Básquet Formativo: “Reconocer que hay algún problema es el primer paso de solución”

ESPECIAL.- El Prof. Dr. Sc. Pablo Esper Di Cesare visitó a fines de octubre nuestra ciudad para exponer en la 1ª Jornada de Actualización en Minibasquet, organizada por la Comisión Paranaense de Mini nucleada ante la APB. El Doctor en Ciencias del Deporte, y Magister en Diseño de Programas de Actividad Física brindó jugosas conclusiones que arrojó dicha capacitación.

 

Sobre las inquietudes que clarificó al auditorio, el especialista que nos prestigiara con su presencia bajo idea original de Cuestión Entrerriana señaló: “La mayoría de las inquietudes fueron personales y no institucionales o de proyecto de club. Tenían que ver más con ejercicios y correcciones técnicas, si es cierto que en cada situación que se trabajó en cancha y se les preguntó si tenían dudas o sugerencias, no hubo una sola pregunta, lo mismo que cuando se ofreció bajar a cancha a mostrar algún ejercicio, producto calculo, del temor al error, en tanto que debería verse al error como parte del aprendizaje y no algo sancionatorio. Se habló sobre la falta de espacios y tiempos concretos para poder entrenar más, denotándose bastante apertura (al menos de palabra) sobre que deben modificar algunas cosas en sus entrenamientos, en especial al corregir errores, y que se deben un debate sobre la forma de competencia”.

 

En cuanto al marco de público presente, Di Césare reflexionó: “esperaba un poco más de gente pero es real  que la  semana siguiente era el Congreso de Mini en Córdoba. Faltaron creo de otras ciudades de Entre Ríos, pero los que estuvieron fueron bastante participativos. La cantidad de participantes en las clínicas se ha visto modificada mucho desde la obligatoriedad de ENEBA, a la cual van muchos por la necesidad de renovar la licencia. Las fechas ideales son el primer semestre o unirlo a la de ENEBA. La cantidad de gente fue normal, podría haber sido un poco mayor pero reitero… hay que tener en cuenta el Congreso de Córdoba al cual le modificaron la fecha cuando ya estaba puesta la fecha de Paraná”.

 

Di Cesare fue categórico al subrayar que “sobre lo PSICOLÓGICO en materia de trato, no me metí en ese aspecto porque lo acordamos con el psicólogo que lo trataba él. Yo lo enfoque desde lo pedagógico al decir que como normas de comunicación deben tener, en concreto:

-No gritar

-Dar indicaciones técnicas y/o tácticas comprensibles al nivel intelectual del chico

-Que hasta los 8-9 años deben usar más la demostración porque el niño no tiene capacidad de abstracción del movimiento

-Que a partir de los 10 años deben empezar a usar más explicaciones y menos demostraciones para formar en el niño la capacidad de construir ideomotoras.

-Tener en cuenta la teoría del puerco espín, o sea, nadie responde de buena forma si le gritas (las púas del puercoespin), hay que usar la teoría de la caricia, primero corregirle las cosas no demostrando que no sabe sino señalando siempre primero algo positivo que haga”.

 

En lo relativo a temas puntuales abordados, según Di Césare, se aconsejó:

-Que hasta sub 17 al menos todos los jugadores OBLIGATORIAMENTE tengan dos cuartos para jugar (aunque el reglamento solo hable de un cuarto en U 13)

-Eliminar las defensas presionantes  en Mini, a menos que sea con acuerdo de los dos entrenadores entre equipos de nivel similar.

-Jugar en Premini en 3 x 3 en 5 tiempos de 8´ con obligación de 3 tiempos por jugador en cancha cruzada.

-Usar balón número 6 en U 13 y balón 3 en los chicos de 6 y 7 años con canasta a 2 metros.

-Usar una línea de 3 puntos adaptada para U 13 (lo ideal, todo tiro externo del área restrictiva donde el jugador salte de afuera y caiga afuera vale 3)

-Repensar el concepto de defensa personal: es un sistema  defensivo colectivo de responsabilidades individuales, donde el concepto de defensa cara a cara solo debe aplicarse a los jugadores que están en el eje de cancha del lado fuerte (lado del balón)

-Incorporar en los entrenamientos al menos 15´diarios de ejercicios de motricidad y coordinación de pies, óculo – manual y óculo – pedal.

-Dedicar un espacio diario al desarrollo del dribbling y del lanzamiento.

-Los ejercicios deben respetar la estructura del juego, es decir que todo ejercicio de ataque debe finalizar con los jugadores defendiendo y viceversa.

-Poner énfasis en las paradas de 1 y 2 tiempos y su traslación a la triple amenaza y las fintas de lanzamiento y tiro.

-Diseñar ejercicios simplificados donde se trabajen varios fundamentos al mismo tiempo.

-Explicar a los jugadores cuáles son los tips más importantes para el dribbling (trasladarse, mejorar ángulo de pase y de tiro), y para los pases (lecturas corporales: gestemas y praxemas;  ángulos y tipos de pases: realizarlos en situación real adaptada).

-Incrementar los tiempos de entrenamientos, al menos 3 veces por 90´ cada entrenamiento.

-El monitor debe estar al menos en un entrenamiento semanal.

-El entrenador debe dar indicaciones de tipo técnico  – táctico a los jugadores no gritando.

-Los padres deben cumplir función de padres, es decir, apoyar a sus hijos, colaborar en el club, alentar a su equipo, pero no inmiscuirse en situaciones técnicas ni tácticas y mucho menos ir a la tribuna a insultar.

-Mantener el programa ProBasquet pero sin descartar chicos en los primeros entrenamientos y permitir la entrada de nuevo jugadores todo el año.

-Diagramar un programa de contenidos físicos mínimos para las diferentes categorías de la Comisión con los pro y contras de los diferentes sistemas de entrenamiento y asociar la formación física al uso del balón en las cualidades que lo permitan.

 

-Competir en pruebas de habilidades donde todos los integrantes del equipo tengan obligación de jugar.

-Dedicar el mismo tiempo a todos los jugadores en su desarrollo.

-Para aquellos jugadores que debido a un incremento de altura importante (el famoso estirón) hacer un plan de trabajo adicional sobre coordinación motora para que reestructure su esquema corporal.

-No especificar a jugadores por puestos y enseñar a todos los jugadores a jugar de frente a la canasta.

-Desarrollar la AMBIDESTRIA MOTRIZ, el jugador debe saber todos los fundamentos con ambos hemisferios.

-Como pedagogía utilizar siempre al enseñar un concepto o contenido o fundamento, primero una situación táctica simple de juego, para luego desarrollarlo en forma analítica y volver a ponerlo en la situación de juego.

-Tener claro que si el fundamento a trabajar es ofensivo, se deben dar ventajas al mismo, poniéndole reglas a la defensa. Por otra parte, si es defensivo, se deben poner límites al ataque, por ejemplo espacios, botes.

 

Además, los temas que se trabajaron en cancha fueron:

-Cómo corregir errores en el Minibásquet privilegiando la comprensión sobre la repetición.

-Comprender el sistema de juego como un juego colectivo no simplemente la búsqueda continua del 1×1 y penetración.

-Entender el proceso de formación del jugador de básquet como un proceso donde el primer alto rendimiento es alrededor de los 21 a 23 años, por lo cual no hay que tener exigencias desmedidas en edades tempranas.

-Comprender el desarrollo corporal y psicológico del niño para adaptar las prácticas deportivas y exigencias a las mismas.

 

En el tramo final de su informe exclusivo para Cuestión Entrerriana, Di Césare elogió: la gran cantidad de encuentros de Mini en toda la provincia durante todo el año; el concepto del Programa Probasquet, y el muy buen nivel de los chicos que participaron de las prácticas con gran intensidad y entusiasmo a la hora de entrenar, incluso pidiendo quedarse horas extras.

 

Finalmente, en lo inherente a la imagen que le dejaron dirigentes y padres, Di Césare consideró: “por lo charlado con ellos, pareciera que están interesados en hacer ajustes a lo que se les plantea. No hay que olvidarse que no todos tienen una formación pedagógica específica. Reconocer que hay algún problema es el primer paso de solución. Deberían marcarse una agenda 2015 de cosas y objetivos a alcanzar. Me sorprendió la buena cantidad de padres, algunos muy interesados, otros que fueron a resolver su problema personal, algunos que transfieren sus deseos sobre la actividad deportiva de sus hijos, otros que entendieron que el proceso de formación de un jugador es largo, y lo definí con la frase de Napoleón: VISTEME DESPACIO QUE TENGO PRISA”.