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De Vido también derrapó: “Tocan la cacerola para ir a Miami”

El ministro Julio de Vido criticó la movilización del pasado jueves, en contra del Gobierno. En un acto en Casa de Gobierno en el que se anunciaron obras para Santiago del Estero, espetó que “vienen a tocar la cacerola para ir a Miami”. Innecesario manifiesto.

En la primera reacción de un ministro tras la masiva marcha del jueves, De Vido expresó que “los trabajadores, los jubilados y los pensionados gastan en la economía local, no vienen a tocar la cacerola acá para ir a Miami”.

De Vido amplió que los jubilados y pensionados “gastan en Santiago del Estero y gastan en todas las provincias”, al encabezar un acto de anuncio de obras para intendencias de esa provincia.

El funcionario destacó que entre 2003 y 2012 se otorgaron 57 mil nuevas pensiones y jubilaciones en Santiago y se inyectaron “2.260 millones de pesos al año”.

Sabemos que De Vido es un hombre sagaz, astuto, muy lúcido. Podemos aseverar que es uno de los ministros más hábiles de éste Gobierno. ¿Qué necesidad tiene de salir a confrontar tan descaradamente? ¿Qué gana? Sus palabras son ofensivas, agraviantes. NO TODOS los que se manifestaron poseen riquezas o bolsillos tan suculentos como para viajar a Miami.

Se vio en la TV, en fotos de diarios, en videos de Redes Sociales que hubo un público HETEROGÉNEO que solo salió a la calle a expresar la decepción que sentía y/o a pronunciar sus deseos de un cambio de política social y económica, tanto oficial como de la oposición.

Por consiguiente, la conducta de De Vido es anti-cívica. Despótica. Autoritaria y hasta temeraria. Así como reprobamos ataques burdos, grotescos, hacia la presidenta y en sí hacia éste gobierno nacional y provincial, concebimos como SANO que haya libertad para exhibir un sentimiento. Una gran parte del Pueblo argentino NO MERECE semejante descalificación.