El “Decano” marginó a Sarmiento
|Atlético Paraná destrozó la ilusión de Sarmiento de Crespo, que aspiraba a conquistar el derecho a continuar en el Torneo del Interior 2010 como mejor tercero. En Barrio San Martín, el “Decano” capitalino derrotó al “Rojo” crespense con goles de Lazzaneo y Todoro, éste último de penal. Belgrano se despidió con un empate. Fue 2 a 2 en el Acceso Norte ante Colón de San Justo.
Pese a que Daniel Veronesse le dio cabida a varios equipistas habitualmente sustitutos, poniendo de movida a pilares de experiencia como Marcelo Sosa y Rubén Barrientos en defensa, Antonio Todoro en la zona media, y Sergio Chitero en la ofensiva, Atlético Paraná dominó con claridad y hasta pudo haber goleado.
Juan Lazzaneo abrió la cuenta a los 21 minutos y Antonio Todoro, tradujo un penal en gol a los 48.
Los de la Capital Nacional de la Avicultura concluyeron el encuentro con diez jugadores, a raíz de haber sido expulsado Víctor Gassman cuando comenzaba el segundo período.
Con este triunfo, Atlético Paraná empardó a Colón de San Justo, pero el elenco santafesino se alzó con el “1” por la diferencia obtenida en los choques desarrollados entre sí.
Belgrano y una tibia despedida
Belgrano le puso fin a su intervención en el Torneo del Interior 2010, empatando en el “Nuevo Estadio Mondonguero” ante Colón de San Justo, el último subcampeón de la Liga Santafesina que con dicha unidad se acreditó el primer lugar del Grupo.
Inauguró el scorer a los 42 minutos Guido Rancez, amargando a un dueño de casa que no esperaba irse al vestuario perdidoso.
Adrián Donda empató pisando el primer cuarto de hora del segundo capítulo, pero Colón se puso nuevamente en ventaja a los 73’, por intermedio de Gustavo Dougaluk.
Sobre el final, a 8 minutos de los 90 reglamentarios, Leandro Fernández decretó el empate, con un tiro libre ejecutado impecablemente.
Así, Belgrano le dijo adiós al certamen con tres empates y tres reveses, sin haber podido ganar ni un solo partido pese a toda la expectativa que se generó en derredor de la contratación de Horacio Bongiovanni y reforzar el plantel con algunos valores de experiencia como José Luis Marzo.
Un fracaso que esperemos sirva como toque de atención para la dirigencia belgranense que tras un proceso de fuerte revisión por todo lo actuado y que produjo tanto daño al patrimonio de la institución, quiso abruptamente volver a transitar un camino ambicioso con neta intención de recuperar el prestigio a nivel nacional, perdiendo esa senda de progreso paulatino, con los pies sobre la tierra, tomada en su momento por quienes recuperaron a la entidad de una crisis devastadora.