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Sionista cambia “4” x “3”

Si bien Guillermo Araujo jugaba como un “4” mentiroso, partiendo en cada sistema ofensivo más como ala bajo que ala-pivote, al paraguayo lo va a reemplazar un Mike Hall que en los highlights evaluados de su paso por Italia y España se lo observa arrancando todas las posesiones como “3” y hasta como base o escolta.

 

Goleador nato. Buen tiro externo con mano derecha, sagacidad para jugar con o sin pelota. Buen pase. Tiempista en el rebote. Algo previsible en sus movimientos de afuera hacia adentro, pero cuando le adosa potencia genera espectáculo, aunque prefiere jugar de frente al aro.

 

El repaso por su trayectoria profesional revela dos dificultades físicas serias: una lesión de Tendón de Aquiles y una tendinosos rotuliana, que en el caso de la primera afección lo sacó de las canchas por varios meses y en la segunda lo marginó menos de tres semanas.

 

Michael Horus Hall fue rebautizado en España como el Wil Smith del baloncesto por su similitud con el actor de Hombres de Negro.

 

El ex NBA (jugó para los Washington Wizards junto a Caron Butler, Andray Blatche, Calvin Booth y Antonio Daniels entre otros) ) mide 2m03 y pesa aproximadamente 102 kilos.

 

Si bien llega con documentación estadounidense posee pasaporte irlandés que utilizó para jugar en La Bruixa d’Or Manresa hasta el mes de octubre.

 

Carismático, tribunero, de muy buena onda, suele ser agudo, incisivo, punzante a la hora de utilizar el Twitter para expresar lo que no le gusta. Basta meterse en su historial de Tuits para verificar ciertas polémicas tanto en Italia como en España, controversias que ha sabido trasladar a la cancha con actitudes pasionales contra compañeros y entrenadores.

 

Volviendo a lo estrictamente basquetbolístico, el arribo de Hall genera otra vez (como con lo de Gary Flowers) una contraposición de responsabilidades con Josh Pittman, Martín Melo y Lucas Goldenberg, en tanto que se debilita la pelea interna más allá que demuestra saludables aptitudes para capturar rebotes.

 

Digamos que, si bien no es un “4”, puede dar una mano como tal si es que llega 10 puntos en lo atlético. El punto es la superpoblación de “3” que se concreta con su contratación.

Obviamente que Svetliza por algo confía en él y quizás por su cabeza circule la incertidumbre acerca de si podrá rendir Pittman al 100 % luego de tantos juegos ausentes.