Maran Suites & Towers

Cuidemos a “Cloroformo”!!!

ESPECIAL (por Francisco “Pancho” Calderón).- Lo ocurrido en el “Carnaval de Campeones” es un llamado de atención para el entorno de Ulises López y hasta de los hermanos Martínez. En Paraná quedó demostrado que Arano Box, más allá de su prestigio/trayectoria indiscutible, dejó librado al azar la suerte del campeón ante un adversario poco serio, irresponsable, que dio un espectáculo grotesco. El monarca sudamericano terminó el combate decepcionado y herido físicamente como en su orgullo. Nos gustaría saber cuánto ganó el guapo de Villa Clara, y cuánto quedó para la Organización. La mirada, lo gestual, la voz de “Cloroformo” demostró indignación y cansancio. ¿Madura el retiro?…

Los golpes bajos fueron atroces. Cualquier hombre común hoy estaría en un hospital luego de las arremetidas ilegales de quien se comportó como una bestia más que como un boxeador.

Un tipo que fue campeón, que supo combatir en el campo internacional, dio una lamentable exhibición en Paraná en lo boxístico y grotesca en cuanto a su carácter de deportista, debiendo ser sancionado por algún organismo deportivo.

Wilfredo Vilches lastimó a Ulises López físicamente con guantazos en la zona baja y contactos reñidos contra toda norma lo que dejó al campeón afectado hasta para caminar.

Pero no conforme con tan mala demostración, tras ser descalificado, realizó ademanes obscenos y desafió al público. Lo que era la defensa de un título sudcontinental casi termina en un caos.

Arano Box sabe que ésta presentación de Ulises López estuvo a punto de ser suspendida pues nadie quería cruzarse con “Cloroformo”, sea por el estilo y capacidad del boxeador adoptivo entrerriano, como tal vez por la Bolsa que se ofrecía.

Y trajo a quien supo ostentar cinturones nacionales e internacionales como nos representó en el extranjero, volviendo luego de dos años parado, seguramente con hambre de gloria pero también con necesidades de otra índole, algo que le ocurre a muchos pugilistas cuando dimiten y después se arrepienten al ver que lo único que supieron hacer de sus vidas es poner el lomo para provecho de muchos, en especial de los representantes.

Arano Box optó por no suspender la vuelta de Ulises y se arriesgó a que pase lo que pase con Vilches. No le importó las consecuencias y hoy, ARRIESGANDO QUIEN REFRENDA ESTE ARTÍCULO QUEDAR EN RIDÍCULO, nos da la impresión que el “Carnaval de Campeones” para “Cloroformo” fue la gota que rebalsó el vaso y anda con ganas de largar todo.

De hecho que por éstas horas formuló declaraciones en medios colegas, donde se trasunta que está harto de muchas cosas que rodean a la actividad. Y uno, conociéndolo, sabe que algo lo aturde a Ulises, hay algo que lo tiene incómodo. Y ese “algo” lo atribula, lo tiene atragantado, dándonos la impresión que es el retiro.

No lo dijo. No lo dice. Seguramente por respeto a su “padre deportivo” que es Roque Romero Gastaldo, por sus colaboradores fieles (Valdez-Bruno), por su público que él ama.

La procesión es íntima. La mirada de Ulises nos irradia esa sensación. El tono de la voz, tan indignado como triste, traduce sin explicarlo, sin comunicarlo, que está al borde de dar el portazo.

Diferente al caso de otros colegas, Ulises López sabe qué lo espera su profesión a la cual se abrazó también por vocación como lo es la de servidor público nada menos que en las huestes policiales.

“Cloroformo” sabe que le ha dedicado mucho al box teniendo la ayuda precisamente de sus pares y debe comprender que si el boxeo no le da satisfacciones ni compensa tantos sacrificios es tiempo de ir pensando alejarse de ésta actividad donde la mayoría de los púgiles han terminado o en la miseria o incapacitados físicamente.

Ulises es inteligente. Sabe que con el box pocos pegadores son los que terminaron sus vidas en la opulencia o como mínimo con DIGNIDAD. Sobran ejemplos de campeones o no campeones que terminaron en la indigencia, en una pobreza total, y hasta sacudidos por flagelos como el alcohol y la droga.

Fueron esos que diferentes representantes exprimieron hasta sus últimas gotas de sangre impúdicamente, cruelmente, ganando más que el propio púgil y quienes luego de una pelea, mientras el boxeador padecía los efectos de la misma, tomaban un avión y se iban de viaje de placer o invertían en nuevas propiedades o gozaban de otros lujos gracias a la sangre que dejaron sobre los cuadriláteros sus representados.

Hace dos años tuvimos el HONOR de charlar con Santos “Falucho” Laciar en el Maran y nos dijo: “cuídenlo a Ulises. Ya no es un pibe y todavía no dio el salto. Puede darlo, pero necesita prepararse mejor y enfrentarse a los mejores para saber si puede ser un gran campeón o a ésta altura de su vida dedicarse a otra cosa”.

Lo dijo un grande de todos los tiempos que supo qué hacer con lo que ganó y hoy exhibe sus conocimientos como profesor en su Academia y nos deleita con sus comentarios en la tele.

Ya el año pasado, antes de la pelea con Fálliga, reiteró sus conceptos luego de la derrota, y deslizó un “la clave del futuro de ‘Cloroformo’ está en prepararse rápido para reivindicarse consigo mismo. Su entorno debe alentarlo más que nunca y ayudarlo a que de los pasos conducentes, a que no se frustre y algo que éste chico necesita es salir a pelear al exterior para probarse así mismo, si puede o no llegar a algo de trascendencia. No dudo que su entrenador sea un buen consejero, pero en el boxeo, si no estás bien asesorado o representado arriba, tenés un montón de trabas. Hoy a “Cloroformo” casi no lo conocen en el resto del país porque ha peleado más en Paraná que en cualquier otra plaza y da la sensación que por algo no lo quieren sacar de Argentina. Capaz que es porque no lo vean lo suficientemente preparado o porque los representantes aún no lo ven como buen producto. Si el chico se cansa de todo el manejo del box va a largar antes de lo que te podes imaginar. Hoy lo ví extraño. No entendí como se paró a pelear desde el vamos con Falliga. Y perdió. Por algo fue…”.

Laciar sabe mucho, muchísimo más que cualquiera lo que se juega sobre y fuera del ring. Por algo nos dijo tantas palabras sabias. Y hoy desempolvamos esas conversaciones no dadas a la luz en su momento pues no fueron entrevistas sino amenas charlas en el Maran Suites o en el estadio del AEC.

Hoy recordamos esos conceptos y nos fortalece la idea que el “Carnaval de Campeones” tan particularmente organizado lo dejó a “Cloroformo” muy mal anímicamente. Lo dejó insatisfecho como campeón. Lo dejó insatisfecho como boxeador. Lo dejó insatisfecho en su relación con su querido público. Y peor aún…Lo dejó insatisfecho económicamente.

No digan que no lo advertimos…Cuidemos a Ulises… Creemos lamentablemente que anda con ganas de decir ¡¡¡BASTA!!!… Ojalá que estemos profundamente equivocados. Que sea solo una calentura/tristeza del momento. Que aborde todos los estudios pertinentes para ver cómo está su columna. Que se tome el tiempo adecuado para rever lo actuado y analizar los pasos a dar.

Si es posible…Nosotros, la prensa, no lo llamemos para que abra la boca pues puede decir todo lo que siente y después arrepentirse. Y si él lee ésta Editorial, que nos haga caso…Se llame a silencio. Y más adelante, con el panorama más claro, nos invite a una mateada, a unos cafecitos y nos cuente a todos qué desea hacer de su vida, sin que nadie le imponga lo que él no quiere soportar más.