Vigilia en la Catedral: sorpresivo mensaje del Papa
|El frío calaba los huesos de los que hicieron la vigilia nocturna en honor al Papa. Una multitud se protegía de la brisa, envuelta en mantas o en las banderas de Argentina y del Vaticano. Pasadas las 3 de la madrugada, el secretario del arzobispado, Federico Waltz, tomó un megáfono para espabilar a los que cabeceaban de sueño. “¡Atentos que tenemos una llamada desde Roma!”, exclamó. De inmediato se escuchó la voz del Pontífice argentino.
La misma voz, aunque un tanto afónica, que no hace mucho predicaba desde el púlpito de la catedral. “Gracias por haberse reunido en oración. Rezar es lindo porque es mirar al cielo y saber que tenemos un Padre bueno que es Dios”, les dijo el Papa Francisco, cuando faltaban dos horas para que tomara posesión de su cargo, al frente de la Iglesia católica.
En las cercanías de la Plaza de Mayo no se escuchaba más que el rumor del viento en los árboles y de los pocos vehículos que transitaban por las calles del centro de la ciudad.
En tono de súplica, el ex cardenal de Buenos Aires les pidió: “Cuidémonos los unos a los otros. Cuídense ustedes, no se hagan daño. Cuiden la vida, la naturaleza; a los niños y a los viejos”.
Para enfatizar su mensaje, Francisco utilizó una expresión bien argentina: “no le saquen el cuero a nadie”. Queriendo decir que cese el clima hostil que se ha instalado en la sociedad, por las diferencias políticas entre sus miembros.
Las mismas diferencias que enrarecieron la relación del entonces arzobispo con la presidenta Cristina Kirchner. “Dios es buena persona y los comprende no le tengan miedo, no lo sientan lejano. Que la Virgen también los comprenda”, concluyó el primer Papa argentino, desde el otro lado de la línea.
La plaza y las calles circundantes seguían a oscuras, tenuemente iluminadas por las velas, cuando la pantalla gigante transmitió la misa solemne que consagró al hincha del club San Lorenzo, al bailarín de tango y técnico químico como líder de millones de fieles en el mundo.
“No tengo frío, la emoción de escucharlo me dio un calorcito en todo el cuerpo. Francisco me enseñó el camino de la bondad”, dijo Juan Ignacio, de 16 años, ex monaguillo del que ahora ocupa el sillón de San Pedro.
Transcurrida la ceremonia, los que estaban de rodillas o acostado se pusieron lentamente de pie, como si las costara volver a la rutina. Los diarios anunciaban un aumento en el impuesto a los pasajes al exterior y crónica roja destilaba los crímenes de la jornada anterior. “A ver si nos ponemos las pilas y hacemos que las cosas cambien. Tener un Papa propio no es sólo un privilegio, es una responsabilidad”, expresó Florencia, una joven que vino con su novio, antes de dirigirse a la parada de autobuses.
Textual
“Sé que están rezando, gracias por las oraciones”, indicó el Pontífice. “Gracias por haberse reunido a rezar, es tan lindo rezar, mirar hacia el cielo, mirar a nuestro corazón y saber que tenemos un padre bueno que es Dios. Gracias por eso”, ha señalado.
Además, el Papa Francisco les ha pedido un favor: “Caminemos juntos todos, cuidémonos los unos a los otros, cuídense entre ustedes, no se hagan daño, cuídense la vida, cuiden la familia, cuiden la naturaleza, cuiden a los niños, cuiden a los viejos, que no haya odio, que no haya pelea, dejen de lado la envidia, dialoguen, que entre ustedes, este deseo de cuidarse vaya creciendo en el corazón y acérquense a Dios”.
“Por intercesión de Santa María siempre Virgen, del ángel de la guarda de cada uno de ustedes, del glorioso patriarca San José, de Santa Teresita, del niño Jesús y de los santos protectores de ustedes, los bendiga Dios todo poderoso, el padre y el hijo y el Espíritu Santo”, concluyó el Papa.
Otros detalles
La gente había comenzado a reunirse en Plaza de Mayo y la Catedral Metropolitana desde las 21 de anoche.
Algunos llegaron por su cuenta en compañía de familiares y amigos, otros lo hicieron en micros contratados por sus parroquias o colegios católicos; pero unos y otros arribaron provistos de todo lo necesario como para pasar la noche: reposeras, mucho abrigo y canastos con comida y bebidas.
Entre los presentes no faltaron aquellos que hicieron visible su identidad de “cuervos” hinchas de San Lorenzo, el equipo del ahora Sumo Pontífice.
“Vení, vení/cantá conmigo/que un amigo vas a encontrar/y de la mano de Francisco/todos la vuelta vamos a dar”, cantaban desaforados Raúl Lugones, su hijo Iván, “Larry”, su hija Amorina mientras saltaban y agitaban una enorme bandera de San Lorenzo.
“Más que sea argentino, lo que más alegría nos da es que sea cuervo porque gracias a esto el mundo está hablando de nuestro club”, afirmó Raúl, quien lucía orgulloso un prendedor con la foto de Bergoglio sosteniendo en alto la camiseta de San Lorenzo.
Entre la multitud también hubo extranjeros: turistas que se acercaron por curiosidad o fieles de otros países que se encuentran temporalmente viviendo en Buenos Aires.
Tal es el caso de Danilo Auves, de San Pablo, Brasil, quien participó de la vigilia envuelto en una bandera de su país.
“Yo siento a este papa como si fuera nuestro, porque es muy sencillo y amable, cercano al pueblo”, aseguró tras reconocer que vivió con “sorpresa” la designación.
De la vigilia participaron muchos colegios católicos que, aprovechando el asueto escolar dispuesto por el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, se trasladaron con docentes, padres y alumnos.
“Es algo que vamos a recordar siempre”, aseguró Agustina, estudiante de tercer año del Colegio Santo Tomás de Aquino de Congreso que, como sus amigas, fue vistiendo su uniforme escolar.
Cerca de las 22.15 se iniciaron los números musicales, con la presentación de la banda de rock “El Padre César y los Pecadores”.
Como plato fuerte se presentó el cantautor Axel, quien manifestó su “emoción” porque su música “acompañe el mensaje del Papa Francisco en esta nueva etapa”.
Paralelo a la vigilia, la ONG Red Solidaria que preside Juan Carr, recolectó de donaciones en alimentos para los comedores emplazados en diferentes villas porteñas en las que desempeñó sus funciones pastorales el nuevo papa.
“Esperábamos algunas bolsas de arroz y polenta, y hasta ahora tenemos seis meses de comida garantizada. La respuesta de la gente al pedido de Franciso fue fantástica”, dijo Carr a Télam.
Hacia las 7.30 de esta mañana y una vez concluida la ceremonia, los presentes comenzaron a desconcentrarse lentamente con los rostros cansados pero aún desbordantes de entusiasmo.
Las calles linderas a la Catedral Metropolitana (las tres primeras cuadras de Rivadavia; Avenida de Mayo, Diagonal Norte, Diagonal Sur y Bolívar) permanecerán parcialmente cerradas al tránsito hasta el mediodía, según informaron efectivos la Policía Metropolitana.
En tanto, trabajadores de la empresa de recolección de basura trabajaban afanosamente para limpiar toda el área, regada de vasos plásticos, banderas y restos de comida.