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Brindemos por un 2013 pleno de tolerancia y comprensión

ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón). Fin de Año, Año Nuevo…. Tiempo de conversión, de renovación, de reconciliación y de paz. Tiempo especial de perdón. Argentina tiene una gran necesidad de reconciliación, de dejar atrás antiguos enfrentamientos.

 

¿Cuántos llevan en su corazón el enojo, el rencor, acaso el odio…? Es tiempo de dar el paso, el paso del valiente, de quien toma la delantera y se acerca a pedir perdón; y también del que, con la misma valentía y generosidad, está dispuesto a ofrecerlo al hermano que se acerca.

 

Me preocupa mucho la conciencia del “todo vale”, de la impunidad ante el delito; la creciente violencia verbal que acaba, tarde o temprano, en violencia física; la intolerancia; el ver como enemigo a quien piensa distinto.

 

Argentina tiene una gran necesidad de reconciliación, de dejar atrás antiguos enfrentamientos. Los argentinos debemos ser capaces de redescubrirnos como hermanos llamados a construir un destino histórico común expresado en un amor cada día más intenso a la Patria que nos vio nacer o que con generosidad nos albergó. La amistad social ha de ser la base de una convivencia pacífica fundada en la justicia y en el amor.

 

Buscar la paz significa promover la búsqueda del bien, de la verdad, de la justicia, con respeto, para que la expresión de voces divergentes no se convierta en un delito a reprimir. Buscar la paz es implementar aquellas determinaciones y medidas que aseguren el bienestar común.

 

Causan alarma los focos de tensión y contraposición provocados por la creciente desigualdad entre ricos y pobres, por el dominio de una mentalidad egoísta e individualista, que se expresa también en un capitalismo financiero no regulado.

 

Las sociedades necesitan normas, leyes y estructuras que regulen su vida social, económica y política. La lucha por alcanzar el mayor orden justo posible es una meta siempre desafiante y nunca lograda del todo, señala el prelado, y agrega que la más sofisticada legislación u organización política resultan sencillamente impotentes si no tienen, como sustrato y contraparte, una comunidad humana rica en valores espirituales, éticos y culturales, porque si no hay hombres y mujeres libres que viven a pleno su condición humana, no hay sociedad justa ya que no hay ciudadanos virtuosos.

 

Brindo por un 2013 en el que le ofrendemos a éste bendito país el compromiso de ser más equitativos, justos, solidarios para evitar que continúe profundizándose una cruel desigualdad y marcada exclusión con la cual se ahonda la desunión de los argentinos.

 

Es un buen momento, de plena reflexión para corregir el rumbo en lo inherente a cómo se lucra con la INJUSTICIA SOCIAL y se VIVE de ella. Brindo porque no sea una UTOPÍA el soñar con un poder político que acepte el disenso, el debate en pos de INTEGRARNOS y COMPLEMENTARNOS respetando el DERECHO inalienable a la diversidad democrática y progresista, a la manera de decir, de creer, de ser, de pertenecer, DE VIVIR de cada uno mientras que con nuestros actos NO perjudiquemos al prójimo.

 

Es la HORA justa en aprender a escuchar para ser escuchados, es la hora adecuada en aprender a comprender para ser comprendidos, para sustentar con conducta que la coherencia entre decir y hacer es un valor excelso, porque no podemos hablar de transparencia, de honestidad, de ética, y hacer lo contrario en nuestras vidas.

 

Amigos NO BAJEMOS LOS BRAZOS. Tengamos coraje, seamos valientes de buscar un CAMBIO, pleno de FRANQUEZA, y comencemos por una recóndita AUTOCRÍTICA. Dios los bendiga. Gracias por estar.