Inauguran la obra de restauración de la parroquia Nuestra Señora de Aránzazu
El gobernador Sergio Urribarri compartió este domingo en Victoria la ceremonia de inauguración de la obra de restauración de la parroquia Nuestra Señora de Aránzazu. “Estamos haciendo realidad entre todos una obra soñada”, destacó el mandatario. En tanto, la presidenta de la Comisión de Restauración del templo, Teresita Robledo, dijo que esta es una “tarea cumplida, que logramos entre todos”.
La obra de restauración demandó alrededor de 800.000 pesos, los que fueron aportados por el Consejo Federal de Inversiones (CFI), el gobierno de Entre Ríos y la comunidad de Victoria. “En esta obra, como en tantas otras que se concretan en la provincia, se hizo realidad ese lema que nos guía en el gobierno provincial, que es Entre Ríos entre todos. Aquí quedó plasmado y ahora estamos haciendo realidad entre todos una obra soñada”, enfatizó el gobernador.
La ceremonia inaugural, que también fue encabezada por intendente César Garcilazo; el titular de Consejo Federal de Inversiones (CFI), Juan José Ciácera; el ministro de Gobierno, Adán Bahl, y el obispo de Gualeguaychú, monseñor Jorge Eduardo Lozano, continuó con la celebración de un misa y posterior presentación de diferentes números artísticos frente de la parroquia.
“La restauración de Aránzazu demuestra que entre todos se puede”, reiteró el mandatario, quien agradeció la confianza depositada en el gobierno por la Comisión de Restauración, y aseguró que participó de la celebración “como un miembro más de la feligresía de la virgen vasca, cuya imagen hace más de un año tengo en mi despacho porque me la regalaron aquí”.
Inmediatamente, ante cientos de fieles que participaron de la ceremonia, recordó: “Cada vez que visité Victoria vinimos a mirar cómo avanzaba Raúl González (el restaurador) con sus obras y compartíamos un mate y anécdotas”, apuntó.
El mandatario expresó su satisfacción por la inauguración de esta obra y remarcó: “Podemos inaugurar obras 100 veces más costosas, pero de esta restauración muchas veces elogiada, que es un orgullo para la gente de Victoria; a mí, además del cariño, amor y afecto de la comunidad, me queda la confianza que me depositaron y también a mi equipo”.
Trabajo de conjunto
Por su parte, el titular del CFI, Juan José Ciácera, dijo que para el organismo “es una satisfacción, orgullo y gran alegría poder participar en esta majestuosa obra”.
Señaló que “cuando el gobernador realizó el pedido para la financiación de la obra de reconstrucción de los murales, nosotros hicimos un aporte que es un granito de arena de todo lo que se ha hecho acá, del aporte de muchos y eso es lo importante”.
El funcionario nacional recordó que se decidió apoyar estos trabajos porque “reconocimos la importancia del proyecto y estuvimos convencidos de apoyar la iniciativa”.
Indicó que con esto “se reflejó un trabajo de conjunto, de acción, de solidaridad, que es lo importante que debemos rescatar. Por eso agradezco la posibilidad que nos dieron de participar en la realización de la restauración”, dijo Ciácera.
Finalmente, explicó que la obra rescató valores religiosos, históricos, culturales y de identidad que deben ser defendidos.
Palabras de Garcilazo
A su turno, el intendente Gracilazo rememoró que en la primera visita a Victoria del gobernador Sergio Urribarri le platearon la necesidad de “que nuestra iglesia no se perdiera, como se estaba perdiendo. La pintura estaba en muy mal estado y el techo se llovía, y la premisa era restaurar la iglesia”.
Gracilazo señaló que cuando fueron encomendados por el gobernador a reunirse por primera vez con el CFI, “nos dijeron que debíamos esperar al 2012 y nos animamos a desafiar ese plazo, porque creíamos en nuestras propias fuerzas, en el apoyo del gobernador y en el recurso humano de nuestros artistas; y acá está la obra completada”, apuntó.
Sueño realizado
En representación de la Comisión Restauradora, su presidenta Teresita Robledo dijo que en 2008 fueron convocados para formar una comisión con el objetivo de restaurar el templo, y el 2 de octubre de 2009 presentaron el proyecto para realizarlo. “Nunca imaginamos el enorme impulso que generaría este sueño de tantos victorienses, quienes desde niños fuimos amando esta iglesia y a nuestra patrona, la virgencita de Aránzazu. Ahora estamos entregando la obra, por eso es tiempo de agradecer al pueblo”, destacó.
En representación de la Comisión, Robledo agradeció a la comunidad, a las empresas, a la municipalidad de Victoria y al gobernador Sergio Urribarri. “Tenemos muy vivo el recuerdo de su primera visita, la disposición de acercarse al templo, de conocer nuestra patrona, su asombro al ver las pinturas y su deterioro, y su decisión de ayudar junto a sus funcionarios para poner en valor esta belleza junto a la comunidad”, resaltó.
También agradeció al CFI, que tomó como propio “este sueño victoriense y entrerriano”; y puntualizó: “Hoy le podemos decir a la iglesia, a los funcionarios, a la comunidad y a todos que la tarea está cumplida”.
Raúl González, restaurador de la iglesia, recordó la importancia que adquiría cada visita del gobernador a observar el avance de los trabajos, “porque sentíamos que venía alguien que tenia un interés real en la obra y en saber cómo íbamos”.
A modo de anécdota, recordó una de las visitas del mandatario que llegó una vez cerca de las diez de la noche de manera sorpresiva. “Fue una sorpresa muy linda y a nosotros nos reconfortó sentirnos acompañados”, remarcó.
Apuntó, además que, ante cada pedido, “el gobernador y los funcionarios siempre nos ayudaron a encontrar la solución”.
“Esta finalización de los trabajos tiene una sensación de fiesta que uno ve en la gente. Esta es una obra donde se demuestra que la comunidad con el apoyo del gobierno puede realizar las cosas”, dijo González, quien agregó que la provincia está desarrollando un programa de restauración que se destaca en el país.
En tanto, el padre Raúl Benedetti, subrayó que cuando pensaban en la obra “nos parecía una utopía y ahora, con mucha emoción, la vemos realizada. Es un gesto de amor; ahora debemos disfrutarla y cuidarla”.
La obra
La Parroquia Nuestra Señora de Aránzazu, fue erigida en 1872, tiene una rica decoración pictórica realizada en su totalidad entre los años 1951/55 por uno de los más destacados pintores argentinos de obras de carácter religioso, el profesor Juan Augusto Fusilier.
El CFI realizó la asistencia técnica y financiera del estudio para la restauración, respondiendo a un pedido del gobernador Sergio Urribarri.
Teniendo en cuenta el carácter excepcional de la obra y el gran valor cultural, fue fundamental como primera parte del trabajo la realización de un análisis previo a fin de evaluar las causas y el grado de las alteraciones, estableciendo las características del daño (físico y químico), su deterioro e intensidad.
De esta manera, se determinó que si bien el edificio del templo no presentaba alteraciones estructurales de importancia, había sufrido agrietamientos de muros y desplazamientos en sus cubiertas, permitiendo el ingreso y permanencia de humedad por tiempos prolongados, afectando pinturas y morteros. Las pinturas presentaban adhesión de sedimentos en la totalidad de la superficie y oxidación en los componentes utilizados por el artista.
Para la realización y posterior restauración de cada una de las partes del templo se contrató un equipo interdisciplinario, compuesto por especialistas en restauración arquitectónica, ingeniero químico, artista restaurador, documentalista y colaboradores especializados que trabajaron de manera conjunta y sincronizada en cada una de las etapas.
Para las dos etapas, el CFI destinó 614.457 pesos, mientras que el resto fue aportado por el gobierno de la provincia y la comunidad de Victoria.
Entrega de aportes
El gobernador, antes de participar de la inauguración, llegó a la municipalidad de Victoria donde entregó cuatro aportes. La Comisión Cooperadora del hospital Fermín Salaverry, recibió 204.638 pesos, destinados a la segunda etapa de la reestructuración del nosocomio; la Asociación Cooperadora de la escuela Guillermo Brown, recibió 49.900 pesos, destinados a arreglos de la escuela Nº 61 Francisco Ramírez de la tercera sección de islas; y la comisión pro edificio de la escuela de Comercio, recibió 300.000 pesos destinados a la finalización del edificio.
Por último, la municipalidad recibió 50.000 pesos, destinados a solventar gastos que demandaron la realización de los carnavales.
Presentes
De la ceremonia participaron también el secretario de Turismo, Adrián Stur; la presidenta del Consejo General de Educación, Graciela Bar; el subsecretario de Cultura, Roberto Romani, y el titular del Instituto Autárquico de Planeamiento y Vivienda (IAPV), Julio César Aldaz.