Paritaria docente: más provincias quiebran el “techo” y ofrecen aumentos superiores al 25%
La tentativa de decenas de gobernadores de contener los incrementos salariales y descargar el ajuste sobre los maestros y trabajadores estatales se resquebraja lentamente. Además de San Luis, que ya dispuso una suba del 30 por ciento, nuevas provincias en las últimas horas se alejaron del tope de 25% pactado la semana pasada entre el ministro de Economía, Axel Kicillof, y los titulares de las carteras de Educación de quince distritos.
Hasta ahora, son cinco las gobernaciones que se adelantaron a la paritaria nacional docente, que arrancará formalmente mañana. La que ofreció el porcentaje más alto fue el gobierno de Córdoba de José Manuel de la Sota. En la segunda reunión con los maestros, planteó una suba promedio del 31,6%, a abonarse en dos cuotas: la principal en febrero, que sería una suba del 20,64 por ciento, y la segunda, con la liquidación de julio, un aumento del 9,09 por ciento.
El titular de UEPC, Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba, Juan Monserrat, precisó a la prensa local que el ofrecimiento para el caso de los maestros de grado que recién se inician en la actividad supera el 33 por ciento. De esa forma, el salario en esa categoría reflejaría una suba de bolsillo de 1.000 pesos en febrero, lo que implica un 23,2 por ciento de aumento, mientras que en agosto, ese mismo docente completaría un alza de 33,5 por ciento, por lo que su salario llegará a 5500 pesos en mano.
“En los pisos salariales el aumento es un poco mayor: el 23,2% en febrero para las maestras de grado que recién se inician, totalizando en la posición de agosto un 33,5%”, precisó Monserrat. La propuesta del gobierno cordobés superó la primera oferta, que había sido un aumento del 28 por ciento y en tres cuotas. Ahora, los trabajadores decidirán en asamblea la próxima semana si la aceptan o no.
Otro de los distritos que quebraron el pacto del 25% fue la provincia de Catamarca. Ayer, la administración de Lucía Corpacci tentó a los docentes con un incremento del 28 por ciento en dos cuotas, a pagarse en marzo y en julio. Sin embargo, los sindicatos lo rechazaron y reclamaron un mayor esfuerzo presupuestario, bajo la advertencia de no comenzar el inicio de clases.
Desde la región más austral del país, Tierra del Fuego tampoco decidió esperar a las audiencias nacionales y propuso este martes un aumento del 27 por ciento para el sector docente. La mejora llevaría el salario de un maestro de grado que recién se inicia de los actuales $6.600 a percibir $8.790 al final de la escala en el segundo semestre.
No obstante, el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación Fueguina (Sutef) desestimó la oferta y exigió una suba del 40 por ciento que incluya una reapertura de las negociaciones para el segundo semestre del año.
Acuerdos hacia arriba y hacia abajo
Con sus ofrecimientos, Córdoba, Catamarca y Tierra del Fuego se sumaron a San Luis en el listado de provincias que tiraron por la borda el pacto “austero” federal de 25 por ciento. En las sierras puntanas, se acordó este martes un alza del 30 por ciento, lo que llevó el salario inicial de los docentes a 5.550 pesos. Esa mejora será abonada a partir de marzo, con un 15% de aumento; un 10% en julio; y un 5% en octubre.
La recomposición salarial que lograron los educadores de San Luis que recién se inician es la misma que reclaman a nivel nacional los gremios docentes enrolados en la CGT de Antonio Caló. Puntualmente, UDA, SADOP, AMET y CEA pidieron al gobierno central una suba del 66% para llegar a un salario inicial, en mano, de 5.500 pesos.
Mientras la mayoría aún espera que este viernes comiencen las paritarias nacionales, la única provincia que hasta ahora logró el objetivo de disponer una suba por debajo de la inflación fue Santiago del Estero. La gobernadora Claudia Ledesma de Zamora rubricó junto a la CGT local un aumento de 25% para todos los empleados públicos locales, incluyendo a docentes y policías.