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Unánime rechazo al impuesto al vino

Los empresarios vitivinícolas criticaron con dureza el impuesto al vino anunciado ayer por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, al que calificaron de “aberrante”. Aberrante, destructivo, desatinado, contradictorio, incoherente, regresivo. No ahorraron adjetivos para calificar la medida que es parte de la extensa reforma tributaria ordenada por el presidente Mauricio Macri.

 

Afectados por una fuerte caída del consumo, que está en el orden del 20 por ciento interanual, las distintas cámaras de productores y bodegueros salieron en tándem con los gobiernos de Mendoza y San Juan a exigir una revisión de la medida.

 

Desde la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), aseguraron que el impuesto llevará a la “destrucción del vino como economía regional”. “No vamos a aceptar ni un punto de impuesto”, anticipó Ángel Leotta, integrante de Coviar. En tanto, el presidente de la Unión Vitivinícola Argentina, José Zuccardi, describió al anuncio como “aberrante”, mientras que Carlos Iannizzotto, de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (ACOVI), dijo que la medida es “desatinada e incoherente” con la realidad del sector.

 

Dujovne justificó la creación del impuesto al englobar al vino en la categoría de “bebidas dañinas para la salud”, algo que enfureció a los empresarios. “Hay cientos de estudios a nivel mundial que señalan los impactos positivos que produce el consumo moderado. El vino es Bebida Nacional y ahora ponen en la misma categoría que los cigarrillos”, dijo Zuccardi.

 

“Nos llama fuertemente la atención este impuesto luego de los encuentros que el sector ha mantenido con el gobierno nacional en los cuales se ha explicado y transmitido las características y realidad de la Vitivinicultura y las bondades para la salud de nuestro producto”, destaca un comunicado de ACOVI firmado por el presidente Eduardo Sancho.

 

Además, la Federación Económica de Mendoza (FEM) advirtió que el impuesto profundizará los desequilibrios que afectan a esta economía regional, en especial por la caída del consumo. “Sabemos que la vitivinicultura y el consumo no están pasando un buen momento, por lo que esta suba de impuestos internos es más que inoportuna. Con más tributos no alentaremos ni la producción, ni las inversiones”, señaló la FEM, al tiempo que advirtió que “la suba de los impuestos internos se trasladará a precios, con el consiguiente encarecimiento del producto, más la pérdida de competitividad que esto trae aparejado”.

 

La situación generó, además, malestar a nivel político. A las críticas de la vicegobernadora de Mendoza, aliada de Cambiemos, Laura Montero, se le sumó el ministro de la Producción de San Juan, Andrés Díaz Cano, quien consideró que se trata de “una medida inoportuna que afecta en forma directa a toda una industria” y anunció que se reunirá con su par de Mendoza, Martín Kerchner, para “delinear una estrategia conjunta y luchar contra este posible aumento”.