Adiós al consejero de la vida… al amigo

ESPECIAL, por Daniel J. Sánchez (*).- Decir o hablar de “Tito” Zuttión, es referenciar a esa persona que era con sus jóvenes años un leyenda deportiva (basquetbolista) viviente y de la cual querías escuchar, aprender, aplicar y llevar a la práctica toda su sabiduría y experiencia deportiva y humana, vivida.

Podías pasar horas hablando y escuchándolo, siempre con las palabras y los consejos justos, medidos; haciéndote ver que nada se conseguía sin un esfuerzo, aplicación, responsabilidad, seriedad o amor por lo que se hacía.

“Tito” era de esas personas amables, bondadosas, de esas personas que te contagiaban querer estar con el.

Tuve la posibilidad de tenerlo primero como técnico, en algunos equipos donde jugué, también como dirigente, donde te aconsejaba y te marcaba la manera de ser mejor y a valorar lo poco o mucho de cada cosa.

“Tito” era un consejero de la vida a la cual amaba. Le gustaba compartir buenos momentos con sus amigos, su familia, te hacia sentir parte de ella. Lo querías y respetabas como a un padre.

De lo deportivo, esta demás hablar de el, sus infinitos logros con equipos y selecciones donde jugó y dirigió ya lo habla y marca la historia: fue un distinguido, un sobresaliente; por eso solo quiero y quise referirme quizás con muy pocas palabras, lo que significó en mi vida, haberte conocido querido amigo “Tito”.

Gracias por tu amistad, tu bondad, tus palabras en momentos duros de mi vida y tus consejos.

Gracias por esos encuentros en tu casa donde no alcanzaba la mesa para esas picadas o vermouth, y la alegría que te significaba que te visiten.

Gracias “Tito” Zuttion por ser lo que fuiste y seguirás siendo, en todas las personas que te quisimos bien y te valoramos.

Me despido, como lo hacía cada vez que hablábamos por teléfono:…”Te quiero mucho”.

Me cuesta decirte chau amigo, hasta pronto. Descansa en Paz.

(*) Periodista Deportivo – Ex jugador y ex entrenador – empleado de la Subsecretaría Municipal de Deportes.-