Patricia Bullrich comparó al kirchnerismo con la serie de Netflix, Vikingos, y el ritual del “Águila de sangre”
La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, continúa forzando sus posiciones extremas al máximo y, más radicalizada incluso que Javier Milei, sigue sin repudiar el atentado contra Cristina Kirchner y la democracia. Ahora lanzó una insólita pero a la vez agresiva comparación entre el kirchnerismo y los vikingos y rechazar la posibilidad de consensuar una legislación contra los discursos de odio.
“No aceptaremos nunca que quienes no pensamos como ellos somos los profetas del odio. Tampoco la maniquea frontera entre lo que consideran el pueblo y el antipueblo, que, por definición, somos todos los demás”, escribió la ex ministro de Seguridad de Mauricio Macri en un texto titulado “El odio siempre son los otros”.
Tras referir a “la Ley de Odio que (Nicolás) Maduro aprobó en el 2017” y la que “el matrimonio Ortega-Murillo hizo aprobar en Nicaragua en el año 2021”, Bullrich aseguró que la tortura del “Águila de sangre” que usaban los Vikingos según la serie de Netflix era “una Ley de odio no escrita” para “el disciplinamiento”.
Pero no conforme, se preguntó si “el poder vikingo tiene exegetas en el siglo 21”, cosa que no dudó en responder unos párrafos más adelante para comparar al “gobierno y sus seguidores”, es decir las personas de a pie que votan al peronismo o kirchnerismo, y el mencionado pueblo nórdico y el “Águila de sangre”.
“Así es el populismo que el gobierno y sus seguidores encarnan, en sus peores versiones modernas, se asemeja al mito del águila de sangre, sin saber dónde trazar la línea entre realidad y ficción. Allí comienza el desastre que debemos evitar”, escribió Bullrich.
Así, la titular del PRO rechazó una propuesta, aún sin conocerla, vinculada a consensuar una ley contra los discursos del odio, y aseguró que la coalición que integra no va a “permitir equidad entre la impunidad y el funcionamiento de la Justicia”, ni “resignar los principios” de la oposición, ni “mirar para otro lado mientras el kirchnerismo busca someter al escarnio el accionar de la prensa, que debe trabajar en libertad”.
“Cada día estoy más firme en la convicción de saber que solo con el imperio de la ley y sin impunidad, habrá paz social. Yo estoy dispuesta y atenta para lograrlo”, cerró.