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Palito Ortega, hoy como ayer

Palito Ortega, indiscutido ícono de la música popular, cuyas canciones se volvieron verdaderos himnos de generaciones y temas infaltables en fiestas, ya está alojado en el Howard Johnson Mayorazgo donde anoche cenó junto al intendente de Paraná, José Carlos Halle, y se presentará éste viernes -desde las 21- en el Coloso de calle 25 de Mayo bajo organización de Queen Producciones.

 

Luego de hacer vibrar al Luna Park, el inolvidable Palito se presentará en la capital entrerriana para deslumbrar nuevamente con su música y energía a todos sus fanáticos y al público que no deja de renovarse día a día en el marco de una gira nacional que también incluye escenarios de Santa Fe, Córdoba, Neuquén y Mendoza, entre otras provincias.

Aquí, tal como en aquellas que se enmarcan en esta gira, Ortega presenta un concierto donde repasa buena parte de sus clásicos que aportó al repertorio nacional.

 

En detalle, el show consta de poco más de dos horas e incluye desde los recordados “Yo tengo fe”, “Un muchacho como yo”, “La felicidad”, “Despeinada” y “Corazón contento” hasta “Canción del jacarandá”, “Viva la vida” y “Yo no quiero media novia”, entre muchos otros de una velada en la que recuerdos y reencuentros serán las musas inspiradoras predilectas.

Considerado uno de los artistas argentinos más relevantes de la escena musical nacional, Palito Ortega brindará un espectáculo maravilloso, cargado de emoción y nostalgia, lleno de encanto, música e historia, repasando los hits más optimistas de su carrera.

Su llegada a la capital entrerriana se constituye en un viaje al pasado, un revival, una velada de reencuentro con una década inolvidable, una época prodigiosa que nos evocará sus inicios con El Club del Clan. Indudablemente, el tucumano tributará un show en el cual demostrará que sigue siendo un fenómeno de vigencia y convocatoria.

Los paranaenses y devotos de ciudades o pueblos aledaños tendrán la ocasión de observar un gran despliegue de sonido, pantallas gigantes e impactante iluminación y un Palito que, pese a sus 70 y pico de años, mantiene la misma energía, potente pero moderada, de su juventud.

“A mí me emociona mucho que me recuerden, que canten los temas y que haya una generación nueva que conozca mis canciones. Cuando subo a un escenario mi misión es que la gente se divierta, despertar una sonrisa y que sepa que vale la pena seguir luchando y pensando en positivo. No desconozco ni la realidad ni los sinsabores pero si encontré una luz fue por no quedarme lamentando los fracasos o sinsabores. Hoy recojo lo que fui sembrando, más allá de las críticas. Y cuando miro hacia atrás rescato lo bueno”, dijo Palito feliz, minutos antes de sentarse a cenar en el Howard Johnson Mayorazgo, siendo su anfitrión el presidente comunal, José Carlos Halle, junto a su señora esposa, Rosario Romero.