Liga B: “Echagüe saldrá del pozo”

Juan Siemienczuck no pierde la fe en sus dirigidos y considera que todo lo malo que pudo ocurrir ya sucedió. Admite que necesita dos fichas más, confesó que él mandó a no cortar en el cierre frente a los chaqueños y reconoció su error tras el partido ante Unión Progresista.

Un par de horas antes de viajar rumbo a Charata, el head coach de Echagüe, Juan Siemienczuck, dialogó con LT 14 Digital y reafirmó que confía en el talento y actitud de sus dirigidos como en los lineamientos de su trabajo para poder salir de la incómoda situación posicional en ésta campaña 2009/10 de Liga Nacional B.

Para el joven entrenador, la fórmula es simple: “debemos trabajar más, intensificar todo, ponernos más finos. Este es un plantel convencido en la idea, que solo ha fallado en determinadas ejecuciones, especialmente en determinados momentos de los juegos. No es que Echagüe fue pasado por arriba por todos los rivales; hemos sacado por fases a los adversarios de la cancha y eso significa que no todo es malo, que hubo acciones positivas. No es que no hubo respuestas de nadie. Faltó ejecutar de una mejor manera pero lo entiendo como algo lógico ya que este es un equipo que va tomando experiencia en un montón de aspectos relativos sea a la carrera de cada uno, como en especial a la categoría”.

Al citársele si no coincide en que la, y ahora las, ficha/s de menos han provocado un vacío enorme, más aún teniendo en cuenta lo tarde que se arrancó el proceso y la sucesión de lesiones que fueron apareciendo, Siemienczuck compartió la idea aludiendo: “las fichas de menos son una realidad negativa que intentamos disimular y los resultados marcaron que era y es necesario contar con otro tipo de rotación. Hoy, la gente no lo sabe, pero Horst está jugando sin alta médica, con una rodilla en muy malas condiciones. Lo hace para no dejarnos peor. Pone a riesgo su integridad por el equipo y eso nadie lo resalta. Oviedo se está recuperando aún de una fascitis plantar y recién el viernes volvió a jugar mucho. Yo coincido en que hemos dado ya demasiadas ventajas, pero hay dos cosas a tratar: primero que no me gusta agarrarme de algo que pueda tomarse como una excusa, y segundo dejo bien en claro que los dirigentes comparten esta inquietud pero ellos también están adaptándose al proyecto, tienen problemas de herencia, tienen dificultades para cerrar el presupuesto y cuando tomé la decisión de dirigir, de aceptar la propuesta yo ya sabía en qué condiciones se iniciaría éste ciclo. Por eso no se puede cargar en contra el directivo. En sí n se puede cargar contra nadie porque hemos tratado de hacer, de dar lo mejor. Las cosas no han salido en ésta primera parte, pero estoy convencido que saldremos del pozo antes de fin de año”.

Fuimos insistentes, en sí por la inquietud clara de nuestros lectores, y le consultamos sobre si ya había una decisión en torno a esas dos plazas vacantes. El técnico fue contundente: “necesitamos sí o sí llenarlas pero no es bueno hacerlo con cualquiera por el solo hecho de tener la cantidad de jugadores ideal. Lo que venga debe dar el toque de distinción. Debe ser útil al ciento por ciento. Debe estar listo. No hay tiempos para seguir esperando y hoy el mercado no te da esas certezas. Hay algo, pero honestamente también estoy esperando un par de cortes ya casi seguros”.

En torno a lo ocurrido en el último revés frente a Unión Progresista no vaciló en reconocer su responsabilidad absoluta. Lo primero que le preguntamos fue si él dio o no la orden de cortar y respecto a ello fue categórico: “dí la orden de no cortar. Es mi responsabilidad. Solo pido a quienes han juzgado lo que sucedió que piensen… ¿Y si cortábamos, iban a la línea, metían uno, tiraban a errar el segundo y buscaban el rebote?… Si uno aprecia cómo se definió ese pase a suplementario bien pudo haber ocurrido. O sea, son desafíos que uno se plantea. Yo aposté a morir en mi casa con la defensa, y bueno, las cosas no salieron como pretendía, ellos nos tomaron unos rebotes increíbles, se da esa sucesión de tiros de tres y el triple de Cancina. No trabajamos para que Cancina la meta. No era esa la idea. Es obvio, ¿no?. Pero bueno… Es la primera vez que pierdo un partido así o es la primera vez que me ocurre dejar escapar de esta manera un juego que estaba dominado. Lo negativo te debe fortalecer. Molesta esta campaña pero hay que inclinar la balanza trabajando. En el seno íntimo se vive un malestar muy grande por el resultado. Asumo la responsabilidad total”.

Finalmente, era inevitable, le preguntamos si no se arrepiente sobre su actitud pos partido cuando reaccionó ante ciertas frases que bajaron de las tribunas. Siemienczuck no dio vueltas: “no puedo volver a hacer lo que hice. Al menos mientras tenga el saco puesto. Cuando me lo saque será distinto. Soy muy sanguíneo. Debo aprender a controlarlo. Pero ladrón no fui, no soy ni seré. Yo sufro, y mis jugadores sufren mucho lo que está sucediendo. Nadie le ha metido la mano en el bolsillo ni a los dirigentes ni a los espectadores. Pero aparte conozco a este club no solo como jugador o técnico sino también como hincha. Lo quiero. Y esta campaña nos ha tocado muy a fondo a todos. Entonces, uno escucha ciertas cosas, después de una derrota y estalla. Yo exploté, y aún me siento mal por lo que hice. No puedo repetirlo, eso está clarísimo”.