Tiempo loco…

El Servicio Meteorológico Nacional emitió un alerta por tormentas fuertes y caída de granizo para esta zona. Al menos en Paraná lo único que se registró fue un aguacero y sobre la capital se registró una altísima actividad eléctrica.

 

Estaba previsto que jueves y viernes sean jornadas con altísima temperatura, previéndose en el epílogo del 24 lluvias y tormentas de variada intensidad, con ráfagas de viento y probable caída de granizo, emitiéndose el alerta pertinente.

 

Acierto absoluto hubo en la agobiante temperatura soportada por éstos pagos. Agua cayó pero en ínfima cantidad, al menos en la zona céntrica de la capital entrerriana. Menos aún, granizo. Viento, poco y nada, lo que sí se denotó fue una actividad eléctrica muy marcada.

 

En las últimas horas de la tarde, mirar al cielo paranaense era para los que gozan de los días tormentosos una delicia. Tremendos rayos surcaban las alturas y los relámpagos eran tan impresionantes como deslumbrantes.

 

Parecía que se venía un  tormentón, pero no… Nada de ello ocurrió. Sí, la inestabilidad era indisimulable, pero solo fue una amenaza echando por tierra las predicciones de los especialistas que hablaban de un viernes ultra lluvioso y con alta probabilidad de vendavales.

 

Ahora dicen que habrá un par de días con registros entre 13 y 27 grados, cielo despejado, poco viento, y que el domingo vuelve el calor fulminante con nubosidad en aumento y quizás, el lunes, o a más tardar el martes, regresen las inestabilidades.

 

Es cuestión de creer o reventar, pero en verdad, los expertos en la materia se están encontrando con panoramas de fluctuaciones muy agudas por algo de lo que poco o nada se menciona: el CAOS climático del Siglo XXI.