Contradicciones en Plaza Alvear…
En Plaza Alvear se erige una de las tantas garitas de la Policía de Entre Ríos. Obviamente, más allá de la buena voluntad del personal uniformado, es IMPOSIBLE controlar la gran manzana comprendida entre la Nueva Peatonal, La Paz, Buenos Aires y Gardel. Ahora, contradictoriamente, se ha desalojado a músicos que solo a mentes retrógradas pueden hacer “daño”. Sin embargo, no se actúa con el mismo rigor con jóvenes y adolescentes que se reúnen, sobre todo frente a la UCR, evidenciando algunos de ellos, a determinadas horas, actitudes agresivas.
TODOS tenemos DERECHO a disfrutar de un Paseo Público, más aún de un hermoso predio como lo es la plaza ubicada frente a la Iglesia San Miguel, al ACA, a la Acción Católica, a los museos “Martiniano Leguizamón”, “Pedro E. Martínez” y “Serrano”, a la Escuela Carbó, a la Facultad de Ciencias de la Educación, al Comité Central de la Unión Cívica Radical y la Secretaría de Turismo de la Provincia, entre los puntos de referencia fundamentales para ser más exactos.
TODOS deberíamos poder recorrer sus senderos sin riesgos. No obstante, la Plaza Alvear hace un tiempo tiene horas en las cuales su transitabilidad implica riesgos.
Desde indigentes que “descansan” en canteros o hasta en bancos junto a la renovada fuente, como grupos de chicos con edades que fluctúan los 13 a 19/20 años.
Los desposeídos rara vez generan disturbios más allá de la falta de higiene, los pedidos de unas monedas, o alguna que otra actitud insistente en cuanto a pretender dialogar con los ocasionales transeúntes.
Hay pibes que solo se dedican a hablar de sus bicicletas o patinetas y no molestan a nadie, pero es tristísimo, inquietante, perturbador otro segmento que utiliza la plaza para drogarse y hasta desafiarse entre sus componentes a ver quién hace la tropelía “más jugada”.
Así, se han denunciado manoseos a mujeres, arrebatos, exhibiciones obscenas y amenazas de toda índole.
Curiosamente, en la misma plaza se ha exhortado, se ha instado a que músicos locales desalojen el área frente al Monumento a la Madre, presuntamente porque con los sonidos de sus tambores generaban “ruidos molestos”, denuncia solo librada por alguna mente retrógrada.
O sea… La Policía de Entre Ríos actúa SIN LA CONGRUENCIA INDISPENSABLE ante una denuncia porque músicos irradian sonidos alegóricos y/o inherentes a lo que la tradición refleja de ese colonial sector capitalino, pero NO SE PROCEDE con tanta rigurosidad con otros muchachos que representan con sus contubernios una POTENCIAL INSEGURIDAD, ocasionando ALARMA a muchos caminantes de la zona y hasta a vecinos en especial por sus comportamientos bravucones, provocativos.
Sería ESPLÉNDIDO que haya un REPLANTEO por parte de las Fuerzas del orden y se acometa un operativo de PREVENCIÓN para que la Plaza Alvear no sea reducto de pandilleros y SÍ pueda ser disfrutada por TODOS los paranaenses.
La Policía SABE investigar. SABE quién es quién. Bueno… Que lleve a la práctica sus indagaciones, exhiba sus erudiciones con EJECUCIONES oportunas. No vaya a ser que un día, pasemos de los gestos pendencieros, de las amenazas, de las bravuconadas, de arrebatos menores a otra clase de sustracciones o actos de violencia. PREVENIR es la CLAVE.