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Tras el fallo: ¿se divide la Asamblea?

El fallo de La Haya despertó un debate latente, dentro y fuera de la Asamblea de Gualeguaychú. Como si el dictamen hubiera reactivado viejas heridas, aquí ya reavivó la discusión sobre qué hacer con el tema más sensible del reclamo contra Botnia: el corte de Arroyo Verde.

El fantasma de la división promete alcanzar tal magnitud que los ambientalistas acordaron convocar a una “asamblea ampliada y extraordinaria” para el domingo 2 de mayo, en plena ruta, para discutir el futuro del bloqueo del puente San Martín, que ya lleva más de tres años.

Los líderes ambientalistas prometen invitar a toda la ciudad, incluidos los sectores dialoguistas que ruegan “flexibilizar” la medida y los comerciantes y vecinos que piden, directamente, que se levante.

“Tenemos puntos de vista muy diferentes”, admitió ayer Ivana Vilches, una de las asambleístas más duras. Indignada con el fallo, sostiene que “el bloqueo es el principal bastión de lucha”. No sólo pretende sostenerlo: integra un grupo que ya organiza en secreto más “acciones directas” desde Gualeguaychú.

No todos están de acuerdo. Lo reconoció la propia Vilches: “Algunos son más moderados. Con José Pouler, por ejemplo, no acordamos nada”. Pouler es un integrante histórico de la Asamblea. Hasta hace poco solía repetir una frase: “Hay que flexibilizar el bloqueo”. Ayer dijo que va a “estudiar” su voto para el encuentro del 2 de mayo.

Uno de los fundadores de la Asamblea, Víctor Rebosio, fue más directo: “El corte es una medida antipática. La vamos a revisar”. Hasta el actual coordinador del grupo, Roberto Marchesini, aseguró que habrá un espinoso debate. “La cuestión del corte va a ser muy discutida”, adelantó.

Mucho más después de que el canciller, Jorge Taiana, ayer reavivara la polémica. Pidió que los asambleístas “reflexionaran” porque el corte “no ayuda” a la relación con Uruguay. Los asambleístas más duros le respondieron rápido. “Los problemas nacen por la inacción del Gobierno”, dijo Vilches. “No vamos a seguir el ritmo que quieren marcar ellos, que nos soltaron la mano”, dijo Juan Carlos Quinteros, otro histórico asambleísta.

El silencio de los moderados

Los más moderados, en cambio, prefirieron el silencio. Incluso, tres fuentes de peso de la Asamblea advirtieron que temen perder influencia entre los vecinos que creen que el bloqueo “cumplió un ciclo”. En Gualeguaychú ya hay dos grupos de comerciantes y vecinos, Ciudadanos Movilizados y el Movimiento Pro Liberación de la Ruta 136, que quieren terminar con el corte. Tras reunirse anteanoche, uno de los jefes dijo que acordaron “no levantar el perfil hasta que no se aplaquen los ánimos”, pero que quieren que los asambleístas “acaten el fallo”. Eso incluye terminar con el bloqueo. “Hay que cambiar de estrategia”, insistió otra fuente disidente. Esperan la invitación para la asamblea del 2 de mayo.

Intentarán hacerse fuertes en las posibles fracturas. Un símbolo: ayer, mientras algunos asambleístas iban a Paraná para intentar reunirse con el gobernador, Sergio Urribarri, otros planificaban un viaje a Concordia para intentar arruinarle, pasado mañana, el acto de inauguración de una línea de ferrocarril que comunicará Entre Ríos con Uruguay.

De todos modos, esos temas sensibles no se tocaron anoche en la asamblea. Antes de entrar en temas espinosos, todos quieren dar un “golpe simbólico” con la marcha anual contra Botnia, prevista para el domingo, y demostrar que “la lucha seguirá”. Ayer ultimaron los detalles. Quieren convocar, al menos, a 20.000 personas.

En la misma reunión los abogados explicaron los alcances del fallo. Lo consideraron un cachetazo y se quejaron porque la asamblea no tuvo acceso a las pruebas presentadas por la Argentina. En reserva, algunos acusan al Gobierno de negligencia por no haber hecho todo lo que estaba a su alcance.