“Cloroformo” López se baja del ring
En horas nada más, Ulises “Cloroformo” López daría a conocer que deja el box. Los motivos?: lo anunciado por Cuestión Entrerriana en forma exclusiva el 5 de abril. Una mezcla de cansancio, hartazgo, por todo lo que rodea al viril deporte de los puños y un deterioro tan progresivo como peligroso de su columna vertebral.
Luego del papelón organizativo y deportivo del show que montó Arano Box, poniendo frente al púgil adoptivo entrerriano a un rival “de vuelta” que ensució grotescamente el breve trámite del combate realizado en Echagüe, Ulises López se refugió en el más íntimo seno de su familia e inició una serie de estudios con el Dr. Sapetti para evaluar el estado de su columna vertebral y analizar exhaustivamente si continuar boxeando podría acarrearle dificultades.
El veredicto del facultativo habría sido rotundo: es tiempo de acometer un trabajo especial para evitar males mayores a futuro. No habría dado un dictamen final en cuanto a la obligación insoslayable de retirarse, pero sí el consejo implicaría el emprender un tratamiento profundo que impediría a “Cloroformo” mínimamente el aceptar programar peleas a corto plazo.
Una vez constatados los resultados de ese
procedimiento específico se vería si decididamente no puede o no quiere continuar subiéndose al ring el adoptivo de Villa Clara.
Mientras, su desafío entonces será mejorar la calidad de vida poniendo énfasis en la corrección de los males que hace rato lo aquejan a nivel vertebral y a su vez recuperarse anímicamente de las últimas frustraciones (pérdida del título con Fálliga y bochornoso espectáculo -no por su culpa- en la pelea con el impresentable Vilches).
Tal vez, en horas nada más, el querido Ulises nos llame y de el okey para charlar y explayarse. Hemos respetado su silencio y sus tiempos para hablar. Hoy podemos decir que “Cloroformo” se baja del ring, mínimamente por un tiempo prolongado para ponerse 10 puntos sea para boxear o fundamentalmente para no sufrir -como una persona común- todo los males que conllevan tener una columna vertebral de riesgo.
Él mismo dirá si es un adiós definitivo o transitorio hasta dilucidar si su espina dorsal lo deja volver sin contratiempos, o si también algo suyo, dentro de su corazón, se partió definitivamente dando lugar a ésta despedida y a apuntar a nuevos horizontes, a nuevos proyectos.
Lo que él decida, lo compartiremos, y seguiremos acompañándolo. Como siempre, en las buenas y en las malas.