 

-La última… ¿Sos consciente que insertándote en la política sacrificarías tiempo con tu Familia, el crecimiento de tus hijos más chicos?

 

-Lo haría por ellos, por todos los padres que desean para sus hijos un mañana mejor.

Pienso que llegó el momento de ingresar al campo de la política de a poco, sin apresuramientos. Por ello la transición no será traumática para mis 

20140307_000418seres queridos. Sinceramente, aún no estoy listo, no me siento preparado, quizás justamente por no animarme a dar un salto abrupto que complique mi vida familiar tan drásticamente. Gobernar es fácil, lo difícil es conducir. Amén de ello, con la enfermedad de mi padre y posterior fallecimiento, hoy la de mi madre, y mis propios abatimientos por diferentes vicisitudes, sería imposible que en estos días pueda dedicarle ese tiempo insoslayable para cultivarme debidamente. Ya llegará el momento, y sí, te lo confirmo… está cerca. Me harté de tantas injusticias para conmigo y para con el Pueblo. Debemos comprometernos más con el presente y futuro de esta querida Patria. Me han convencido. Ratifico palabras del General: “La Argentina es un país riquísimo que hasta ahora ha sido saqueado por propios y extraños”. Precisamos un cambio y para ello debemos participar en la vida política argentina. Quien me quiera seguir, que me siga y quien me quiera acompañar, que me acompañe.

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