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Mundial-Grupo A: canguros peligrosos

El seleccionado argentino de basquetbol consumó otra victoria con el corazón en la mano, logrando doblegar recién en el último cuarto a una complicadísima Australia por 74 a 72, luego de perder en los tres iniciales, juego correspondiente a la 2ª fecha del Mundobásquet Turquía 2010.

Fue otra victoria épica la de Argentina, que primero tuvo que sobreponerse a la ausencia de su pivote, Fabricio Oberto, quien con gastroenteritis se quedó reposando en el hotel, y también a un rendimiento con muchos desniveles.

Sin embargo, en los momentos cruciales aparecieron las virtudes que engrandecieron a estos jugadores: solidaridad, garra y un corazón enorme, que unido a la descollante actuación de su capitán Luis Scola (31 puntos, 9 rebotes y 3 asistencias) y lo que aportó Leonardo Gutiérrez (17 puntos, con 5 de 10 en triples y 3 pases gol), más la gran defensa colectiva, llevaron a un resonante triunfo.

En los primeros minutos del cuarto inicial, Australia “dañó” mucho con los triples de Patrick Mills y Joe Ingles, y logró tomar algunas ventajas ante un equipo argentino que tenía problemas en defensa y se mostraba muy trabado en ataque, donde la única carta de gol era Scola (11 puntos y 2 recobres) para terminar perdiendo por 25 a 20.

Carlos Delfino, decisivo ante Alemania, era muy bien marcado y no anotó.

En el arranque del segundo parcial el “Lancha” metió cinco puntos seguidos y llegó la igualdad en 25 tantos. Después el juego fue más equilibrado, ya que Argentina encontraba mayor firmeza defensiva y en la ofensiva se sumaron dos “bombazos” de Leonardo Gutiérrez.

Claro que esa mejoría no se correspondía con el marcador, ya que un mal cierre y dos triples de Joe Ingles le dieron a los “Boomers” una ventaja de 6 puntos (39 a 33) al irse al descanso largo. Y en el tercer período Argentina volvió a ser dependiente de Scola, quien convirtió 11 tantos.

No obstante el juego y el marcador eran de Australia (se escapó a diez tantos, por 53 a 43, a falta de 4m 20s) con los puntos de Ingles y Nilesen más lo que ayudaba debajo de los cestos David Andersen.

Pero en los últimos 2 minutos, Argentina mejoró y cerró abajo por 4 (56-52). Argentina estaba otra vez en partido y dependía de sí misma para dar vuelta el resultado.

Hernán Jasen fue clave por su actitud y todo lo que transmitía, siendo un león marcando y reboteando, con 10 recobres.

Pablo Prigioni progresivamente lució más seguro en el traslado y Luis Scola como “Leo” Gutiérrez aportaron puntos neurálgicos para pasar a ganar 60 a 50 a 3 minutos 30 segundos.

Pareció ser un momento de quiebre. Pero no fue así porque Australia en dos oportunidades más alcanzó la igualdad (65-65 y 69-69).

Un triple de Prigioni y dos tiros libres de Scola dejaron a la Argentina al borde del triunfo a falta de ocho segundos (74-70) pero Ingles sacó un doble de la galera y en la reposición Argentina perdió el balón (74-72).

El último tiro lo tuvo Australia, fue casi sobre la bocina y con Gibson como ejecutor desde uno de los ángulos de la cancha. El balón bordeó un par de veces el aro y salió. Allí se terminó el sufrimiento aunque una volea absurda de Jasen a la bola, mandándola a Tel Aviv sin escalas, echó a volar por unos segundos la zozobra en el campamento CABB pues los de Oceanía pidieron que se sancione con falta técnica al bahiense.

Ello no ocurrió, los jueces no quisieron problemas, y así el team de Hernández respiró aliviado.

Oberto tampoco jugará ante Angola

El pivote Fabricio Oberto volverá a estar ausente en el equipo argentino, que enfrentará a Angola en la tercera jornada del Grupo A del Mundial de Turquía.

El jugador argentino se repone de una gastroenteritis, líneas de fiebre y esta vez no entrenó al mediodía ni estará en el estadio en el encuentro ante Angola. Se especula que el cordobés podría reaparecer en el próximo partido ante Jordania por la cuarta fecha el jueves.

Oberto, de 35 años y 2,07, está disputando su cuarto Mundial y en el debut con Alemania mostró un muy buen nivel, sumando 11 puntos y 6 rebotes. El pivote suma 28 partidos en Campeonatos Mundial, el tercer argentino en ese registro, detrás de Rubén Wolkowyski (34) y Marcelo Milanesio (32), los únicos con cuatro Mundiales jugados.

La selección se enfrentará esta tarde con Angola, en la tercera fecha del Grupo A. Será, en los papeles, un choque con menos exigencias.

Los angoleños, a priori uno de los rivales más débiles en la fase inicial, vienen de ganarle a Jordania por 79-65 en la jornada anterior y buscarán un triunfo que los mantenga con posibilidades de conseguir un lugar entre los cuatro equipos que pasen a la ronda final.

En la primera fecha los africanos cayeron ante Serbia por un contundente 94-44. Angola es el actual campeón del torneo de África, que ganó en las últimas seis ediciones de forma consecutiva, lo que marca un amplio dominio en su continente.

Eso lo llevó a ser un participante habitual de las principales competencias internacionales y al 12º lugar en el ranking de la FIBA.

Las principales figuras de Angola son el pivote Joaquim Gómez, el escolta Carlos Morais y el alero Olimpo Cipriano. Todos los jugadores angoleños juegan en el torneo de su país.

Habrá que ver cómo maneja el equipo argentino el estilo dinámico, agresivo y veloz de Angola, ya que esa forma de jugar es la que más incomoda al equipo argentino.

El historial de enfrentamientos en partido oficiales entre Argentina y Angola es de apenas dos partidos, ambos con triunfos argentinos: en el Mundial de 1994 por 67-59 y en los Juegos Olímpicos de 1996 por 66-62.