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Compromiso y pasión, pilares para trabajar en cuidados paliativos

En el transcurso de 2017 el servicio de Cuidados Paliativos del hospital Materno Infantil San Roque duplicó las consultas. Este viernes conmemoraron el Día Mundial de los Cuidados Paliativos con una jornada expositiva y lúdica. Entregaron sombreros y caramelos a los niños en sala de espera.

 

En torno al Día Mundial de los Cuidados Paliativos que se conmemora el 14 de octubre, el servicio de Cuidados Paliativos del hospital Materno Infantil San Roque desarrolló una jornada alusiva de 8 a 12 en el salón rojo Dr. Abel Obaid. En la oportunidad la jefa del servicio, Fernanda Peserico, junto al equipo de 25 profesionales, presentaron el trabajo desarrollado en el hospital de día, una breve estadística de la atención, las patologías abordadas desde las terapias complementarias y el trabajo del voluntariado.

 

Bajo el lema “No olvidemos a los que sufren” y retomando la premisa de 2016 “A ponerse el sombrero”, la asociación Cuidar bajo la misma estrella –voluntariado conformado por un grupo de padres y madres– entregó caramelos, sombreros y folletos educativos a los niños y padres en sala de espera. La jornada abierta al público expuso, además, el sentido de los cuidados paliativos, el abordaje del sufrimiento desde las terapias del juego y actividades grupales y lúdicas. En una de las acciones se intervinieron artísticamente macetas y se colocaron en ellas plantas con flores.

 

Compromiso y compasión por los que sufren

 

“Desde 2011 a 2017 hemos crecido mucho. El primer año tuvimos casi 200 consultas. Esto fue progresando y el año pasado llegamos a las 1.500 consultas. En lo que va de este año ya llevamos 3.000 consultas anuales”, destacó Peserico del trabajo del servicio creado por decreto del Ministerio de Salud en 2015 y generado por resolución interna en 2011.

 

“Estamos manejando los tumores sólidos de toda la provincia en una red nacional, por convenio, entre el Instituto Nacional del Cáncer y el hospital Ricardo Gutiérrez donde el paciente por derivación llega, lo abordamos, hacemos el soporte clínico y lo derivamos urgente al hospital Gutiérrez. Y también logramos llegar rápido al hospital Garrahan. Es una referencia y contrarreferencia porque estamos en comunicación permanente. En algunos pacientes que hemos derivado, y en común acuerdo con el hospital Ricardo Gutiérrez, estamos haciendo los tratamientos de quimioterapia dentro del servicio de Cuidados Paliativos y el soporte clínico”, indicó la profesional.

 

En Entre Ríos se diagnostican, aproximadamente, “entre 25 a 30 tumores sólidos por año”. Los más frecuentes son los del sistema nervioso central, le siguen los tumores hepáticos, de riñón, de piel y óseos.

 

El primer y único servicio de Cuidados Paliativos pediátricos de la provincia atiende las necesidades de los niños que cursan “una enfermedad que amenaza la vida –como el cáncer– o que limita la vida, como la parálisis cerebral y otras patologías”. Y lo hace desde el compromiso de la capacitación permanente: casi todos los profesionales concretaron la formación del Instituto Pallium Latinoamérica, medicina paliativa.

 

El servicio está conformado por 25 profesionales que trabajan en interdisciplina: enfermeros, pediatras, kinesiólogos, fonoaudiólogos, terapistas ocupacionales, nutricionistas, psicólogos, psicopedagogos, couseling. Al grupo se suman el voluntariado Cuidar, Payamédicos y el grupo de terapia complementaria de Reiki. “Entre todos armamos un gran equipo de trabajo para abordar todas las patologías crónicas avanzadas: no sólo vemos al paciente como unidad biopsicosocial sino también espiritual y trabajamos con la familia”, destacó Peserico.

 

Asimismo se dan talleres de “acompañamiento, de habilidades del juego, de duelo”. También se centran, cada 15 días, en una jornada de cuatro horas dedicada a la capacitación y al cuidado del cuidador. “Se trata de cómo nos cuidamos nosotros mismos para afrontar el sufrimiento y no caer en el bourn out, que es cuando el profesional empieza a agotarse”, explicó la especialista de la instancia obligatoria que se divide en capacitación, taller de gestión y triage, (la evaluación y análisis de qué paciente necesita primera atención).

 

El equipo, que aborda al sufrimiento como síntoma principal, desarrolla guardias pasivas las 24 horas para atender las urgencias paliativas. También asisten a las interconsultas de otros servicios del hospital. Y salen a las escuelas para dar apoyo a los niños en duelo o para dar pautas áulicas en el abordaje de ciertas patologías. Además van a los domicilios bajo la premisa de que “la forma de trabajar en cuidados paliativos es llegar a la necesidad del paciente”.

 

La pediatra, única especialista en Cuidados Paliativos de la provincia, es secretaria del Comité Nacional de Cuidados Paliativos de la Sociedad Argentina de Pediatría, entidad que trabaja para que todas las provincias accedan a un servicio de Cuidados Paliativos y así conformar la red nacional de Cuidados Paliativos.

 

Cabe destacar que la misión fundamental es “concientizar acerca de los cuidados paliativos y capacitar al resto de la provincia, sin dejar de acompañar, asistir, atender y aliviar en el proceso de morir”. Se trata de un trabajo “desde la compasión porque la medicina paliativa es una medicina humanística que trabaja con mucha empatía”. En este sentido, el equipo trabaja con amor, voluntad, compromiso y unidad. “Hay muchas ganas de asistir y atender al que sufre en todas sus necesidades”, reflexionó Peserico.

 

Respecto al voluntariado Cuidar bajo la misma estrella, Peserico valoró el trabajo y la colaboración para la compra de un sillón y el piso para el servicio mediante la venta de pastelitos, alfajores y otras acciones. El grupo, en vías de ser asociación en el corto plazo, también festeja cumpleaños y acompaña a las familias.