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Paraná quiere ser de Sionista

Horas antes del cuarto juego de Sionista ante Monte Hermoso, recibimos varios mails referidos a la campaña 2010/2011 del Centro Juventud en Liga Nacional. Más allá de una fuerte indignación contra determinados jugadores o el DT, la reflexión generalizada tuvo por blanco que Paraná no podía perder la plaza. Eso se notó en “El Templo” durante  viernes y domingo pasados completándose los Playoffs de Permanencia. Nos hace feliz, por más que algunos no lo crean.


Hubo una toma de conciencia muy grande de nuestros lectores, y vaya paradoja, de los 27 mails recibidos, como en los 4 mensajes de Twitter y en los 6 mensajes de Facebook privados, NO HABÍA NI SIQUIERA UN HINCHA REAL de Sionista o alguien que se identifique como tal.

Todos aficionados al básquet, hasta dirigentes, entrenadores, jugadores, o “ex” de ambos rubros, preocupados por arribarse a ésta instancia. Y eso es muy bueno.

Nos encanta que el ambiente basquetbolístico reaccione. Que la campaña no sea potestad absoluta de la colectividad o de allegados al grupo empresarial responsable de ésta participación. Que sea una causa de la ciudad. Que concluya ese imaginario de discriminadores/perseguidos.

Por eso, en parte, entendemos la exteriorización de tanta satisfacción por no descender, aunque esto no debe quedar en la historia. Debe analizarse YA como presente y proyectarse hacia un futuro no tan traumático.

En una encuesta realizada viernes y domingo pasados, cuyos resultados daremos a conocer en pocas horas, se denota que la gente quiere cambios y esto la ejemplar dirigencia del Centro Juventud debería ya -a ésta altura de la experiencia asimilada- comprenderlo sabiamente, despojándose de todo atisbo de enfado, rencor o apasionamiento descomedido hacia quien disiente y aconseja.

Uno, con cinco lustros en el desempeño de una profesión bastante ingrata, presiente de modo preocupante que por allí sea preferible hablar menos o no hablar directamente, SOLO INFORMAR Y PUNTO, evitando esbozar críticas u opiniones contrarias públicas, pues sí, se tolera y hasta recompensan la mordacidad, la ironía o las sátiras a espaldas. Ese no es nuestro estilo.

Decimos lo que sentimos, decimos lo que pensamos y gracias a Dios, hay quienes nos valoran por esa rectitud, por esa franqueza, por esa honestidad moral, sin embargo, al parecer, quien expresa sin hipocresía su disencia y tiene las mejores intenciones dando su parecer con fines constructivos, termina siendo para algunos una especie de detractor.

Uno nunca termina de aprender, y es llamativo que haya gente que crea que se lo quiere, que se sienta acompañado en los momentos duros (fuera del ámbito de la familia) por condescendientes, indulgentes, complacientes los cuales de modo instantáneo hacen de la ambigüedad un culto.

Hay que ser muy inocente, muy iluso, o muy tozudo para no percatarse sobre quien es quien o no querer ver cuales son aquellos a los que un descenso de Sionista no les importa un corno y van a un partido para cumplir con una asistencia por protocolo o hasta obligación implícita por favores recibidos, como por el mero hecho de llevar a los pequeños a “potrear” a lo largo y ancho del estadio y cancha adyacente mientras éstos papis se juntan con amigos para disfrutar de una cerveza y un chori o milanga, dando cátedra a diestra y siniestra de cómo debe pararse el equipo, dirigir, arbitrar o hasta sacar una foto, algo típico de muchos nativos de ésta peculiar sociedad.

Nosotros, que seguimos éste proceso desde la C, hemos cumplido con nuestra tarea, con errores, con negligencias y esencialmente con varias carencias producto de la humildad del Portal, pero con honradez, buena voluntad, espíritu de bien y de modo fundamental con un mensaje transparente, sincero, limpio.

Y durante el tercer y cuarto match con Monte Hermoso fue paradójico, en dos sectores de la cancha, escuchar -por pasajes- a algunos miembros de la familia basquetbolística paranaense criticar ácidamente al técnico, a algunos jugadores, y hasta el grupo empresarial-dirigencial y luego, al final, aplaudir a rabiar por la salvación.

Así es ésta ciudad, donde se denotan situaciones extrañas, raras, en parte incoherentes, en parte incongruentes y en la cual conviven diversos ciudadanos que dan muestra cabal de un grado temerario de celos, de resentimiento, de envidia, abrazándote por un lado y clavándote el puñal cuando menos lo esperás. Y ejerciendo el nefasto juego del dime y el direte, ocupándose no solo de criticar despiadada y cobardemente a alguien en su rol profesional/laboral, sino que hasta haciendo gala de una actitud repulsiva a la hora de meterse impunemente con la intimidad de otros conciudadanos.

“Nadie es profeta en su tierra…”, dicen, y nada más exacto que ésta frase en Paraná. Lo que es más… Podría caber, en lo que a nosotros nos compete, un “lo mismo un burro, que un gran profesor” o por qué no otra parte del célebre Siglo XX Cambalache: “No hay aplazaos ni escalafón; los inmorales nos han igualado…”.

Tal vez no seamos valorados por quienes se sienten “tocados” y solo reconocen o admiten alabanzas. No importa.

Con 25 años de laburo, muchos más que los de Sionista en Liga, OBVIAMENTE, estamos acostumbrados a que quienes no son ensalzados, exaltados, enaltecidos, terminen enojándose, saludando con fastidio/sorna o despectivamente. Hay quienes restan auspicio a nuestra gestión o de un día para el otro hasta te tachan de su agenda de relaciones afectuosas (ésto duele…).

Ya lo vivimos en Echagüe. Aún así nos cuesta habituarnos a semejante disparate, y nos siguen extrañando diversas actitudes. Eso sí… Como lo decíamos cuando seguíamos exclusivamente al “Negro”: nos encanta que Paraná tenga básquet de Liga y si es de A, mejor, pero por ello somos celosos analistas, más aún si se pueden hacer las cosas excelente, como sabemos que la gente de Sionista puede hacerlo, por capacidad económica-financiera, aptitudes innegables desde el plano empresarial y suma limpidez en el manejo profesional a partir de sapiencia en el tema y rectitud para conducirse en lo inherente a ética.

Será cuestión de formularse una profunda autocrítica, un hondo examen de conciencia y tras el mismo es muy probable que alguien sea íntegro y pueda finalmente considerar que SIEMPRE blandimos una bandera edificante, constructiva, y por añadidura deseamos lo mejor para Sionista.

Hoy, sí, sí… Como lo escribió Enrique Santos Discépolo, “resulta que es lo mismo ser derecho que traidor, ignorante sabio chorro, generoso estafador, Todo es igual nada es mejor…”.

Y para cierto sector que ama, pero que también vive del básquet (y algunos viven tan bien…!!!) le cabe el “si uno vive en la impostura, y otro afana en su ambición, da lo mismo que sea cura, colchonero, rey de basto, caradura o polizón…”…

Es que es real… A algunos soberbios, necios, por el mero hecho de estar amparados por poder económico o hasta político, no les “importa si naciste honrado, si es lo mismo el que labura, noche un día como un buey, que el que vive de las minas que el que mata, que el que cura, o esta fuera de la ley…”…

Seguiremos en ésta línea…No claudicaremos…No bajaremos los brazos tan fácil. Querrá callarnos alguien???… No podrán, al menos tan fácil… no podrán. Que les quede claro a quienes con altivez hoy nos desprecian o ya ni siquiera nos saludan con el sentimiento de otras épocas.

No arriaremos bandera alguna que vaya contra nuestros principios. Seguiremos siendo humildes, seguiremos peleándole a la adversidad, y continuaremos haciendo ver tanta sandez nociva para sus imágenes. Tarde o temprano, llega el castigo para los insensatos. No lo duden y ésta temporada que acaba de concluir bien puede concebirse como un aviso.

NO SOMOS EL ENEMIGO…Más bien todo, todo lo contrario. Solo somos un medio que dice lo que siente, que expresa lo que piensa, quizás crudamente. Pero que JAMAS criticaría o ironizaría a espaldas, y JAMAS pondría en tela de juicio la honorabilidad de quienes conducen éste proceso, sea dirigencial como hasta técnicamente.

Hemos alabado -y nos hemos puesto en ridículo ante algunos que solo les apasiona ser sarcásticos- cuando admitimos errar en nuestros puntos de vista durante distintas fases de éste exitoso ciclo, siendo depositarios de cáusticos comentarios, como hasta una vez agredidos en el estadio “Luis Butta” por ser considerados “Pro Sionista” o hasta aguantar que en el capót del auto pinten una Cruz de David.

Sin embargo, paradójicamente, a la hora de alzar una voz crítica hacia Sionista nadie de Echagüe admitió su errónea calificación  a la que fuimos objeto, como desde la transición al profesionalismo del Centro Juventud NUNCA hallamos un reconocimiento a que nuestro espíritu fue constantemente constructivo más allá de la aparente severidad en extremo.

Tendremos que resignarnos a manifiestos que generan amargura pero extrañamente ello nos motiva, nos fortalece, nos incentiva a no declinar en nuestros códigos.

Y hay un factor estimulante que renueva la ilusión: el ser concientes que así como hay arrogantes que ejercen el maquiavélico juego de desprestigiar a otros para deslindar culpas propias, también hay personas intachables que jamás perderán el respeto ni la memoria.

Por ellas, por nuestros lectores, por quienes confían en nuestra probidad, y por el simple hecho de dejarles un legado de honor a nuestros hijos, seguiremos firmes en el derrotero hasta que el corazón reviente de pena por soportar tan cruel e inocultable desagradecimiento.

Fotos: Mariana Bourband.-