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Clausura de AFA: crece la fe académica

Racing le ganó por 1-0 a Atlético Tucumán en el Monumental José Fierro y dio un gran paso hacia la permanencia en Primera, un objetivo que ahora parece cada vez más cercano.

De la mano de un juego sólido y una destacable personalidad, el conjunto de Miguel Angel Russo se impuso con justicia gracias a un gol de Sebastián Grazzini y le sacó tres puntos de ventaja a Gimnasia, hoy en Promoción. El duelo, válido por la fecha 12, se había suspendido el 2 de abril por lluvia y se completó con la disputa de los 67 minutos restantes.

El primer tiempo, de 34 minutos, tuvo como claro dominador a este Racing que, pese a todas sus limitaciones, volvió a exhibir actitud y asumió la iniciativa. El epicentro del juego de los dirigidos por Russo se estableció en la zona izquierda, donde tejieron interesantes sociedades Sebastián Grazzini, el juvenil José Luis Fernández y Pablo Lugüercio. A su vez, el visitante supo aprovechar las fallas defensivas de su rival en los tiros de esquina y generó sus dos situaciones más importantes mediante esa vía.

A los 14, Matías Martínez marcó de cabeza pero el árbitro Favale sorpresivamente consideró que el chaqueño había cometido falta en ataque. Cinco minutos después, Racing nuevamente aprovechó por la vía aérea y se relamió con primer festejo. Fernández volvió a enviar un centro desde la izquierda, Aveldaño conectó la pelota con un sobrio cabezazo y Barone despejó sobre la línea. A esa altura, el equipo de Avellaneda ya merecía una ventaja sobre un timorato rival que presionó demasiado atrás. Luis Rodríguez y Emanuel Gigliotti, los dos puntas locales, no recibieron el respaldo de los volantes externos y quedaron desconectados.

En el segundo periodo, Mario Gómez, DT del Decano, decidió tomar todos los riesgos posibles y sumó un punta más para confeccionar un tridente. Claro está, también pasó a marcar con una línea de tres que rápidamente desnudó sus problemas. Cuando recién había pasado el primer minuto, Fernández desequilibró por izquierda una vez más y encontró a Grazzini por el medio. Fiel a su lírico estilo, el ex Newell´s se acomodó para su perfil con serenidad y sacó un zurdazo que hizo explotar a todos los racinguistas.

Los tibios intentos de Atlético, que mostró al Pulga Rodríguez como su mejor y única carta, fueron disipados por la sólida defensa. La propuesta suicida del conjunto tucumano le regaló a Racing la posibilidad de golear mediante varios contragolpes. Sin embargo, los de Russo fallaron en el último pase y debieron estirar el sufrimiento hasta el final, una clásica costumbre.

El pitazo final de Favale consagró el valioso triunfo de la Academia y prácticamente condenó al descenso a su frágil rival. Pese a que aún restan 12 puntos, la ilusión de la Academia, que sumó su segundo éxito consecutivo, se potenció de una manera gigantesca luego de la demostración de madurez en el norte argentino.