Salvaje agresión a un turista en Mar del Plata: Enviaron al Penal de Batán a dos de los imputados
Un juez de Garantías hizo lugar al pedido del fiscal y dispuso que queden detenidos dos de los tres sospechosos de golpear a Matías Montín, un joven turista de 20 años que permanece internado en terapia intensiva tras recibir golpes y botellazos en un local nocturno ubicado en Playa Grande.
Gabriel Galvano y Andrés Bracamonte, que habían sido aprehendidos ayer en Zárate cuando iban de regreso a la ciudad de Rosario, serán trasladados a la Unidad Penal de Batán. El tercer imputado, Matías Belloso, jugador de Arsenal, seguirá en libertad el proceso que se les sigue a Galvano por “lesiones graves” y a los restantes imputados por “lesiones leves en riña”.
Bracamonte es hijo del barra conocido como Pillín, jefe de la hinchada de Central e investigado por lavado de dinero.
Ignacio Trimarco, abogado de la familia de Montín, se presentó hoy en tribunales y anticipó que solicitarán a la justicia que la acusación cambie a “tentativa de homicidio”, un delito más grave que prevé penas de hasta doce años de prisión. En tanto la defensa ya pidió la excarcelación de ambos acusados.
Más allá de la situación judicial, los médicos destacaron que la condición de la víctima evoluciona en forma positiva. “El hematoma no creció, y eso es muy bueno, lo mismo que su respuesta a los estímulos cada una hora”, contó a los colegas de La Nación el padre de Matías, Carlos Montín. Dijo que a este ritmo, quizás antes del fin de semana, podría ser trasladado de terapia intensiva a una sala común. “Hoy nos cambió el ánimo a todos”, remarcó.
Por su parte, Daniel Di Marco, al frente del Juzgado de Garantías N°1, firmó la orden de detención que el fiscal Pablo Cubas le había elevado con cierta urgencia, ya que se le vencía el plazo de 24 horas que tenía la aprehensión solicitada y concretada ayer con Bracamonte y Galvano, cuando se presume que se escapaban de Mar del Plata tras enterarse de la gravedad del caso que habían protagonizado. Fueron interceptados por la policía bonaerense en Zárate.
Los tres sospechosos estuvieron frente al fiscal Cubas, que quería escuchar su versión de los hechos ocurridos poco después de la medianoche en la discoteca Ananá, donde los clientes estaban dispuestos en mesas para respetar el formato de burbujas sociales. Ese boliche bailable fue clausurado anoche.
Los amigos de Montín ya habían declarado ayer y aseguraron que el grupo de rosarinos golpeó, con una botella de champagne, a Matías cuando este se acercó a mediar, dado que había existido un altercado entre un integrante de cada grupo en el baño.
Esa versión fue común entre ambas partes. Todos reconocieron que Belloso y un amigo de Montín discutieron en el baño del complejo La Normandina. “Le pedía que se disculpe con una señorita”, detalló Sergio Fernández, abogado de Bracamonte y Galvano.
Las versiones se enfrentan cuando llega el momento de los incidentes, ya en el salón del local bailable. La versión de los imputados es que un grupo de cinco o seis, entre ellos Montín, se acercó a la mesa que ocupaban en el VIP. “Pensaron que los iban a agredir y se defendieron”, dijo Fernández. Galvano estaría señalado como quien pegó los “botellazos” que hirieron a Montín.
Trimarco, por su parte, habló de una agresión brutal. “Pudo haber sido otro caso Fernando Báez”, dijo al comparar esta situación con el brutal homicidio en Villa Gesell, ocurrido justo un año antes que la pelea en el boliche marplatense.
El futbolista Belloso, hijo de un exjugador de Central y dirigente de la Conmebol, llegó por sus propios medios al edificio de los tribunales marplatenses, poco después del mediodía. Permaneció poco más de una hora ante el fiscal Cubas, que consideró su predisposición a colaborar con la investigación y no lo advirtió como posible obstrucción para el avance de la causa. Por eso le permitió que siga el proceso como imputado, pero en libertad.
Distinta fue la decisión que tomó el fiscal con Bracamonte y Galvano, ya que entiende que pretendieron fugarse al conocer la gravedad del hecho protagonizado en la discoteca Ananá. El juez de Garantía concedió el pedido de detención efectuado por Cubas.
El abogado de estos dos imputados anticipó a La Nación que solicitará la excarcelación de sus clientes, ya que entiende que no existen elementos para privarlos de la libertad. Según el defensor, Bracamonte y Galvano no se escaparon de la ciudad, sino que había terminado su estadía en el balneario. Esos jóvenes pagaban el hotel a diario y abandonaron el alojamiento ayer a las 10, apenas nueve horas después del ataque a Montín.
“Galvano estaba con su novia y Bracamonte fue un espectador de lujo”, definió Fernández sobre el rol de sus defendidos durante aquellos incidentes, donde los señaló “a la defensiva” ante el grupo que se les acercaba. Bracamonte, no solo es el hijo del jefe de la barra brava de Rosario Central, sino que también quedó involucrado en la causa por lavado de dinero que tiene a su padre como principal sospechoso.
El abogado confía en que ambos recuperen la libertad a la brevedad. “No tienen antecedentes y tienen domicilio identificado”, aseguró
Se espera también que en próximas horas la causa pase de la fiscalía actual a la Unidad Fiscal de Instrucción N°4, que estaba en turno al momento del hecho y está a cargo de Andrea Gómez.