Una religiosa argentina relató al papa Francisco su experiencia misionera en una isla griega
Una religiosa argentina, María Virgen del Padro Bravo, del Instituto del Verbo Encarnado, relató al papa Francisco cómo terminó en la pequeña isla griega de Tinos, donde existe una importante comunidad de católicos, durante un acto en la iglesia de San Dionisio en Atenas, en el marco del viaje apostólico a Grecia.
“Soy nacida en la provincia de Santiago del Estero, de una familia católica, la mayor de ocho hermanos. Pertenezco a la rama femenina de la familia religiosa del Verbo Encarnado, del Instituto Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará, que fue fundado en la Argentina”, se presentó.
La religiosa le explicó que a los 18 años ingresó al noviciado con las hermanas Servidoras, que en 2017 fue destinada a Italia para poder continuar los estudios de formación y fue allí cuando recibió el “destino para fundar una comunidad en la isla de Tinos, Grecia”.
“No fue una sorpresa para mí porque yo me había ofrecido internamente a Dios para venir a misionar. Algo me decía que era este lugar, aunque no conocía mucho, ni el idioma, la cultura, la gente”, subrayó.
“Llegamos tres hermanas para la fundación a la isla de Tinos, dos argentinas y una de Albania, para la asistencia del Santuario de la Virgen de Vrysi, también para ayudar en los apostolados de la diócesis. No sabíamos el idioma, no hablábamos nada, pero la gente y nosotras estábamos tan contentos que parecía que nos conocíamos de toda la vida”, añadió.
La hermana María Virgen le dijo al Papa: “Quiero que sepa que estamos dispuestos a dar la vida por Grecia y de trabajar por las almas para la gloria de Dios” y se comprometió a rezar por el pontífice y le pidió “humildemente” la bendición.
Los católicos en Grecia no superan los 35.000 y se encuentran sobre todo en las islas, mientras que la mayoría son sobre todo migrantes.
La isla de Tinos es uno de los lugares donde desde hace siglos conviven ortodoxos y católicos y existen unas 220 iglesias católicas.
