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Hebe de Bonafini ahora adula a Francisco

El encuentro entre Cristina Fernández y el Papa Francisco en el Vaticano condujo a la tropa oficialista a alinearse en un discurso conciliador con el Sumo Pontífice, luego que en las primeras horas de conocida la noticia se levantaran voces acusatorias por el rol del jesuita con pares suyos durante la dictadura, versiones que luego fueron desmentidas por los mismo involucrados.

 

Los gestos conciliatorios se han ido sumando uno tras otro. El último y más notable es el que dio esta tarde Hebe de Bonafini, quien envió este jueves una carta al Papa Francisco expresando sus respetos y admitiendo su desconocimiento sobre el trabajo por los pobres que el excardenal Jorge Bergoglio realizó desde el Arzobispado de Buenos Aires.

 

Lejos de las confrontaciones y a tono con el giro que pegó el Gobierno, en la misiva Bonafini hace una referencia familiar: “Mi padre también se llamaba Francisco y era un santo trabajador de manos muy encallecidas de tanto trabajar para mantenernos”.

 

“Don Francisco, no sabía de su trabajo pastoral, sólo sabía que el máximo dirigente de la iglesia argentina habitaba en la catedral; esa catedral que cuando marchábamos y pasábamos por delante, le cantábamos: “Ustedes se callaron cuando se los llevaron”, reflexionó Hebe en un intento de limar asperezas con Bergoglio.

 

“Hoy, ante mi sorpresa, escucho a muchos compañeros explicar de su entrega y trabajo en las villas. Me alegro infinitamente al saber de su trabajo y siento esperanzas de un cambio en el Vaticano. Hemos sufrido mucho en esta Latinoamérica que hoy se levanta erguida gracias a sus dirigentes”, expresó la titular de Madres.

 

En sus primeras reflexiones, horas más tarde de la elección del flamante Pontífice, Bonafini había sido más discreta y se había mostrado más distante respecto de la designación de Bergoglio como Papa.

 

“Seguimos teniendo relación solo con los sacerdotes del Tercer Mundo y sobre este Papa que nombraron solo tenemos para decir: Amen”, dijo en ese entonces, tras conocer el resultado de la renovación de la cúpula en el Vaticano.