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Vino de Japón a buscar “el exitoso método argentino”

Tomoya Higashino es asistente técnico de la selección mayor de su país y llegó a Buenos Aires para interiorizarse en el desarrollo del básquetbol nacional. “Tenemos muchísimo respeto por el básquet de Argentina”, dijo. Japón quiere volver a competir en los Juegos Olímpicos.

 

Suena raro, pero es real. Tomoya Higashino recorrió los 18.372 kilómetros que separan Tokio de Buenos Aires para tratar de encontrar respuestas: “¿Cuál es la fórmula del exitoso método del básquet argentino?”, es la primera pregunta, a través de su traductor, en la oficina de la Confederación Argentina de Básquetbol (CABB), en pleno centro porteño.

 

Su apodo es “Crusher”, es asistente técnico de Thomas Wisman en la selección masculina mayor de Japón, y está haciendo un posgrado en marketing deportivo. Fanático del básquet argentino, vino recomendado por Takayuki Higuchi, Secretario General de la Asociación de Básquet de Japón. Tiene una carpeta con los datos de los jugadores que pasaron por nuestra selección desde 1996 a la fecha, y de los entrenadores Julio Lamas, Sergio Hernández, Rubén Magnano y Guillermo Vecchio.

 

Su fiel compañero es Yusuke Kato, quien nació el 13 de febrero de 1986 en Osaka y en 2005 llegó a la Argentina para jugar al fútbol. Como delantero pasó por Huracán y Defensores de Belgrano. Actualmente realiza el curso de entrenador de fútbol y sueña con dirigir un equipo en su país. Mientras tanto, se gana unos pesos como traductor.

 

Higashino fue testigo directo del cuarto puesto de Argentina en el Mundial FIBA Japón 2006, donde el local finalizó 17°. “El equipo argentino es el que tiene mejor circulación y defensa. Juega lindo. Tenemos muchísimo respeto por el básquet de este país, personalmente admiro a Ginóbili, Scola y compañía”, cuenta.

 

Japón tiene cerca de 130 millones de habitantes, entre ellos 620.000 jugadores federados de ambos sexos. La última participación del seleccionado masculino en los Juegos Olímpicos fue con el 11° puesto de Montreal 1976, hace 35 años. El gran objetivo de la federación es volver a tener presencia olímpica y la visita de Tomoya tiene como objetivo conocer la estructura, organización, programas de detección de talentos y el trabajo de los entrenadores argentinos, entre varios puntos, para tratar de imitar.

 

El país asiático tiene dos ligas profesionales de básquet, una con ocho equipos que representan a diferentes empresas, en la que juegan la mayoría de los integrantes de la selección; y otra, la BJ League, con 19 equipos profesionales, pero de menores recursos. El combinado nacional tiene tres jugadores que miden 2,06 metros y uno que mide 2,10, según cuenta el visitante.

 

Crusher y Yusuke continúan su gira por Buenos Aires. Ya presenciaron entrenamientos de Obras Sanitarias, se entrevistaron con el técnico de nuestra selección, Julio Lamas, y fueron a ver partidos de Boca por la Liga Nacional. Tienen en agenda reuniones con el presidente de CABB, Germán Vaccaro, y el director deportivo, Enrique Tolcachier, quien fuera asistente durante los Juegos de Atenas 2004.

 

Indudablemente es difícil tomar dimensión de lo conseguido por el básquetbol argentino en la última década, con la Generación Dorada a la cabeza y una importante estructura atrás, en cada estamento, con mucha tradición y el enorme trabajo de miles de anónimos en cada rincón del país. No hay dudas que todavía queda muchísimo por mejorar, pero también es bueno saber que desde Japón quieren imitar “el método argentino”.

Fuente: Rodrigo García – prensa@cabb.com.ar