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Tragedia del helicóptero en Nueva York: la riesgosa selfie de un pasajero habría causado el accidente

El accidente del helicóptero que se precipitó en Nueva York y dejó cinco muertos, entre ellos una argentina de 28 años, pudo haber sido causado por una riesgosa selfie de uno de los pasajeros, tras lo cual su arnés se disparó y activó el comando de vaciado de combustible.

 

El informe preliminar se desprende de las declaraciones del único sobreviviente de la tragedia, el piloto Richard Vance, quien compareció ante la Junta Nacional de Seguridad del Transporte.

 

Según el relato de Vance, todo comenzó cuando uno de los pasajeros se inclinó hacia el piloto para tomar una foto de sus pies colgando en el aire, una maniobra conocido como “shoe selfie” (selfie de zapatos) que es muy promocionada en estos vuelos.

 

Allí el piloto se dio cuenta de que el motor estaba perdiendo potencia, por lo cual consideró hacer un aterrizaje improvisado. Sin embargo, cuando alargó la mano hacia la palanca de apagado de emergencia, el piloto notó que ya se encontraba en la posición de apagado y que el arnés del pasajero estaba debajo de la palanca.

 

Además de los cinturones de seguridad, los pasajeros estaban sujetados por arneses, porque las puertas del helicóptero se encontraban abiertas para que pudieran tomarse las jugadas fotos. De hecho, la propia empresa FlyNYON alentaba esta práctica en su sitio web: “Tus pies en el aire para una #shoeselfie. No puedes evitar reírte por lo increíble que se siente”.

 

Según el informe dado a conocer el lunes y publicado por The New York Times, el piloto evaluó entonces aterrizar en el Central Park, pero había demasiada gente y decidió dirigirse hacia el río.

 

Antes de que la aeronave se precipitara, el piloto logró enviar un pedido de socorro a la torre de control del aeropuerto La Guardia, pero ya era tarde. Así, desplegó los flotadores para caer en el río.

 

Vance consiguió luego salir del helicóptero, subirse a éste y gritar pidiendo ayuda. Pero cuando llegaron los buzos de rescate, ya era demasiado tarde para salvar a alguno de los pasajeros.

 

Los cinco llevaban un sistema de arnés diseñado para permitirles colgar del helicóptero, cuyas puertas se habían sacado para tener mejores oportunidades de selfie. Todos murieron ahogados, según la oficina del médico forense.

 

Los testigos indicaron que el helicóptero volaba más rápido y más bajo de lo que están acostumbrados a ver con este tipo de aeronaves en el East River entre Manhattan y Queens.

 

Una de las víctimas mortales era una argentina de 28 años, identificada como Carla Vallejos Blanco, que estaba de vacaciones junto con una amiga.