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Dakar 2011: sano y edificante disenso

Sabemos de la garra que le mete a su gestión Adrián Stur. Sabemos de su probidad, de su buena leche en cada iniciativa. No creemos que existan manejos espurios en su accionar. Sin embargo, respetuosamente, no coincidimos con su visión en torno a lo bien que “se vendió” turísticamente a Entre Ríos en el mundo con el paso del Dakar 2011 por Victoria.

NADIE se resiste al Archivo. Por ende, a un amigazo como Stur, le ofrecemos cuándo quiera y dónde quiera cotejar junto a nosotros los centímetros que le otorgaron los medios de mayor repercusión en el país y del extranjero al paso del Dakar por nuestra provincia.

Fiel a nuestro estilo y modalidad periodística, hemos visitado desde el viernes al lunes los medios de mayor prestigio en la Argentina y los de mayor trascendencia en Uruguay, España y Francia.

Fue triste ver el muy, pero muy escaso espacio otorgado a lo que algunos denominaron fugaz escala técnica. De hecho, ya lo dijimos en artículo anterior, el 90 % de los periodistas de mayor jerarquía acreditados ante la organización, se fueron directamente de Capital Federal a Córdoba y resultó muy lamentable observar como el domingo se otorgó prioridad en TN, América, Crónica, Canal 26, Fox y TyC a la llegada a La Docta y solo fueron breves segundos los que se mostraron de la estancia de los competidores y equipos en suelo victoriense.

Por eso, sanamente discrepamos con Adrián quien debería estar sereno de conciencia con que se hizo todo lo posible y se invirtió con la convicción de favorecer la “venta” turística de ésta Tierra Diferente.

No dudamos en que esa fue la idea y de hecho que valoramos su proceder en conjunto con otras esferas gubernamentales. Pero es bueno saber reconocer cuando algo no se cristaliza con el sensible éxito. Mucho más sano es ser transparente cuando no hay responsabilidad o culpabilidad alguna ante un eventual fracaso.

Creemos fervientemente que se le “vendió humo” desde la organización del Dakar a los funcionarios entrerrianos y hubo un pecar de ingenuidad por parte del Gobierno provincial. Basta con recorrer Archivos diversos para constatar lo que estamos afirmando.

La comparación de espacios con Córdoba o con Tucumán es abismal, pero el mero hecho de leer el sitio oficial del Rally alcanza para dar veracidad suprema a nuestros dichos.

Quizás una buena persona como Adrián Stur se ofenda con nuestra posición, pero él sabe que jamás faltaríamos a la verdad o seríamos deshonestos en nuestra línea Editorial, menos con él.

Sí, honestamente, esperábamos un espíritu más crítico, no hacia lo que se invirtió que de hecho en la teoría estaba MUY BIEN INVERTIDO, sino a lo que seguramente se le prometió Y NO SE CUMPLIÓ.

Entre Ríos dio un fuerte tributo pero no se proyectó lo suficiente ni siquiera al país teniendo en cuenta la erogación afrontada.

Y para que quede clara nuestra anuencia del paso del Dakar por aquí afirmamos a rajatabla que si se nos ofreciera de nuevo formar parte de ésta monumental aventura automovilística de envergadura mundial, ACEPTARÍAMOS. Eso sí… Tomando los recaudos pertinentes en cuanto a que no estoy tirando plata “a la calle”.

El “negocio” DEBE SER CONVENIENTE PARA TODAS LAS PARTES. No para algunos pocos astutos y aprovechadores.

Comerciantes victorienses frustrados

La multitudinaria afluencia de visitantes en Victoria no se vio reflejada en los restaurantes; ni siquiera en los puestos de comida rápida, que trabajaron mucho menos de lo esperado; La gente permaneció a lo largo de las rutas y en la zona del complejo termal, mientras que el centro de la ciudad fue poco visitado.

Así es el Dakar y así su público, que es muy particular, muy parecido al que participa de los rally o las carreras de pista. Llega y no se aparta de los autos o el circuito, trae su vianda en la conservadora, bebidas frías y sillones, se asegura un lugar desde donde vivir su pasión por los fierros, y en cuanto se apagó el último motor junta el campamento y regresa a su casa. No quiere encerrarse en un comedor y mucho menos hacer colas de espera. Quiere permanecer al aire libre. Está equipado como un aficionado a la pesca o el camping.

Eso se vio nuevamente en Victoria el día domingo, con una afluencia impresionante de público, muy difícil de cuantificar, pero los comercios de ocasión que se instalaron para ofrecer comidas y bebidas no podía creer lo que les estaba sucediendo. Además, dentro de la ciudad el movimiento era normal. El aprovisionamiento fue hecho como para atender bien a todo el mundo, pero sobró de todo y se vieron caras largas, más allá de que todo victoriense sabe que el Dakar fue una de las cosas más hermosas que han pasado en dicha ciudad.