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Tristeza no tiene fin: murió el “Tono” Brkljacic

Desde Córdoba llegó la infausta noticia. Murió Antonio Brkljacic. El “Tono”, una mítica figura del baloncesto argentino y referente paradigmático de Atenas de Córdoba no pudo vencer una penosa enfermedad que lentamente lo fue derrumbando. Sin dudas que su ausencia se sentirá en cada cancha donde el “Griego” luzca su imperecedera jerarquía que trasciende los resultados actuales.

 

Fue jugador, técnico, caza talentos y dirigente de Atenas, pero aparte, uno de los impulsores de la Liga Nacional. Sí, hablar del “Tono” es citar a una leyenda de nuestro baloncesto, y no importa si era cordobés y éste Diario Digital ponga énfasis en lo concerniente a lo entrerriano. Hoy es un día tristísimo para los que tuvimos el honor de conocerlo.

 

Hasta el año pasado, cada llegada del “Griego” a nuestra capital implicaba una insoslayable visita al hotel donde se alojaba la delegación “Verde” para charlar con algunas de sus figuras y tomar la merienda con Antonio Brkljacic, con quien uno podía repasar miles de anécdotas, algunas de las cuales supimos compartir dentro y fuera del país.

 

Escucharlo era un placer. Un libro abierto. Y aparte, solíamos coincidir en nuestras profundas disidencias con el “imperio” que supo cristalizar Eduardo Bazzi y sus laderos en la AdeC.

 

Pero pese a su riquísimo acervo basquetbolístico, pese a todos los logros conquistados junto a su querido Atenas, con investidura de entrenador, directivo, jefe de Equipo o General Manager, el “Tono” jamás se jactó de su prestigio, más bien todo lo contrario. Para él, la máxima alegría era verlo ganador a SU Atenas y cada revés significaba una terrible desilusión.

 

Por eso, en las últimas temporadas se quedó mascullando no volver a celebrar un título y no reditar la costumbre de cortar redes y dar vueltas como a fines de los ’80, principio y fin de los ’90, principio y fin de la primera década del 2000, y así quedarse con las ganas de concretar desde la 2008/2009 otra alegría en la LNB y adquirir otra Copa de las grandes para exhibir en SU museo que la propia entidad bautizó con el nombre del “Croata”.

 

Lo vamos a extrañar. El básquet argentino entero llora su deceso. Chau “Tono”, hasta siempre.