Clausura de AFA: Huracán estiró el invicto
Huracán consiguió en Sarandí -por la 13ª fecha- una buena victoria frente a Arsenal por 1-0 y ya acumula cuatro partidos sin derrotas y sin que le hagan goles. Arsenal suma dos caídas seguidas.Tigre consolidó este martes su levantada al vencer por 3-1 en Victoria al cada vez más golpeado Atlético de Tucumán, último en los promedios, en la tabla y sin triunfos en el Clausura.
Dentro de una etapa inicial pareja y mal jugada, fue Arsenal el que estuvo más cerca de abrir el marcador. La primera clara la tuvo Federico Poggi, quien no pudo empujarla cuando entraba solo por el medio; luego, Franco Peppino cabeceó a las manos de Gastón Monzón tras quedar libre en un córner y la tercera la tuvo Mauro Obolo, quien no pudo definir bien.
Huracán sufría la mala noche de Patricio Toranzo, sin su participación la pelota no le llegaba a los delanteros y recién a los 39m los de la Parque Patricios preocuparon a Cristian Campestrini con un remate de Gino Clara que encontró una muy buena respuesta del arquero local.
Héctor Rivoira decidió mandar a la cancha a Gustavo Balvorín (salió Toranzo) en el inicio del complemento en la búsqueda de mayor poder ofensivo y la apuesta le salió bien al entrenador del Globo. Primero sufrió una buena media vuelta de Luciano Leguizamón que pasó cerca del palo y luego abrió el marcador: a los 15m, Clara quedó muy solo por la derecha y sacó un remate cruzado que se clavó junto al palo.
El mismo Clara volvió a exigir a Campestrini con un disparo desde afuera del área y Arsenal se fue en busca del empate, aunque sin ideas para generar circuitos futbolísticos dependía de alguna inspiración individual de Leguizamón o Franco Jara. El equipo de Jorge Burruchaga se repetía en el centro y uno de Sergio Sena no pudo ser capitalizado por nadie. Iban 37, fue la última de un partido al que sólo le quedaba la expulsión de Gastón Esmerado.
Huracán suma 19 puntos, alcanzó su cuarto encuentro sin derrotas (ganó tres de esos juegos) y la misma cantidad sin recibir goles. Arsenal, por su parte, lleva dos caídas consecutivas, estuvo lejos de repetir lo que hizo ante Independiente y se quedó en las 17 unidades.
Tigre sigue en alza
El Matador logró su segundo triunfo al hilo por 3-1 con goles de Fondacaro (PT 21m) y Luna (PT 41m, de penal y ST 33m) al Decano, que descontó a través de Escobar (ST 40m), terminó con diez hombres por la expulsión de Villavicencio, sigue penando por su promedio y sin ganar en el Clausura.
El equipo de Ricardo Caruso Lombardi evidenció durante el desarrollo del primer tiempo un mayor control de pelota en el mediocampo de la mano de Carlos Fondacaro y Ramiro Leone, pero hubo que esperar para verlo llegar con peligrosidad.
Es que, en los minutos iniciales, fue el Decano el que pisaba el área contraria en profundidad, con las apariciones de Emanuel Gigliotti y el apoyo de Juan Pablo Pereyra. Daniel Islas debió intervenir en el arranque para despejar un córner olímpico y luego Gigliotti tuvo tres, en dos definió cerca y en una se topó con el arquero, quien luego evitó el grito de Pereyra y el de César Montiglio en la misma jugada.
Hasta que, a los 21, en su primera llegada golpeó el Matador. Fondacaro recibió un centro desde la izquierda en las narices de Lucas Ischuk, se acomodó y lo fusiló con un sablazo a su izquierda. Recién entonces, tras el baldazo de agua fría sobre su adversario, creció el local en los últimos metros.
Se lo perdió Martín Morel con un tiro desviado y, a los 40, Javier Páez cruzó imprudentemente a Leone en el área y le cometió penal. Así fue que un minuto más tarde Carlos Luna ejecutó el disparo a la izquierda de Ischuk y encaminó a Tigre hacia una tarde tranquila.
Porque el complemento, si fue parejo, se debió a que el local se propuso administrar la ventaja. Quitó el pie del acelerador pero quedó agazapado de cara a la chance que le permitiera liquidar el pleito. Siguió llegando más asiduamente el tucumano, con un cabezazo afuera del ingresado Deivis Barone, una pelota de Fabio Escobar que pegó en Pablo Fontanello y casi descoloca a Islas y dos más del paraguayo que tapó el uno.
Pero el Matador, que sólo había respondido con un cabezazo afuera de Fontanello, volvió a hacer gala de su efectividad a los 33, cuando Luna se le escapó por la izquierda a Páez y definió a la red por entre las piernas de Ischuk. Entonces sí estuvo todo dicho.
Hubo tiempo para alguna emoción más, pero ya sin el aliciente de poder torcer la historia. A los 40, Pereyra apareció por izquierda, Islas dio rebote hacia el medio y Escobar anotó el descuento. Después, Pereyra estrelló un zapatazo en el palo y, a los 45, Matías Villavicencio le hizo una falta en el área al ingresado Leandro Lázzaro con la pelota fuera de juego y se ganó la expulsión.
Eso fue todo. Tras un trámite que dejó en claro que todo para Atlético resulta cuesta arriba, aún cuando produce llegadas o esboza reacciones, Tigre atesoró los tres puntos para seguir su camino. Ese que ya lleva dos triunfos consecutivos y sueña con más.