CNN y El País escudriñan por el silencio de Cristina Kirchner
La señal internacional de noticias CNN y el diario El País de España abordaron la desaparición de la escena pública de la presidente de la Nación, Cristina Fernández, luego que el sábado se cumpliera un mes de su último acto. Dudas acerca de “quién está a cargo del país”.
En un artículo publicado en su página web, la CNN afirma: “La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner no es una persona tímida cuando se trata de hablar en público. Ella es conocida por proclamas apasionadas en la televisión nacional y posteos online sobre su trabajo. Pero ha pasado casi un mes desde su última aparición pública y 33 días desde su último post en Twitter, lo que llevó a los críticos a cuestionar quién está a cargo del país”.
El artículo comenta los dichos del jefe de Gabinete Jorge Capitanich en respuesta a las críticas por la ausencia de la presidente, pero aclara que la salida al cruce del funcionario no logró acallar los comentarios sobre el prolongado silencio de Cristina Kirchner.
“Fernández (por Cristina Kirchner) estuvo de licencia médica en octubre para que los médicos pudiesen realizar una cirugía de emergencia para extirpar un coágulo de sangre en la superficie de su cerebro. Ella volvió a trabajar oficialmente en noviembre y apareció en una serie de eventos en diciembre. Pero ahora, con Fernández en gran parte fuera de la vista del público, una vez más, la especulación sobre su paradero y su estado de salud se ha disparado”, señalan.
Hace apenas unos días, un programa de la señal norteamericana ya había abordado la actualidad argentina, pero haciendo foco en su economía. De manera crítica, el periodista indio-norteamericano Fareed Zakaria habló en su programa GPS sobre los cinco “errores” que cometía el país en materia económica, y vinculaba su desmanejo al que se registra en Venezuela.
Por su parte, el diario español El País dedicó un artículo al silencio de Cristina Kirchner, en el que expresaba que la mandataria “antes aparecía casi a diario en actos públicos transmitidos por televisión en los atardeceres de Argentina” y también “solía ametrallar con ráfagas de mensajes por Twitter, incluso los fines de semana”.
De acuerdo al artículo, este comportamiento por el momento abandonado indicaba cuán presente estaba en la escena pública la presidente antes de su operación, pero “la nueva” Cristina había optado por el silencio, algo que “llamaba la atención” de oficialistas y opositores.
“El silencio de la jefa de Estado llama la atención a kirchneristas y opositores. Sus médicos le han aconsejado después de la operación que evitara el estrés. Si bien se ha tomado dos semanas de vacaciones navideñas en su provincia, la sureña Santa Cruz, ella sigue con su ritmo de trabajo habitual, con reuniones con su equipo de gobierno. Lo que ha eliminado hace más de un mes son las apariciones públicas o con personas ajenas a su equipo de gestión. Solo se la ve en fotos al entrar o salir de la Casa Rosada (…) o en la residencia presidencial de Olivos”, apunta la publicación española.
Y añade: “Algunos analistas interpretan su retiro de la primera línea como una estrategia para evitar el desgaste habitual del final de un gobierno que tiene fecha de caducidad el 10 de diciembre de 2015. La inflación está acelerándose y ha pasado del 20,8% anual en mayo pasado a un 26,8% en noviembre, con lo que por primera vez en diez años de kirchnerismo supera a la subida media de los salarios (26,1%) y preocupa así a los sindicatos”.
Más adelante, la nota repasa los dichos proferidos desde el kirchnerismo para justificar su silencio y también señala la emergencia del jefe de Gabinete Jorge Capitanich, cuya designación a finales de noviembre interpretan como “un intento por renovar el Gobierno después de unos comicios legislativos en los que el kirchnerismo (…) perdió en los cinco distritos más poblados”.
Sin embargo, y pese a que apuntan que Capitanich comenzó su gestión con “muchos bríos y un estilo de comunicación abierto distinto al habitual del kirchnerismo”, El País afirma, en línea con la mayoría de los analistas políticos locales, que al correr de las semanas su imagen se ha “desgastado”.
“Todos los días Capitanich comenta lo que sucede en el país, pero esta semana ha decidido acotar sus conferencias de prensa. Varias veces sus palabras fueron contradichas por sus supuestos subordinados”, explican, pasando a narrar las recientes marchas y contramarchas que terminaron esmerilando su promisoria gestión.