Echagüe desafía al líder en Chaco
Villa Ángela Basket será esta noche, desde las 22, anfitrión de Echagüe en el “Carlos ‘Mona’ Lobera”. Dirigen Raúl Lorenzo y Maximiliano Moral. Estarán frente a frente el puntero y el octavo de la Conferencia Norte. Los locales continúan invictos en su feudo. La visita llega motivada con 4 victorias consecutivas.
Lo de Echagüe ilusiona. Falta mucho para considerar que está para pelear el Ascenso, sin embargo hay señales de ostensible evolución. Da la sensación que algunas individualidades repuntaron y otras se afianzaron para cristalizar este notable progreso.
Claro… No hay que tirar manteca al techo o dilapidar dosis de fe, de esperanza. Hay que intentar ser lo más coherentes posibles y/o mesurados, prudentes.
A este Echagüe le falta MUCHÍSIMO para considerarlo un serio aspirante a la ÚNICA Promoción, pero es JUSTO admitir que hay símbolos, signos, de saludable transformación.
Confundió a San Isidro de San Francisco, lo emboscó, lo incomodó y se dio el gusto de ganarle. Luego, aprovechó la pobreza de BHY Tiro como la declinación de Salta Basket a partir de la baja de su extranjero titular.
Posteriormente, viajó a Chaco y doblegó a otro débil oponente (UNCAus), por lo cual, el adversario de este miércoles será FUNDAMENTAL para ver dónde se está parado más allá del claro crecimiento en lo posicional.
Y hablando de Villa Ángela, el equipo de Jorge Lobera cerró la 1ª Fase como puntero de la División Norte con registro de 10-2, exhibiendo una localía imbatible (6-0) y un 4-2 de visitante superior al resto.
Basa su esencia en una aguerrida defensa; de hecho, es el menos vulnerado del Torneo. Su máxima virtud en ataque es la voracidad en triples y el explotar a tope el error del rival.
Se pasa bien la pelota y no es de perder muchas bolas, siendo un conjunto que aprovecha a pleno las posesiones.
El Talón de Aquiles podría ser la toma de rebotes y la eficiencia interior. Claro… Uno observa su composición y es fácil observar que Lobera armó un plantel muy rico perimetralmente, y digamos que, BAJO, para el área interna. Ojo… no decimos que su promedio de talla sea exíguo, pero tiene más hombres aptos para herir de afuera que adentro.
Repasemos… En la base, Martín Cequeira, como relevo, el U19, Santiago Egas. Para la posición de escolta están Gonzalo Laphitzborde y Cristian Schopler. En el puesto de ala, César Avalle y el U21 Gastón Marozzi; finalmente, TRES alas-pivotes: Ariel Zago, el U23 Sebastián Picton, y el nacido en Montgomery, Alabama, LaQuan Tavorice Prowell.
Todos… Sí… TODOS… Tiran de Tres. TODOS intentan fuera de los 6m75 y NO tiene Lobera un “5” definido. ¿Puede ser esa la clave?
Y… Analicemos… Un hombre CLAVE para Echagüe ha sido Santiago González. Trascendente en defensa, y neurálgico a la hora de cortinar, y crear espacios/ángulos a sus compañeros como resolver con correctos porcentuales las acciones límites ofensivas con pelota en mano. Mientras que, uno de los que ha MUTADO positivamente es Sebastián Cabello. Ya con esos dos grandotes, habituados a pelearla abajo, Echagüe TIENE VENTAJA.
Pero si le sumamos el evidente rebrote de DeAngelo Kirkland, metiendo puntos desde todos los sectores y potenciando su GRAN actitud, está COMPROBADO que HOY Echagüe es más INTERNAMENTE que el líder y si aprovecha esa VIRTUD puede plasmar la gran sorpresa.
¿Dónde puede darse la mano favorable a los chaqueños? En que, como ya enunciamos, sacan ostensible usufructo al error del opuesto.
Si Echagüe juega concentrado, consistente y en especial, INTELIGENTE, se vuelve con otro triunfo, en este caso DE ORO por ganarle al “1” en su casa.
Solo tiene que jugar al Echagüe de la 2ª Fase. Sin egoísmos, sin vedetismos, sin estrellatos. Haciendo cada uno lo que debe hacer y defendiendo durísimo como lo viene haciendo.
Si ataca ordenado, y luce balanceado, equilibrado para su conversión defensiva, y si elige las mejores opciones, alimentando especialmente el juego interno, es MUY POSIBLE que retorne de Chaco con los bolsos repletos de sueños.
Si vuelve a ser el Echagüe de la 1ª Fase, será irreversible el caer por goleada. Así de extremista.