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Paolo Quinteros fastidiado con el arbitraje

ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Regatas Corrientes no pudo el lunes con San Martín en el Derby correntino, resignando el primer duelo de la temporada  y sufriendo la expulsión del entrerriano Paolo Quinteros quien habló sobre lo ocurrido y admitió que siente mucha bronca por cómo están dirigiendo los árbitros. Sus conceptos coinciden plenamente con nuestra visión expuesta desde el principio de la temporada.

 

El escolta colonense fue sancionado con un técnico por arrojar el balón hacia los carteles de publicidad en uno de los laterales del estadio, reclamando airadamente una falta que los árbitros no pitaron.

Quinteros se enfureció y no lo ocultó. Sacado de quicio, descargó toda su ira gestual y se dirigió a uno de los jueces con un tono de evidente furia siendo expulsado.

Horas después, confesó que la forma en que lo están marcando y la indefensión que percibe por parte de las autoridades de cada partido le han quitado ganas de jugar.

Paolo fue informado por Fabricio Vito y Oscar Martinetto, aguardándose ahora qué ocurrirá con la sanción del Honorable Tribunal de Penas de la AdC.

 

“Mati (Lescano) me metió uno de sus dedos en la boca y me lastimó. No tengo idea si el árbitro no ve o no sanciona, pero fue la gota que rebalsó el vaso. Ya venía frustrado porque se juega al límite, me agarran de todos lados, el partido anterior había terminado todo rasguñado. Anoche en esa jugada no pitan nada, tiro la pelota para afuera un poco fuerte contra los carteles porque tampoco iba a pretender dársela en la mano a Matías para que me haga una bandeja. Fue algo que me colmó pero no justifico mi reacción”, contó sin tapujos Quinteros.

 

“Hace varios juegos que estoy viendo que se está jugando demasiado físico, que se permite demasiado contacto y eso es algo que a la larga nos termina perjudicando a nosotros, los jugadores que más golpes recibimos por contacto o por golpes. Siento que el que entra a defender entra prácticamente a desquiciarte y veo que son muy beneficiados los jugadores que entran a golpear y no a jugar al básquet. La Liga está muy permisiva y los jugadores que tomamos muchas decisiones o tenemos mucho tiempo la pelota en la mano la terminamos pagando con estas cosas. Por eso reaccioné así, porque veo hace varios partidos que veo eso”, aseveró el escolta de jerarquía mundial quien ya el año pasado nos había dicho lo mismo tras un partido con Sionista, mostrándonos sus huellas indelebles.

“Son situaciones donde entran jugadores a jugarme físico y yo termino perjudicado siempre. Si yo quisiera jugar fuerte también saldría perjudicado porque obviamente no estoy acostumbrado a jugar de esa manera y me terminarían pitando una falta, algo que al revés no se cobra. El árbitro me termina cobrando técnico por esa reacción, que la verdad no sé si está bien cobrada o no porque no le dije nada al árbitro y solamente tiré la pelota para afuera. Ahí estuvo mi reacción también, porque estaba con las pulsaciones a mil y me terminan expulsando, donde me termino de exaltar. La verdad es que siento mucha bronca, porque siento que no se puede jugar al básquet. Querés salir de una cortina y te golpean, te pechean y empujan antes, te agarran de la camiseta o de la cintura, te dan un empujón para que cuando salgas de la jugada vayas a otra velocidad y no puedas armar el tiro tranquilamente… no se puede jugar, por eso fue mi reacción”, se justificó.

 

“No digo que nos protejan ni nada, pero sí digo que creo que quienes juegan al básquet y brindan un lindo espectáculo tienen que estar en la cancha y no fuera. Que los árbitros cobren lo que se tiene que cobrar, porque de hecho cuando terminaba el primer cuarto me hacen un foul duro, alcanzo a tirar porque se acababa el tiempo y les pedí que cobren, pero me respondieron que terminé de tomar el tiro y me daban esa ventaja, pero no es así: si hubo falta antes que se cobre, no es ver qué pasó después”, reflexionó.

 

“Me acuerdo el primer año que volví de España no podía jugar, no había un solo partido en cual no terminara rasguñado o golpeado. Era un salir de una marca si podías, no salir si querías, ese segundo que podías conseguir de ventaja por desmarcarte o moverte rápido no lo podías conseguir por estas cosas” recordó.

 

Reflexión…

 

Coincidimos con Paolo. Creemos que ALGO ocurre con el arbitraje en las últimas temporadas, pero muy especialmente en la presente edición de la LNB.

No obstante vamos a analizar que no solo se aprecia una peligrosa permisividad en ciertas actitudes o conductas defensivas. También hay cortinas ilegales muy visibles, chequeos ilícitos harto elocuentes, empujones para sacarse de encima custodias rigurosas pero no indebidas o ilegítimas.

Y paradójicamente, son VARIOS los jugadores VIP de la LNB quienes originan roces innecesarios y asumen posturas de INTOLERANCIA quizás por no hallar la fórmula y/o la receta ideal para zafar a asignaciones individuales inflexibles, implacables pero reglamentarias.

Sí, AVALAMOS expresiones de Quinteros ligadas a ciertos “defensores” que desgastan con situaciones de medio foul y/o lisa y llanamente con SISTEMAS diagramados por técnicos que utilizan ese recurso indebido con la complicidad de jueces complacientes.

TODOS sabemos quiénes son, y TODOS conocemos quiénes son los árbitros “frágiles” o “llevadores” de partidos.

Ahora… Paolo no puede desconocer que en su propio equipo supo tener estos compañeros, expertos en hacer calentar al MVP adversario y que ha compartido selecciones con otros especialistas en poner exagerada agresividad.

NO por ello DAMOS ANUENCIA a que se golpee por ese “salvoconducto” a este extraordinario jugador de nuestra provincia. Lo hemos defendido hasta en Paraná jugando contra Sionista, allí está la prueba de lo que pensamos al respecto.

No obstante interpretamos que NO ES SENCILLO para los árbitros estar bien con TODOS. Y asimismo discernimos que si un día de estos se ponen en duros los árbitros, es probable que varios, MUCHOS, equipos terminarán jugando con el aguatero pues SON POCOS quienes exhiben trabajos defensivos de piernas y brazos con total legalidad.

Por ello, LO IDEAL es hacer un “Stop” y sentarse ante una misma mesa, todos los entrenadores de LNB con la cúpula de árbitros y jugadores. y decirse TODO lo que se debe decir fuera de una cancha para empezar a transitar una nueva senda.

Tras el cónclave, salir un representante de cada parte y explicar los puntos fundamentales de una nueva tendencia para poner coto a esta coyuntura.

Mientras que NADE SE ACLARE solo habrá que esperar quién es el próximo LÍDER que estalla. ¿Será Leo Gutiérrez? ¿Bruno Lábaque? ¿Juan Cantero? ¿Diego García? ¿Jony Treise? ¿Javier Martínez? ¿Julio Mazzaro? ¿Selem Safar? ¿Nico Romano?

Lo ocurrido con Paolo debe SER ÚTIL. Estuvo MAL con su reacción pero hay que estar en su piel.

Lo venimos argumentando sobre todo desde el arranque de esta edición. ¿Queremos más gente en las canchas? Aboguemos por MEJORES ATAQUES, más show, más goles, más volcadas, más triples. Con tantas restricciones y peor todavía, ejecutadas de manera PROHIBIDA pero NO PENADA, lo ÚNICO que se consigue es AHUYENTAR a la gente de las canchas.

Nadie se resiste al Archivo. Vean nuestras primeras opiniones de esta temporada. FUIMOS ROTUNDOS. Por eso, con pequeñas disidencias, APOYAMOS A PAOLO.