Viva la Fiesta…: boliches de todo el país aumentaron su facturación en un 100%
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), a través de la DGI detectó ingresos por $25 millones en boliches de todo el país, un 100% por arriba de lo facturado en idéntico período de 2013, en el marco de las tareas de control de facturación realizadas en los principales puntos turísticos del país, como parte del Operativo Verano 2014.
En la ciudad de Mar del Plata, agentes del organismo llevaron a cabo inspecciones en dos reconocidos boliches, precisamente en Sobremonte y en otro ubicado en la zona de Playa Grande, resultando de $1 millón y $2 millones, respectivamente, los montos recaudados por ambos establecimientos en concepto de entradas y consumiciones.
En el tradicional local de la Av. Constitución, la AFIP, por intermedio de la Dirección General de los Recursos de la Seguridad Social relevó a 72 trabajadores, de los cuáles 47 se encontraban sin el Alta Temprana correspondiente a su situación laboral, la que fue rectificada por el contribuyente tras el control realizado por la AFIP.
En Pinamar y Villa Gesell, distintos controles determinaron ventas por un valor de $3 millones en sólo un fin de semana, divididos en $1 millón en el boliche Ku-El Alma de Pinamar, y otros $2 millones en Pueblo Límite, ubicado en la localidad de Villa Gesell, lo que representa un incremento del 300% en la facturación si se compara el primer trimestre del año respecto a todo 2013.
Cabe destacar que durante la temporada estival, ambos locales son visitados por más de 22 mil jóvenes de todo el país.
En el Valle de Calamuchita, provincia de Córdoba, una reconocida confitería bailable ubicada entre Valle del Dique y Villa Rumpai fue clausurada durante 3 días por la falta de emisión de comprobantes, mientras que en Villa Carlos Paz, donde se registraron ventas por $7 millones durante la actual temporada, fueron clausuradas la totalidad de barras de un local nocturno.
Cabe mencionar que una semana antes de la clausura, la AFIP ya había sancionado al local de Valle Calamuchita por serias infracciones a la normativa referida a la emisión de comprobantes y omisión de registración de empleados, labrándose las actas de aplicación de sanciones de rutina.
Al reiterarse el control el contribuyente no revirtió su conducta fiscal. Más aún, sus ingresos diarios totalizaron $ 135.000, un monto superior e inconsistente con su categorización como monotributista con ventas anuales declaradas inferiores a $ 48.000.
Durante los relevamientos de personal efectuados durante la temporada, fueron inspeccionados 186 establecimientos bailables de todo el país, siendo de 65% el número de locales que presentó alguna irregularidad en la registración laboral de sus empleados, totalizando un 36% por ciento de trabajadores mal registrados sobre 1506 relevados.
Los intensivos controles a esta actividad fueron realizados durante el primer fin de semana de enero en las localidades de Pinamar, Villa Gesell, Mar del Plata, Bariloche, Valle de Calamuchita, Villa Carlos Paz , Las Grutas, Posadas, Gualeguaychú y Mendoza.
Reflexión…
El Gobierno acaba de lanzar el Plan Progresar, un nuevo derecho que tienen los jóvenes entre los 18 y 24 años que no trabajan, trabajan informalmente o tienen un salario menor al mínimo vital y móvil y su grupo familiar posee iguales condiciones, para iniciar o completar sus estudios en cualquier nivel educativo.
La AFIP no dice, por ejemplo, que el promedio de edad de asistentes a boliches de todo el país se sitúa justamente en la franja de 18 a 25 años (un año de diferencia respecto al precitado Plan). Paradójico, ¿no? Una info de la AFIP que revela una verdad paradigmática.
Revisando Archivos vía Google apreciamos que en el 2000, el promedio de edad de concurrentes a boliches era de 18 a 36 años.
En el 2005 varió de 18 a 31 años.
En el 2010 pasó a ser de 18 a 29 años.
Hoy, repetimos, el sondeo arroja una asistencia promedio de jóvenes de 18 a 25 años, aunque NO se habla de la cantidad de Menores que es cada vez MAYOR.
Salvo en las plazas turísticas del Caribe, las europeas como Ibiza, Marbella, Tenerife, Palma de Mallorca, Mykonos, Saint-Tropez, etc, o sin ir más lejos en Punta del Este, las bellísimas ciudades e islas brasileñas, se impone en los países del Primer Mundo un control rigurosísimo en cuanto a la presencia de Menores en discotecas, pero además, el funcionamiento de las mismas arranca a las 19 y concluye a las 01.00 de la madrugada.
Luego, es COMÚN que la Policía de cada Estado desarrolle operativos de control procurando sacar de la vía pública personas con el más mínimo índice de alcohol, o se pena con mayor drasticidad cualquier sintomatología ligada a adicciones varias.
En la Argentina, crece, sin pausas, la adhesión/devoción de la juventud a los boliches, al alcohol, al tabaco y lamentablemente, a la droga.
La noche, pareciera, se apoderó de las mentes jóvenes y ya NO por bohemia, sino por la aparente necesidad imperiosa de obnubilarse con las bebidas alcoholicas, y estimulantes de toda índole, todo sea por “desinhibirse”.
Vamos mal… La propia AFIP admite “lo que ve” (no lo que se factura “en negro” y hasta por canales ilícitos. La noche mueve MILLONES y nuestros gobernantes, en especial nuestros legisladores, nuestros ediles, con sus millonarias inversiones en ASESORES, no hacen nada por revertir este proceso decadente de la sociedad argentina.
¿Qué país le estamos dejando a nuestros hijos, a nuestros nietos? ¿Nadie se pregunta eso? ¿Tan alienados estamos? Atravesamos por una crisis de valores notoria, pero solo somos espectadores, no reaccionamos. O peor aún, NATURALIZAMOS todo. La Decadencia del “Imperio” Argentino. Penoso. Patético. Turbador.