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Uruguay niega permiso a UPM-Botnia para incrementar su producción

El Gobierno de Uruguay le comunicó a UPM-Botnia que no le autorizará a aumentar su producción de pasta de celulosa de 1,1 a 1,3 millones de toneladas. La razón pasa porque no quiere generar un foco de tensión que pueda complicar la relación con Argentina. La pastera inicia el 14 de septiembre tareas de mantenimiento y, si efectivamente no se le autoriza subir la producción, no retomará actividades hasta noviembre.

Este viernes UPM, a través de un comunicado, anunció que a partir del sábado 14 de septiembre comenzará la parada anual de mantenimiento de su planta en Fray Bentos.

“La reanudación de las operaciones de la planta está previsto para el miércoles 25 de septiembre. Esto está sujeto a la aprobación del permiso por parte del Estado para incrementar su producción de 1,1 a 1,3 millones de toneladas anuales, de lo contrario la planta no podrá reanudar su actividad hasta el mes de noviembre”, concluye el comunicado.

El pedido de UPM tiene el visto bueno de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), pero el tema pasó a la Cancillería, que a su vez lo remitió a la binacional Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU).

En este organismo se inició el proceso bilateral: un primer plazo de 180 días venció sin que Argentina presentara objeciones, aunque sí hizo preguntas sobre el caso; posteriormente comenzó a correr otro plazo de 180 días que vence el 15 de septiembre, sin que Argentina se haya expedido.

Vencido este segundo plazo, el Gobierno uruguayo puede unilateralmente autorizar a UPM a aumentar su producción. Sin embargo, fuentes oficiales y de la empresa dijeron que el Gobierno de Uruguay ya les informó que no hará lugar a la autorización.

En las últimas semanas desde el Gobierno argentino se emitieron señales a Uruguay de que no tomará definiciones sobre varios temas bilaterales -entre ellos la habilitación de dos puertos en Nueva Palmira y la profundización del dragado del canal Martín García- hasta las elecciones legislativas en Argentina el 27 de octubre.

En el Gobierno uruguayo no se quiere generar un foco de tensión que pueda complicar la relación con Argentina -menos aún tras la visita a Montevideo el martes 27 de la presidenta Cristina Fernández- por lo que prima la idea de no tomar una decisión sobre UPM en el corto plazo.

Ayer se reunió en Fray Bentos la Comisión de Seguimiento de UPM, de la que participaron el ministro de Vivienda y Medio Ambiente, Francisco Beltrame, el director de la Dinama, Jorge Rucks, y el intendente de Río Negro, Omar Lafluf. En ese marco, el gerente de comunicaciones de UPM, Matías Martínez, informó de la paralización de la planta a partir del 14 de septiembre.

El comunicado de UPM de ayer señala que “los trabajos de mantenimiento son los habituales en plantas industriales como la de UPM en mecánica general, lavado de equipos, soldaduras especiales, etc”.

“Ingresarán a trabajar unos 600 trabajadores, de los cuales 530 son uruguayos y 70 son provenientes de Argentina, Brasil y de países europeos. Más de 50 empresas uruguayas realizarán los trabajos de mantenimiento de esta parada. En el inicio de los trabajos y en la puesta en marcha de la planta pueden generarse episodios de olor que, en ningún caso, afectan la salud de las personas”, agrega.

El pedido de ampliación de la producción fue formulado por UPM en octubre de 2011.

El prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa, dijo ayer a El País que “el Gobierno está trabajando en el tema” por lo que oficialmente no ha tomado una decisión. En tanto, el canciller Luis Almagro señaló que el trámite “está en curso en la CARU”, y agregó que en ese organismo “no hay derecho de veto. Los plazos son los de los artículos 7 al 12 del estatuto y finalizan aproximadamente en la tercera semana de septiembre”.

Por su parte, Rucks sostuvo en Fray Bentos que el informe técnico elevado al Ministerio de Relaciones Exteriores, asegura que el incremento de producción no generará afecciones al medio ambiente por encima de los parámetros originales de la autorización ambiental previa.

“La Dinama hizo el análisis de lo que implicaba desde el punto de impacto ambiental y las conclusiones son que se mantienen los niveles por debajo de las estándares autorizados”, explicó el Director de la Dinama.

Sobre el argumento en el que basan los activistas argentinos de que el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya exige no innovar, Rucks aclaró: “No podemos generar una fotografía de los procesos de desarrollo. La innovación y la dinámica es una cosa natural y constante. Existe sí el compromiso de no aprobar ninguna acción sin que antes se haya cumplido los mecanismos de consultas correspondientes. Eso se maneja en la normativa que el Ministerio de Relaciones Exteriores nos ha planteado como criterio de funcionamiento”.