Trágico accidente en Brasil enluta a Paraná: testigo confirmó la responsabilidad del transportista y la pésima señalización de la ruta
Como adelantáramos esta mañana, un trágico incidente vial cobró la vida de un niño paranaense de tres años mientras un hombre y dos mujeres, también entrerrianas, resultaron gravemente heridos. El fatídico accidente ocurrió en la BR290, frecuentada por turistas argentinos que viajan hacia las hermosas playas del sur de Brasil. Una testigo declaró la plena responsabilidad del camionero como la peligrosidad de una ruta muy mal señalizada y el tránsito extremadamente vertiginoso de quienes la transitan.
La colisión tuvo lugar a las 19:30 en el kilómetro 352, en las cercanías del municipio de São Sepé, ubicado entre São Gabriel y Pantano Grande. Según informes preliminares de medios locales, el accidente se produjo cerca del puente sobre el río Bossoroca.
El impacto de la colisión fue mortal para Felipe Rafael Almada, de tan solo tres años, quien perdió la vida en el lugar del siniestro. Los rescatistas extrajeron del vehículo a su mamá, María Nelly Nazareth Martinoli, la pareja Giuliano Di Camillo, y María Antonella Bona, llevándolos de urgencia al Hospital Santo Antonio en São Sepé, para luego ser transferidos al Hospital Universitario de Santa María con heridas de suma consideración, sobre todo el conductor, con delicado cuadro en su tren inferior y de Bona quien habría sido intervenida quirúrgicamente; en tanto que la mamá, hasta el cierre de este informe, continuaba inconsciente.
Declaración clave
Ivana Messina, quien fue testigo del suceso, detalló que el camión habría invadido el carril correspondiente al vehículo argentino. “Regresábamos con mi familia desde Florianópolis. Habíamos hecho una parada y unos kilómetros más adelante, nos topamos con una fila de vehículos parados. Frené de repente para evitar chocarlos”, expresó Messina.
Residente en Colón, Entre Ríos, Ivana advirtió a su esposo del peligro, pues no habría tiempo para evitar un accidente si un camión se aproximaba. “Vi a través del retrovisor un camión avanzando a velocidad normal, pero al encontrarse con la fila de vehículos, realizó una maniobra brusca para evitar la colisión directa, volcó parte de su carga causando el horroroso estruendo del choque con el automóvil”, relató.
Messina permaneció en su vehículo mientras su esposo auxilió a los accidentados. “El niño salió expulsado del auto. Vimos a su madre desesperada, pidiendo ayuda mientras lo sostenía en brazos”, relató, aún consternada por lo sucedido.
La zona no tenía señal de telefonía móvil, lo que complicó la comunicación con las autoridades. Finalmente, un residente local pudo alertar a la policía, quien tardó en llegar. Ivana observó que el tráfico podía haberse detenido por obras en la carretera, ya que no había indicios de otro incidente en la vía.
Ivana criticó la pobre señalización de la ruta y lamentó que muchos turistas argentinos no respetan los límites de velocidad y realizan maniobras en lugares indebidos: “Es peligroso lo que ocurre en esa carretera”, subrayó.
El fallecimiento de Felipe Almada se suma a otras tres víctimas argentinas que han perdido la vida en las rutas brasileñas este mes de enero.