Verano 2015: comerciantes abusivos generan mucha bronca en Mar del Plata
|Siete de cada diez comercios de la Costa no aceptan pagos con tarjeta. Tan concluyente dato genera incertidumbre para la segunda quincena de enero pues muchos turistas están revelando ante medios nacionales su fastidio por tener que manejarse casi exclusivamente con efectivo y deber apelar a cajeros automáticos permanentemente, donde se generan colas interminables. Hay elogios para las empresas de micros, hoteles, restaurantes y hasta algunos teatros, pero predomina la tendencia ABUSIVA mayoritaria de comerciantes que NO operan con débito o crédito eludiendo controles impositivos rígidos.
Quien partirá en las próximas horas a la Costa Atlántica, en especial Mar del Plata, deberá priorizar llevar dinero CASH (billetes) al registrarse una coyuntura que ARBA/AFIP pareciera NO poder solucionar: el ABUSO de comerciantes que NO operan con tarjetas de débito y/o crédito, evitando así la rigidez de las tramitaciones bancarias y las comprobaciones fiscales pertinentes.
De hecho que la propia Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA)ha podido comprobar con sus inspectores esta operatoria, lo cual impide CONCRETAMENTE CONTROLAR la evasión impositiva de modo consistente.
La situación tiende, propensa a la informalidad, ya que el pago con dinero no obliga a dejar un registro SÓLIDO del pago ya que logra eludir la facturación correspondiente mediante documento público FISCAL CONFIABLE.
Toda transacción realizada con tarjeta, sea de débito o crédito, SÍ se registra convenientemente y es por ello que MUCHÍSIMOS comerciantes se niegan a usar posnet y recurren al ya patético TRADICIONAL cantito del verano, responsabilizando a bancos y a las mismas empresas que proveen “la maquinita” de no haberles habilitado el servicio “por razones técnicas” diversas.
Son VIVOS. Sagaces, astutos. Obviamente que hay minoristas que por allí JUSTIFICAN por las características de sus negocios, en cierta manera TEMPORALES, que no pueden otorgar esa comodidad a los clientes (artesanos varios, venta de jugos, licuados, vendedores ambulantes de agua, gaseosa o heladitos, panchos/choclos, garrapiñada, manzanitas, anteojos de sol, pareos, sombrillas, esterillas, etc, etc…). O sea… esos que NO disponen de local debidamente constituido y hasta un par de días de lluvia conspiran con sus ventas,
Pero están los otros. Los que tienen locales de gastronomía, venta de souvenirs, regalerías, indumentaria, artículos de playa/camping, farmacias…
Y también están los que tienen y te matan con intereses o no ofrecen planes de cuotas.
Es la nota discordante que temporada a temporada LESIONA la imagen de Mar del Plata como plaza turística de excepción. Y ojo… El porcentual sube en localidades adyacentes como Gesell, Pinamar, Ostende, Claromecó, San Bernardo, San Clemente, detectándose innumerables casos de comercios NO inscriptos en el régimen de Ingresos Brutos.
Lo paradójico es que se labran INNUMERABLES actas de clausura y así como se cierran, se reabren locales de toda índole.
También se registran coyunturas paradójicas y hasta incongruentes como las de locales acreditados, de alto prestigio, que no trabajan con plásticos porque adherirse a esta forma de pago significa que deben crear una cuenta corriente en un banco, pagar comisiones, esperar que las tarjetas definan los plazos para pagarles, entre otros obstáculos.
Están inscriptos, SÍ… Tributan. NO HAY DUDA. Pero DEJAN de brindar un SERVICIO óptimo a sus clientes. Y sin embargo, los turistas se quejan, ya que deben manejarse con fajos de dinero, sin embargo… CONSUMEN en esos mismos comercios.
“El pago con débito no es lo mismo que pago contado”. La expresión pertenece a un cajero de un reconocido restó-bar con distintas bocas de expendio en La Feliz.
En ese sentido, nos explicó ya en el Verano 2014 que “los sistemas de tarjetas y sus operadores son buenísimos con la gente, pero mienten porque todas las promociones y los descuentos los paga el comercio, además, aunque la operatoria con tarjeta de débito la acrediten al día siguiente, nunca es por el total de la venta”, consideró.
A modo de ejemplo, dijo que si un comerciante vendió por 100 pesos, “con suerte, te acreditan 94 pesos”, aseguró.
En cuanto a los cargos que debe pagar el comerciante, señaló que sobre esos 94 pesos, deben pagar por cada movimiento bancario que se haga, el que a su vez lleva impuestos. También se debe tener en cuenta el llamado telefónico que se hace por el Posnet, el alquiler mensual de este sistema de transacción y tener una persona que se dedique a las actividades administrativas para que se haga un seguimiento para comprobar si efectivamente el banco acreditó esos montos. “Nada fácil, nada barato”, se quejó.
Por otra parte, “Hay distintos planes y convenios que firman los bancos con los clientes que tiene un costo, que puede ser diferente al de otros. La acreditación de la operación también tiene un costo”.
El porcentual “extra”
Debido a las confusiones y quejas que hay tanto desde la órbita de comerciantes como de los compradores, hay que ENFATIZAR que no se puede tener dos listas distintas de precios, la que llaman precios de lista y pago contado.
Ante las dudas que existen en si el comerciante puede o no aplicar un porcentaje mayor en caso de que la compra se pague a través de una tarjeta de crédito, cuando un comercio quiere aplicar un 15% más debe saberse que ELLO NO ESTÁ PERMITIDO.
Los comerciantes podrán decir que “se les descuenta por el servicio”, pero EN REALIDAD ésto no se puede hacer y mucha gente, no lo conoce.
Tal como lo establece la Ley 25.065 de Tarjetas de Créditos, en su artículo 37, inciso C, los comercios que aceptan recibir tarjetas en sus comercios firman un contrato en el cual se establece como requisito que bajo ningún punto de vista se le puede cobrar al consumidor un precio diferenciado al de contado, si éste opta por abonar en un pago con tarjeta de crédito o débito.
Se recordó que el que incumpla con el convenio que se firma, puede sufrir sanciones. Que pueden variar desde multas hasta 20 veces el importe de la operación en cuestión o cancelación de la autorización para operar.
En cuanto a los precios de lista y contado, es SENCILLO: está “prohibido” hacerlo. No debe haber dos precios de referencia en un mismo producto y el vendedor no puede efectuar diferencias entre operaciones al contado o con tarjeta.
Aclaramos… El comercio también tiene derecho a defender su pellejo. De hecho que en la Argentina QUIENES QUIEREN HACER LAS COSAS POR DERECHA se los sofoca con la presión fiscal, los aportes laborales, el incremento de las tasas y los servicios, mientras que sobre la Peatonal marplatense, en las playas, en paradores, pululan los puestos de ambulantes y ahí NO HAY RECAUDACIÓN NI CONTROLES FISCALES.
ARBA y AFIP deben tomar medidas URGENTE para regularizar TODA esta problemática, pues hay comerciantes/empresarios que apuestan A RIESGO por esta Argentina contradictoria donde si querés hacer las cosas BIEN suele irte MAL, y si estás al margen de la Ley puede irte MAL o ser premiado-becado y salirte todo BÁRBARO.
ARBA y AFIP deben premiar a hoteles que están brindando servicios ejemplares hasta ofreciendo el Plan del Gobierno en 12 cuotas, a restaurantes como los amigos de Montecatini que no solo aportan calidad extraordinaria y precios accesibles, sino que también uno puede pagar con cualquier plástico, o a empresas de transporte como Zenit, Flecha Bus que le permiten a sus pasajeros pagarse las vacaciones en muchas cuotas.
El Verano es un GRAN MOMENTO para que ARBA y AFIP demuestren SENTIDO COMÚN, CONGRUENCIA, y se profundicen los controles por sobre los que quieren EVADIR o los que solo buscan el BENEFICIO PROPIO olvidando la premisa de ofrecer SERVICIOS.
En la última semana de enero, andaremos por Mar del Plata. Ojalá podamos apreciar un CAMBIO.