Diego Grippo debería preguntarse… ¿por qué es la primera vez?
ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- El 16 de junio a las 15.53 los colegas de Pickandroll publicaron una nota titulada: Grippo: “Es la primera vez en la historia que hacemos esto”. La misma, se refiere a la reunión que desarrolló con los médicos, kinesiólogos y preparadores físicos de La Liga el director del Departamento Médico de la AdC, Diego Grippo, quién con un mayúsculo optimismo expresó “Es una oportunidad histórica”. Ahora… ¿Qué ocurrió en todos estos años? Llevamos tres décadas de Liga. Y él está al frente del Cuerpo Médico CABB desde fines de los ’90. Paradójico…
Ahora bien… amén del respeto absoluto que tenemos por Diego, un facultativo irreprochable que sin hesitar SABE de básquet con su trayectoria como jugador y habiendo ingresado al cuerpo médico de selecciones CABB a finales de los ’90, son casi tres décadas las que lleva experimentando la situación compleja de una temática tan delicada como Medicina Deportiva en la LNB.
Admitimos que su crecimiento fue en el seno de la CABB con los equipos Confederativos, pero ya desde esa posición pudo constatar lo que sucedía con el profesionalismo “de cabotaje” y sus distintas coyunturas.
Por eso nos sorprende su frase utilizada de titular por el medio colega. Como si en todos estos años POCO o NADA se hizo. Y en verdad, la absoluta REALIDAD es que hubo mucha retórica y escasas realizaciones, con claras excepciones.
Ahora… Grippo en CABB desde el ’98 (si no nos falla la memoria…) y en 18 años, con tanta experiencia mundial asimilada, ¿tan poco logró transmitir o transferir en nuestro básquet autóctono??? ¿No es una paradoja?
Uno tiene la oportunidad de hablar con médicos y kinesiólogos de distintas plazas y todos te cuentan lo mismo acerca de las limitaciones de sus trabajos, de las carencias de toda índole. Por ello hoy extraña semejante aseveración de Grippo. Como si recién ahora podría darse el punto de despegue. ¿Tanto costó el cambio, el revulsivo? ¿Por qué?
O… ¿en qué quedaron tantos discursos al respecto?
Hemos sido testigos, participantes, de innumerables Clinics donde expusieron prestigiosos profesionales. En cada una de las disertaciones, hubo autenticidad, honestidad, franqueza en cuanto a las condiciones en las cuales cumplen sus funciones con más restricciones que atribuciones.
Y fueron pasando los años, los jugadores ganaron cada vez más plata, pero sin embargo, son contadas las franquicias con Departamento Médico estable.
El básquetbol ha experimentado, durante los últimos años, numerosos cambios en aspectos que rodean el propio juego. Cada vez se juegan más partidos, hay menos tiempo para recuperarse, los partidos son más intensos, mucho más físico, versátil y rápido.
Lo que pareciera, daría la sensación, que la investigación científica, desde los conocimientos de fisiología, pasando luego por el entrenamiento, hasta la medicina deportiva aplicada al básquet, este enfoque multidisciplinario fue poco tenido en cuenta en profundidad.
Nutrición, hidratación, lesiones, patologías, valoraciones, prevención, fisioterapia, psicología, farmacología, doping, sistemas de entrenamiento, materiales deportivos nuevos, calzados nuevos, infraestructura, etc… Tanto por tratar… Pero además, ¿cuántos médicos y/o kinesiólogos acompañan a los equipos en los viajes? ¿Cuántos médicos y/o kinesiólogos están presentes en entrenamientos?
Tanto por abordar…
De hecho, no daremos nombres, pero acá en Paraná se ha recurrido a profesionales locales para atender a jugadores ULTRA cotizados de equipos forasteros, porque no viajaron especialistas entre la delegación. O sea… Directivos que pagan FORTUNAS, pero no tienen siquiera un kinesiólogo o traumatólogo “de turno” (especialmente contratado para tal o cual viaje…). Una vergüenza.
¿Será que Diego Grippo cree que ÉSTE es el momento adecuado de dar el Gran Salto?
En verdad, pasaron muchos años… Ya era hora. Si es así… ¡Bienvenidas las consideraciones del prestigioso médico deportivo! Solo esperamos que no sea un amague y que de una buena vez por todas, se empiece a trabajar SERIAMENTE en TODAS las instituciones del baloncesto profesional argentino.