Scaloni respira aliviado: el “Dibu” no tiene nada grave tras encender alarmas
Un manto de incertidumbre había quedado rondando por el aire del estadio Villa Park cuando Emiliano Dibu Martínez pidió el cambio en el entretiempo, después de una molestia muscular, el sábado último. No es común que un arquero salga reemplazado, aunque evidentemente el campeón del mundo había sentido algo poco normal. Pero este lunes llegaron las noticias tranquilizadoras.
Para los Villanos, la salida de Dibu Martínez no fue un tema menor. Es que derrotaban 2 a 0 al Chelsea al descanso, y sufrieron el empate en el complemento, cuando en el arco ya estaba Robin Olsen.
A la espera del parte médico oficial, la información surgida desde Birmingham indica que Dibu Martínez tiene una fuerte contractura en la parte posterior del muslo derecho, pero sin distensión. Al margen del duelo del domingo ante Brighton, en Aston Villa también piensan en el encuentro de vuelta de semifinales de la Conference League contra Olympiakos de Grecia, que será la próxima semana.
En lo inmediato, todos los cañones de Dibu apuntan al cierre de la temporada con el Aston Villa, muy atento a los dos frentes y la chance de volver a darle un título a un club histórico de Inglaterra después de cuatro temporadas (el último fue la Copa de la Liga de Inglaterra en 2019/20). A nivel internacional, los Villanos tienen una Champions League (1981/82), una Supercopa UEFA (1982) y la extinguida Intertoto (2001).
Por eso, al equipo dirigido por Unai Emery se le vienen partidos decisivos y, más allá de este problema físico, Dibu ya sabe que no podrá jugar el próximo: la acumulación de amarillas lo dejó fuera del encuentro de ida contra Olympiakos.
“Está tranquilo, a la espera de los estudios”, habían confiado desde el entorno del arquero campeón del mundo en Qatar. El marplatense aprovechó el mediodía del domingo para un rico almuerzo con entrañas, provoletas y ensaladas varias en su casa, junto a su familia.
Sin dudas, Martínez vive una situación bastante atípica para él ya que en esta campaña jugó la gran mayoría de los partidos de su equipo: 33 sobre 35 en la Premier League, como así también ocupó el arco cada vez que Lionel Scaloni lo citó para la Selección Argentina.
El momento de la lesión
Aston Villa le ganaba casi sin transpirar al Chelsea desde el arranque del partido, por un gol en contra de Marc Cucurella, y luego pudo estirar la ventaja gracias a una muy buena definición de Morgan Rogers. Era 2-0, triunfo parcial y afirmarse en el cuarto puesto de la tabla para los Villanos, asegurándose entrar a la Champions del año próximo. Pero se vino la noche en Villa Park.
El clima de fiesta se cortó en el arranque de la segunda mitad, momento en que apareció bajo los palos del equipo local el sueco Robin Olsen, suplente del argentino. Las primeras informaciones que llegaron desde Inglaterra hablaban de una molestia muscular para el nacido en Mar del Plata, que cuida su físico pensando en lo que viene.
En esos 45 minutos que Dibu alcanzó a jugar, se lo notó algo molesto, elongando en varias oportunidades y recibiendo atención de los médicos. Casi no tuvo intervenciones. El senegalés Nicolas Jackson le ganó en un achique y ponía el empate 1-1 pero el VAR detectó que el delantero del Chelsea estaba adelantado. En otra jugada, el 1 hizo vista y la pelota dio en el palo tras otro intento del africano.
Dibu pareció lesionarse en ese mano a mano en que Jackson convertía el gol de Chelsea en posición adelantada, más precisamente en la zona del isquiotibial de su pierna derecha.
Dibu Martínez tuvo que seguir el segundo tiempo desde fuera de la cancha. O mejor dicho, lo tuvo que sufrir. Es que Aston Villa sintió el golpe de perder al mejor arquero del mundo y el Chelsea se agrandó en busca de cortar la distancia. La presión y el ataque de los de Mauricio Pochettino fueron una constante, y así llegaron los goles: Noni Madueke aprovechó una siesta en la salida del local, y Conor Gallagher puso el empate con un golazo al ángulo.
La historia pudo terminar todavía peor cuando en el tiempo adicionado el pobre Olsen se acordó del Dibu y tuvo una atajada similar a la que el argentino experimentó frente a Kolo Muani, nada más y nada menos que frente a uno de los goleadores de la Premier Cole Palmer, que hubiera significado la derrota del local. El drama continuó hasta los últimos minutos cuando el árbitro, a instancias del VAR, anuló un gol de Chelsea por un ‘empujoncito’ en el arranque de la jugada.
Con 67 puntos, el Aston Villa está cuarto en la Premier League. Sólo puede alcanzarlo Tottenham, que tiene 60 puntos pero con cinco partidos por delante. Y a la Champions League va hasta el cuarto ubicado… Pero claro, Dibu querrá que el último partido antes de la Copa América sea el 29 de mayo, en Atenas, por la finalísima de la Conference League.